La salida de la marcha de A. Campos se suele hacer desde la gran explanada de la fachada principal del Monasterio del Escorial.

En la silla nos esperaba un viento frió y arremolinado que a veces arreciaba con fuerzo al ocultarse el sol por una nube amenazadora. Empezamos a subir y las hojas de los robles y de algún castaño revoloteaban cual pájaros indisciplinados al son del viento que arreciaba.
Fuimos subiendo siguiendo el muro de piedra por el camino pedregoso.
La subida, el frío y el viento iban haciendo mella en la moral de los marchosos y empezaron a barajarse alternativas a la marcha de A. Campos, incluida la gastronómica. En ese momento bajo, empezamos a oír voces angelicales y vimos un grupo de colegiales que ya bajaban desde Zarzalejo con sus maestros. Esto subió la moral de los marchosos. Desaparecieron los árboles y aparecieron los piornos y la jara.
Al bajar divisamos Zarzalejo, la Iglesia y la Estación de FF. Poco mas adelanta llegamos a la linde de las urbanizaciones y divisamos la fábrica de la Asturiana.
Dos perros despeinados por el viento y en silencio nos vieron pasar la valla y meternos en una pista que nos condujo a la calzada romana. A la izquierda encontramos un deposito del canal de Ysabel II. En la calzada de unos 80m hicimos la foto y avanzamos en dos grupos que se juntaros en una pradera para comer y para informar a los ciclistas despistados que pasaban por allí. Volvimos a sentir el placer de acariciar la bota y a mostrar la gran pericia de beber a chorro con viento fuerte.
No faltaron dátiles, chocolates, orujos y café, todo un lujo.
Pero el viento frío nos traía a las nubes que se condensaban en cúmulos negros con olor a nieve. Así que después de arreglar en un pis-pás el estropicio de las lecciones catalanas nos pusimos en marcha por el camino C. Del Chicharrón, que enfila hacia el punto de partida.
A la derecha de la pista encontramos una gran mansión de sillería de piedra granítica, con amplia piscina, calefacción de gasoil, garaje y un gran jardín. No había nadie.
Atravesamos la puerta que junta el camino de ida con este de vuelta y llegamos a los coches, donde acordamos que la próxima gastronómica será el día 12 de Dic. ( no el día 19 que dijimos en principio). Algunos adelantamos los 20 EUR a Pablo que se fue tan contento. El día transcurrió mucho mejor de lo que nos temíamos y una vez mas disfrutamos de la naturaleza y amistad.
He dicho, JL.
He dicho, JL.
