viernes, 18 de diciembre de 2015

Camino de los Cipreses 16/12/2015






Asistentes: Fernando, Chicho, Miguel, Paco, Juan Angel, JL, Miguel Angel y yo


Dejamos los coches en el  punto de partida, cerca del cementerio de Alpedrete de la Sierra. El tiempo era cálido para la época del año en que nos encontramos. Una vez preparado el equipo, tomamos el Gr-10, que baja hasta encontrar una pista, que una vez cruzado el arroyo Reduvia, sigue por la pista que asciende continuamente hasta llegar al collado de la Venta.



Antes hemos pasado por una casa en ruinas de muy buena fabrica (según AC de guardias forestales), En el collado tomamos los “panchitos” con el buen vino de Ribera que nos aporta nuestro especialista, en una bota nueva que sabía algo a pez...



Después del descanso, tomamos por una pista que baja al Lozoya por el barranco del Robledillo. Poco antes de llegar al río, frente a una portezuela de piedra, justo cuando volvemos a encontrar el GR-10,
tomamos un camino a la izquierda que llega hasta un muy inclinado cortafuegos por el cual no tuvimos más remedio que subir.

Una vez acabado el cortafuegos  surge una vereda a la izquierda y un camino que sigue subiendo: Miguel Angel, y Fernando siguieron por la vereda, mientras que el resto continuamos por el camino que, siguiendo nuestro criterio, es el camino de los Cipreses,


ya que vimos muchos y buenos ejemplares de cipreses. Ambos caminos se junta en una explanada, donde tomamos nuestra comida con mucho chocolate, guirlache… además del café y el “petrolato”.

Después de descansar retomamos en camino de vuelta que era de bajada hasta llegar al pueblo, que en vez de tomar el GR-10, que es muy empinado, seguimos por la pista que es mas suave, aunque mas largo el recorrido.

Jerónimo Limón





domingo, 13 de diciembre de 2015

Excursión gastronómica prenavideña a la Dehesa de Moncalvillo 9 diciembre 2015



Esta vez nos ha costado 45 mensajes ponernos de acuerdo para vernos en una gastronómica antes de meternos en la hiper actividad hamsteril prenavideña. Por fín, decidimos ir a dar un paseillo a la Dehesa de Moncalvillo el día 9 y luego acercarnos a comer al restaurante El chuletón de Olentxero de San Agustín de Guadalix.

Estuvimos en el punto de encuentro ( entre el km 5 y 6 de la carretera que lleva a Colmenar Viejo) JL ( que ya puede volver a las excursiones, después de su reposo forzado por su lesión en la pierna), JGC, Miguel Angel, Juan, Manolo, JP, Jesus y Chicho ( Pablo vino sólo a la comida).

El día era esplendido, y relajadamente nos dirigimos a tomar los panchitos a la ermita de Navalazarza.


No hubo duda en el recorrido, ya que se llega a la ermita por senderos bien definidos y que no ofrecen mucha alternativa. Otros años, desde este punto solemos hacer un recorrido circular que nunca coincide y que nos acerca a la base sur del Cerro de San Pedro. Pero esta vez teníamos que contentarnos con ese ida/vuelta de poco más de 7 km, para poder estar a tiempo en el restaurante.

Allí estuvimos puntualmente para escoger el plato del día, y con una pequeña modificación para poder probar las carnes a la “piedra” que ofrece el asador. La mesa no era redonda, con lo que las charlas quedaron divididas en dos grupos.


Se evitó hablar de política, lo cual es de agradecer, ya que estos días todos los medios nos bombardean con sus artículos, y ya somos "viejos" para intentar cambiar con nuestras opiniones a los comensales. Pero que conste que uno esta deseando que gane el que va a votar, otra cosa es que pueda convencer a otros de su elección.

El restaurante estaba bastante lleno, supongo que sería debido en parte a estas fiestas, pero también a la calidad de lo que ofrecen esas anfitrionas, ya que el restaurante está llevado sólo por mujeres, al menos las que vimos atendiendo a la gente.

Nos despedimos los del Norte, pero el resto decidieron dar una vuelta por el pueblo antes de volver a Madrid. El próximo miércoles( la última excursión del 2015) iremos a Alpedrete a recorrer el Camino de los Cipreses.


Chicho




jueves, 26 de noviembre de 2015

Barranco del Arca Ambite-Villar del Olmo 25-nov-2015

Entre la terna propuesta se eligió esta excursión, que corresponde a una ruta por vías pecuarias. Ya la habíamos hecho en 2013, justamente por estas fechas del año. Asistimos siete: Chicho, Miguel Angel y Jesus G repetíamos, los otros cuatro eran nuevos en este recorrido. 

