Marcha: Fuente del Cura-Las Chorreras de
Miraflores-los 17 hermanitos
Fecha: 19/03/2025
Asistentes: JA, JL, JM, MA, Miguel, Miguelón,
W y yo
Debido
al paso de las diferentes borrascas y de las últimas nevadas, de las marchas
propuestas de baja altitud se eligió la más baja: Las Chorreras de Miraflores-Los 17 hermanitos.
Quedamos en la Fuente del Cura a las
10:45 y salimos a marchar la carretera que sube, abandonándola a la altura del
arroyo del Espino para seguir subiendo por una pista que mas arriba también
abandonaremos para coger un camino y llegar a la 1ª chorrera del arroyo de San Blas, donde nos
hacemos algunas fotos.
Volvemos por el mismo camino pero
antes de llagar a la pista tomamos otro camino que nos lleva a la 2ª chorrera
del mismo arroyo. Tenemos cierta dificultar para cruzar el arroyo por la
cantidad de agua que llevaba. Luego bajamos para visitar la chorrera, donde también
hicimos fotos.
Seguimos subiendo por dicho camino
hasta llegar a otra pista que tomamos para cruzar otra vez el arroyo, esta vez
por el puente que tiene la pista. Hicimos una parada para tomar los “panchitos”
y descansar un poco. Yo no pude disfrutar del pequeño ágape porque estoy con
una dieta pobre en residuos (el viernes
me hacen una colonoscopia).
Continuamos por la pista que
abandonamos a la altura de una pequeña aglomeración de robles conocida por Los
17 Hermanitos. Comenzamos a bajar hasta llegar a la fuente De la Parada del Rey
(más fotos) para continuar por un camino que estaba inundado por agua, que más
que un camino era un arroyo.
Llegamos a unas rocas donde dimos
cuenta de nuestras comida y de los pestiños (hoy es la onomástica de JL) y bombones
de chocolate acompañados de orujo, festín al que no me pude unir por mi situación
dietética.
Después de recoger todo, continuamos
bajando hasta llegar al aparcamiento de la Fuente de Cura, donde nos esperaban
los coches, y nos despedimos hasta el próximo miércoles.
La lluvia que se preveía no apareció.
Lo que si nos acompañó fue la niebla hasta que bajamos bastante. Finalmente nos
salió un tibio sol.
Jerónimo Limón