GARGANTILLA DE LOZOYA-FUENTE DEL SASTRE-MOJON-LA CRUZ
27-04-2016
Por mayoría, salió elegida esta marcha a la que fuimos 6 marchosos: Jero, Paco, Jesús Porro(le tocaba), Miguel Sanguino, Juan Ángel y Miguel Ángel.
Quiero decir antes de nada que Jero cumplió años el día anterior y Paco ese mismo día.
Felicidades a ambos, que además están en condiciones envidiables, sobre todo Jero a sus 74 años.
La marcha era desconocida para todos, aunque al cerro de La Cruz ya habíamos subido desde Lozoya. Desde la plaza Carlos Ruiz arrancó la marcha, con presagios de lluvia para la tarde, cómo viene siendo habitual este mes. Comenzamos a subir por un camino donde ya se veían correr regatos de agua, algo que fue característico de toda la marcha, mucha agua en el suelo, mucho verde, flores, setas, en fin la primavera en plena ebullición. Solamente eché de menos que los robles no tuvieran ya hojas para completar el cuadro.
El camino desembocó al poco tiempo en una vía pecuaria que nos condujo a la Fuente del Sastre. Allí debíamos encontrar una puerta que nos condujera a un camino que sube al collado, pero no la encontramos y continuando un poco, saltamos a la izquierda la cerca de piedra y después de esta, alguna otra hasta encontrar el camino.
Este ancho camino va subiendo entre encinas al collado, los muros de piedra se abren a su paso, ya no había que saltarlos. En el collado se acaba el camino, nos deslizamos monte abajo unos pocos metros hasta encontrar otro camino que nos conducía a la pista que va de Lozoya a Navaredonda.

Continuamos subiendo, ya por camino, pasando por una zona llamada "Los Cerrrillos" hasta llegar al punto geodésico de La Cruz. No solo desde este punto, sino durante todo el camino estuvimos disfrutando de vistas de todas las sierras, las del Guadarrama todavía con nieve en su parte alta.
Emprendimos la bajada siguiendo un camino zigzagueante y había una parte del camino en que prohibían pasar por causa de unas tomas fotográficas de animales. Supongo que debía haber cámaras que se activaban con unos sensores de movimiento al pasar animales. Sin embargo algunos pasaron por la zona y me imagino la cara del naturalista al ver fotos de una extraña especie bípeda con ropa en vez de pelo. Después una ligera llovizna pensamos llegar al pueblo a comer, pero luego escampó algo y decidimos comer en unas rocas con una vista magnífica del pueblo y del embalse de Riosequillo.
No faltó ni el turrón, ni chocolates ni el aguardiente.
Cuando llegamos al pueblo sobre las 4 de la tarde Jero nos invitó por su cumple, correspondiendo a Paco hacerlo la semana que viene. Gracias a los dos.
A pesar de los recortes, la marcha no estuvo tan mal, fueron 9,5 Km con 400 metros de desnivel.
M.A. Lázaro