El recorrido está bien documentado en http://www.viaspecuariasdemadrid.org/  y también, como la vez anterior buscamos una alternativa para evitar la carretera y llegar a Villar del Olmo por caminos, esta vez, con la experiencia previa sin malezas.

En Villar del Olmo vimos la Fuente de S, Isidro y el lavadero de 1902 muy bien restaurado. Allí iniciamos el ascenso al alto del páramo por la cañada riojana. Es una senda con arboles, que trepa con poca pendiente y con vistas a la derecha la Peña Roldan con una pared vertical con cuevas  que parecen ventanas. Chicho y Paco se separaron del grupo para ver si esa pared era accesible y se podía llegar a la cueva, cosa que no lograron.

El camino seguía el cordal de la Pica, que cruzaba una llanura en la que predominaban las encinas, jara, tomillo, romero y también sembrados que se comían la mayor de los 37 m. del cordel  (vía pecuaria).

 Antes de iniciar el descenso a Ambite, paramos a comer y allí se nos juntaron los dos disidentes. La Bajada al pueblo era siguiendo la parte alta del barrano del Arca, convertido en reserva de caza. Cerca del pueblo estaba la Fuente del Arca, con menos agua que la vez anterior. En la charca de la fuente había una carpa con aspecto de moribunda. Ya en el pueblo vimos en la distancia el palacio del Marqués de Legarda y su encina, catalogada como árbol singular y con más de 600 años de existencia. El día agradable y apto para la excursión.

Como curiosidad diré que tanto en Ambite como en Villar del Olmo tenían un callejero ampliamente preconstitucional (plaza del Caudillo, avda. del Generalísimo, Calle de Calvo Sotelo, etc.)
                                    Monumento a los ojos
                                    Encina milenaria
                                      Palacio de Legarda
Perfil de la excursión

Recorrido










El cronista de turno

Jesus Garcia

sábado, 21 de noviembre de 2015

Cabeza Arcón, 18/11/2015

CABEZA ARCÓN, 18/11/2015

Hoy hemos quedado en el km 12 de la carretera M-610 que va de Miraflores de la Sierra a Bustarviejo, donde hay un área recreativa y las instalaciones de un campo de fútbol de esta última localidad. Al final, Chicho se ha podido incorporar aunque al principio no lo tenía claro. Hemos acudido a la cita Miguel, Juan Ángel, Paco (el que suscribe y “responsable” de la expedición), Miguel Ángel, Jero y Chicho.
            Es un día muy bueno para caminar y empezamos a atacar al cerro Arcón directamente y sin dilación con una subida de tres pares de bellotas sin camino señalizado, así, a zurrumbullón, siguiendo el “track” (traduzco: “el recorrido”) que ya hicieron otros grupos de “intenné”. Son trescientos metros de desnivel en un corto tramo, para ir abriendo boca, y ascendemos por un pinar que a lo mejor nos da alguna sorpresa setil. MiguelÁngel, ya a media altura, ha pillado ¡un níscalo!, sólo uno y además ha perdido las gafas de sol. Se ha vuelto a por ellas, pero no las ha encontrado. Bueno, tampoco valían mucho la pena. Después de sudar la gota gorda, y de haber parado varias veces a coger resuello, culminamos la ascensión, que ya estaba prevista en todos los planos, y nos enseñoreamos de las rocas que salpican la Cabeza Arcón.
            Nos hacemos las fotos pertinentes y seguimos, ya por la cuerda, hacia “El Cancho del Reloj”, sin camino marcado nada más que en ciertos tramos pero con una gran visibilidad, y continuamos de la misma manera hacia “Las Buitreras” donde paramos un ratito para tomar un golpe de vino y algunos frutos secos; las vistas son portentosas. Se ve el Mondalindo, el pico del Pendón, dos embalses, las torres de Madrid, un largo etcétera y buitres volando sobre otros picos a los que llegaremos dentro de poco. Bajamos hacia “Los Llanillos” entre tomillo, jara, romero y mucho monte bajo pero que nos permite andar y arribamos a “Peña Cristina” y “Cabeza Hueca” señalizados en los mapas pero indistinguibles sobre el terreno. Antes de iniciar la bajada nos acercamos “El Hornillo” y después regresamos, bajando un poco, hacia una senda que nos va llevar al GR-10. A todo esto, M.A. ha recolectado unas pocas setas de los caballeros y algún que otro níscalo y boleto. Llegamos al GR e intentamos encontrar un lugar adecuado para instalarnos a almorzar. El “líder” (Paco en este caso), está más cansado que una mona y elige un sitio que no está mal pues tiene valla para reposar la espalda y está entre sol y sombra, pero otros elementos del grupo saltan una alambrada y, muy cerca, encuentran otro lugar más apropiado debajo de unos arbolitos; pero el cansado de Paco dice que ya no se mueve de donde está y como él es el que lleva el vino, al final se lleva el pato al agua no sin recibir numerosas quejas tachándolo de dictador y no recuerdo qué otras cosas. En fin, así es la vida y de desagradecidos está el mundo lleno (es broma).
            Después del almuerzo y de haber encontrado algunos níscalos donde se nos había caído un bomboncito de los que trae M.A. (¡qué casualidad!), nos montamos otra vez en el GR que comenzó a ascender (¡maldita sea su estampa!) muy lentamente, pero se notaba después de todo el esfuerzo anterior y de la comida y bebida que nos habíamos metido entre pecho y espalda; así subimos unos cien metros. Al final avistamos la zona de recreo y los coches que nos estaban esperando. Un buen día para ser mediados de noviembre y una gozada las vistas de las que pudimos disfrutar. Una anécdota: no nos cruzamos con nadie y los animales parecía que habían desaparecido: sólo pudimos ver buitres, insectos y alguna que otra lagartija. Eso sí, oímos los cencerros de un rebaño.


