jueves, 6 de octubre de 2016

DE BRAOJOS AL PORIILLO 05-10-2016

DE BRAOJOS AL PORRILLO
05-10-2016
Por  unanimidad salió elegida la marcha de Braojos al Porrillo. Creo que nunca se había hecho una marcha desde Braojos y pienso que esto fue el incentivo para votarla a pesar de que el recorrido parecía corto a la mayoría.
No tardó Chicho en proponer que la vuelta fuera más larga y después de varias contrapropuestas se quedó en decidir después de comer cómo sería la vuelta.
Fuimos 7 los marchosos con ánimo de hacer la subida al Porrillo: Jero y Chicho que era su primera excursión del curso, Paco, José Luis, Juan Ángel, Jesús García y Miguel Ángel.
 
Ocurrió algo que ya ha pasado otras veces y es que nos estuvimos esperando mutuamente en el pueblo más de 20 minutos habiendo llegado todos a tiempo. Para que no vuelva a pasar es importante dos cosas:
El punto de encuentro definido como B tiene que estar perfectamente claro en la propuesta.
Todo el mundo debe aprenderse cuál es ese punto para quedar allí,  independientemente de donde se aparque el coche o donde comience  la marcha según el track..


 Salvado este escollo, sobre las 11,30 comenzamos la marcha desde la iglesia de San Vicente mártir de Braojos que bien merece una consideración aparte.
La torre actual es una torre defensiva del siglo XiV a la cual se adosó la Iglesia a principios del XVII.
La Iglesia cuenta con elementos góticos, con una antigua virgen románica y 4 importantes retablos, uno con esculturas de  Gregorio Fernández y pinturas de Carduccio, otro de la  escuela de Churriguera, otro con una virgen del siglo XV   y otro con algunas tablas de  Pedro Berruguete “El viejo”
 
Después de andar un poco más de un Km abandonamos el PR38 y nos adentramos en la dehesa boyal donde había ganado vacuno. Fuimos ganando altura poco a poco, siempre pegados a una pared y a medida que subíamos se iba haciendo más espeso el robledal hasta formar un magnífico bosque.

El robledal
 El día era caluroso para esas fechas y la sombra de los robles ayudaba a mitigar el calor. También vimos ejemplares de acebos durante todo el trayecto tanto en el robledal cómo en el pinar. Creo que fue en ese trayecto cuando Chicho quedó sorprendido por la huida de un animal al que solo pudo ver por detrás y que le pareció un lobo. Espero que en un comentario nos dé una descripción de lo que vio.
 
A la hora y cuarto de comenzar la marcha nos detuvimos al lado de un pequeño arroyo y ejemplares de acebos a tomar el tentempié. 

 
Ascensión al pico
Un poco más adelante saltamos la pared para acometer la subida al Porrillo, los robles desaparecieron y caminamos entre piornos  espinos rastreros que dificultaban un poco la ascensión.
 Por fin llegamos al punto geodésico a 1622 metros de altura después de 430 metros de subida y 4,5 Km de marcha.

 
Dese allí se veía casi toda la zona norte del sistema central hasta el puerto de Somosierra,  La Cabrera, el embalse de Rio Sequillo, Peña La Cabra y el pueblo de La Acebeda entre otros.
 
Sin mucha pausa comenzamos el descenso viendo unas ruinas que algunos decían ser casamatas de la guerra civil.
 
Tomamos por fin una senda que por la cumbre nos llevó hasta un punto donde había yeguas con potrillos que recelaron un poco al vernos.
 En ese punto la marcha original volvía al pueblo por un cortafuego pero seguimos andando hacia el oeste por una  pista forestal entre pinos albares que después de una pequña subida era siempre en descenso.
 Sobre las 2,30 y cuando llevábamos 7 km paramos a comer en el punto que había que decidir si seguíamos la pista forestal que bajaba durante 8 Km suavemente ó bajábamos más bruscamente por un camino alternativo ahorrando 3 Km. La opinión fue mayoritaria a favor de bajar por la pista.
La comida transcurrió si novedad y sin hablar de política.
Se decidió pasar la próxima marcha al marte por ser el miércoles fiesta. En todo caso se hará la propuesta para ver si hay quorum.  
 

Después de comer seguimos bajando por el pinar en un agradable paseo, en ocasiones con un arroyo al lado, hasta que en un punto la pista se ensanchó, se convirtió en carretera de tierra,  los pinos fueron desapareciendo y un poco más adelante la carretera se convirtió en asfaltada , aunque afortunadamente sin tráfico.
 
Estos 3 últimos Km fueron los perores hasta llegar al pueblo.
 
Durante casi todo el trayecto además de acebos había bastantes moras maduras, de las que algunos dieron buena cuenta, que normalmente no maduran a esas alturas, pero sí este año probablemente debido al calor.

 En el pueblo tomamos un refrigerio en el bar del Hogar del jubilado donde nos dijeron que sí había lobos en la zona, lo cual se  corrobora con el artículo que ha mandado Chicho en que se habla de los ataques de lobos a ovejas.
Nunca se habla de que ataquen a jubilados.
 
 
 
 
 
M.A Lázaro