Estuvimos casi al completo, excepto Chicho que no pudo venir por acompañar a Pilar. Vino J. Sánchez que hacía mucho tiempo que no venía, siguiendo los consejos de los médicos.
Quedamos directamente en el aparcamiento, cerca de la laguna de Antígola. Los de la zona norte llegamos tarde por un conflicto entre el piloto y el copiloto a causa de seguir o no el GPS, que nos mandaba por la Radial A4, de pago, hacia Seseña, y el piloto se negó a cogerla y dio la vuelta para ir por Aranjuez, que era su intención primera.
Una vez todos juntos, dimos un paseo alrededor de la laguna de Ontígola y volvimos a Aranjuez para comer. Aparcamos los coches cerca de los jardines, dimos un paseo por los mismos, donde hicimos un botellón con una botella de tinto y los consabidos “panchitos”; luego buscamos un restaurante donde satisfacer nuestras necesidades. Después de la comida volvimos a los jardines para disfrutar de los paseos, echar para abajo la comida y facilitar la digestión. Una vez completada la jornada volvimos ya sin conflicto con el GPS, aunque nos quería llevar el copiloto por la M-30 lado Valencia en lugar de M-30 lado Coruña.
Jero
2 comentarios:
Creo que es justo resaltar el esfuerzo de Jero para cumplir el compromiso de hacer el relato. Claro que las gastronómicas dan muy poco de sí y esta al ser en Aranjuez menos. Si acaso llamaba la atención la cantidad de gente que había, supongo que en parte turístas.
JS no quiso subir la montaña del jardin japonés, y es que va perdiendo costumbre.
Ah, también hay que destacar que yo no me olvidé nada.
Un relato con indecisiones, no debidas a sus mujeres, sino al GPS que no tiene en cuenta lo que valen las "radiales" y le dice al propietario "...por allí..." y este le dice que lo va a jubilar, será gilipollas.
Muy bien Jero, supongo que tardaste un poco en escribir la crónica por otras "obligaciones" más importantes. Eso es, al menos, lo que el imaginario popular fabula.
Chicho
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