Paco. 








jueves, 12 de noviembre de 2015

EL ALCORNOCAL DE LA DEHESA VIEJA 11-11-2015





En el día del soltero en China, nos juntamos 6 marchosos en la columna llamada “picota” del Berrueco para hacer la marcha elegida: El Alcornocal de la Dehesa Vieja. Éramos Chicho, Jesús García, Jero, Juan Ángel , Paco y Miguel Ángel que escribe la crónica.

Lo más característico del día fue el buen tiempo, quizás excesivo calor para Noviembre, que hizo que hiciéramos  la marcha en camiseta.

Al poco de empezar la marcha por la pista que coincide al principio con la ruta de Dehesa Boyal, vimos 2 simpáticos burritos que tenían algo de miedo de la gente.

Esta marcha se hizo en 2008 y 2013 y están descritas en esas crónicas los problemas y dificultades que tiene. Con la experiencia acumulada creo que salvamos bastante bien estos escollos. La primera es atravesar el arroyo de San Vicente de forma que se pueda coger el camino del canal desde arriba. Para ello Chicho ya tenía preparado un plan: abandonamos la pista hacia la izquierda poco después del punto de unión con la vuelta y dando un rodeo llegamos al punto en que con una difícil pero corta bajada, atravesamos el arroyo y cogimos el camino del canal.

 El canal es el que viene de  la presa del Villar y va atravesando viaductos y una especie de acequias de hormigón en perpendicular probablemente para que los arroyos no deterioren el techo del canal. También había una numeración R-NN que no eran puestos de cazadores según dijo Chicho, sino registros del Canal. También tuvimos que atravesar vallas a lo largo de todo el recorrido, no nos gusta atravesar vallas sin puertas para el ganado, pero no había otra manera.

Atravesamos almenaras y casillas y tomamos los panchitos después de coronar una cuesta.

La vegetación del recorrido lo hace bastante ameno, no hay pinos, pero si todo tipo de arbustos y árboles de monte mediterráneo: jara, mejorana, robles, encinas, enebros, retama y por supuesto alcornoques. La marcha, a pesar de algún trozo difícil, se hace entretenida, quizás por ir por estrechas sendas casi abandonadas.

Al final del camino del Canal comenzamos a ver los famosos alcornoques que fueron ampliamente fotografiados.
El segundo punto de dificultad era saber cuándo se abandona el camino del canal para cruzar otra vez el arroyo San Vicente y emprender el regreso sin ir hasta La Atalaya. Esto no tuvo problema, pues seguimos el camino que se hizo en 2013 y después de una gran bajada cruzamos el arroyo y avanzamos por la pradera hasta cruzar el arroyo Peñacadenas. Ahí comienza la tercera dificultad que es salvar 150 metros de desnivel entre zarzas y jara, sin camino visible. Lo hicimos siguiendo los pasos del 2013 hasta coronar “Cabeza del Carro” y ya se encuentra una  senda que va siguiendo vallas y paredes.
Un poco después de  coronar buscamos un sitio para comer, donde dimos buena cuenta del vino que trae Paco y cómo  siempre a final de  chocolates y aguardiente. Se dio incluso casi media hora de reposo, aunque no hubo tertulia. Algunos aprovecharon para tumbarse cómo si estuvieran cansados.

Hubo después otra bajada, se atravesó el arroyo de La Huerta y después de otra subida donde había otros 5 simpáticos burritos, llegamos a la pista de ida. Al llegar al pueblo tomamos un refresco en el bar de la piscina, donde había un loro que no paraba de emitir molestos silbidos.

