CRONICA DE LA
MARCHA ALAMEDA DEL VALLE- MAJADA DEL
COJO
22- ABRIL 2015
Por diversas circunstancias, solamente nos juntamos para
la marcha los 5 que quedamos en casa de José Luis:
José Luis, Jesús García, Chicho, Jero y Miguel Ángel y
que con un gran sentido de ahorro energético fuimos a Alameda del Valle en un
solo coche.
Esta marcha no se había hecho desde 2006, aunque a la
Majada del Cojo se había ido hace poco desde La Morcuera.
Comenzamos la marcha pertrechados contra la posible
lluvia, que cómo otras tantas veces fue una falsa amenaza.
Al poco de pasar el puente sobre el Lozoya, y a la altura
de un helipuerto, abandonamos el PR12
por una pista que salía a la derecha en dirección Ermita de Santa Ana.
La pista llanea unos 3 Km hasta llegar a la ermita. El paisaje en esta época es
bastante bucólico, como si fuera una pintura, prados verdes, vacas sesteando
(¿por qué sestean las vacas a las 12 de la mañana?), y las montañas del sistema
Central con nieve en la cumbre, siempre de fondo presididas por el Peñalara.

A
mitad de la ascensión, paramos a tomar los panchitos en lo que parecía ser un
abrevadero abandonado. El vino de ribera del Duero que trajo en la bota José
Luis sigue siendo excelente.
Justo antes de parar algunos vimos un jabalí negro que
se escondía en la espesura del robledal, pero sin tiempo de tomarle una foto.
Seguimos subiendo sin descanso atravesando el arroyo de
La Hiruela, que desemboca en el arroyo Santa Ana, hasta juntarnos con el PR12,
que es por donde bajaríamos. De ahí al destino, la casa forestal Majada del
Cojo, quedaban unos pocos metros que subimos sin dificultad hasta los 1615
metros.
Atravesamos manadas de toros y vacas de color negro, que quizás debido a esto, imponían cierto respeto.
Sobre las 5 de la tarde llegamos al coche, donde nos
recibió un viejo asno con una sarta de rebuznos, quizás debido a la similitud
de edades, teniendo en cuenta la proporción, claro.
De allí fuimos a Lozoya donde Jero nos invitó por cumplir
años el domingo siguiente. Desde aquí quiero felicitar a Jero, desearle un
feliz cumpleaños y que nos pueda invitar muchas más veces.
M.A