Cogimos alguna lepiota y seta de cardo que Juan Ángel y Paco tuvieron la amabilidad de darme. Sin más novedad iniciamos el regreso.


M.A


martes, 10 de noviembre de 2015

La Sillada de Garcisancho 4 noviembre 2015



Asistentes: Chicho, Miguel, Paco, Juan Angel, Miguel Angel y yo


Dejamos los coches cerca del punto de partida, el mirador de Robledos. El tiempo estaba nublado, con una niebla soportable.


Una vez pasada una barrera, seguimos por una pista que asciende continuamente hasta la cima de Cabeza Mediana, donde tomamos los “panchitos”con el buen vino que nos aporta nuestro especialista. Durante la subida hemos dejado a nuestra izquierda una pequeña laguna nutrida por una fuente en la que se reflejaba los arboles y matorrales.


Después del descanso, bajamos por una senda para subir una fuerte cuesta que nos conduce a la Sillada de Garcisancho, donde se cruzan varios caminos y pistas. Nosotros volvimos por el GR-10.1 que baja paralelo a un arroyo, y posteriormente se cruza con una pista que nos conduce al Mirador de Robledos.


Los “seteros” intentaron recolectar su parte, pero no había mucha materia prima: algunos níscalos y mas lepiotas, pues aun no había llovido mucho y el sol no había calentado lo suficiente.


Como el tiempo preveía lluvia y en último tramo caía un “chirimiri”, decidimos no parar y comer en Rascafría, con cierta oposición de algunos. Buscamos el restaurante Casa Conchi, que nos habían recomendado, pero estaba cerrado, así que nos fuimos a otro que está en la misma carretera.





Jerónimo Limón





viernes, 30 de octubre de 2015

GASTRONOMICA HOYO DE PINARES-LA RUTA DEL AGUA 28-10-2015



GASTRONOMICA :  HOYO DE PINARES - RUTA DEL AGUA  28-10-2015


 
 Como acababa Jero de venir de Iran  y aunque le tocaba proponer marcha, estaba demasiado cansado por el viaje para hacerlo, así es que se aprovechó la coyuntura, para que José Luis y otros marchosos que habitualmente no vienen pudieran adherirse a una gastronómica 





Envié una proposición de hacer “Dehesa Boyal” y comer en el Berrueco, pero me debe ya estar afectando la edad y solamente mandé la propuesta a Miguel, menos mal que Juan Ángel, que conoce la zona de Hoyo de Pinares, propuso hacer una de las muchas marchas que salen de ese pueblo: La ruta del agua. Creo que Hoyo de Pinares tiene un premio por ser el pueblo con mejores rutas señalizadas .



   

Fuimos 9 en total: Chicho, Jero, Jesús García, José Luis, Juan Ángel, Miguel Sanguino, Fernando, Paco y Miguel Angel.

Comenzamos la marcha en el área recreativa del Batán, salvo José Luis que se quedó a dar una vuelta por el pueblo y gracias a eso podemos tener alguna foto del pueblo, pues los demás no pasamos por el centro.
La marcha es circular, aunque el camino de ida y el de vuelta son prácticamente paralelos. Está perfectamente señalizada (demasiado señalizada) con balizas con banda azul y va bordeando el río Becedas, que por lo visto es afluente del Sotillo. La ruta es de unos 8 Kilómetros, sale del área recreativa el Batán y es bastante agradable, muy preparada para que la hagan familias.



El río transcurre entre pinares y hay dos embalses que se pasan en la ida río arriba. A la vuelta se pasa por otra área recreativa del Fresno. Al lado del  segundo embalse nos tomamos los panchitos. Apenas vimos setas, aunque Paco y Juan Ángel cogieron algún champiñón y unos pocos níscalos. Juan Ángel tuvo la generosidad de darme lo que iba cogiendo. A la vuelta vimos también unas antiguas canteras de granito.


En el camino Jero fue contando alguna cosa de Irán, que por lo visto se está abriendo algo a cambios y trajo bastones para regalar y alguna moneda de Irán, lo cual agradezco.


Cómo se hacía un poco tarde decidimos recortar la marcha, y en vez  de 8  Km fueron 6,5 cómo se ve en el recorrido.


Comimos en el restaurante Montepinos junto a 60 empleados de la Diputación de Ávila con el Presidente al frente que estaban haciendo un curso. Se ve que habían andado algo y cada uno llevaba un bastón nuevo, que supongo les regalaron. La comida fue agradable, nos regalaron un librito con las rutas que salen del pueblo(alguna cómo la de Navaserrada la hemos hecho en parte) de marchas y nos invitaron a chupito.

Esperemos que en la próxima gastronómica tengamos el pleno de la inauguración en casa de Chicho.



M.A