jueves, 22 de diciembre de 2016

La Maliciosa Baja 21 diciembre 2016



Se estaba acabando el año, JA propuso para este miércoles acercarnos a la Maliciosa Baja en una marcha que en el papel ya resultaba dura y que sin embargo atraía mucho. No hubo votación, sólo Jero y yo aparecíamos por Gmail, así que la propuesta fue aceptada. A las 11 h, cómo es habitual, nos encontrábamos en el collado de Quebrantaherraduras : Jero, Marck ( qué venía con él), JA y yo.




La senda (PR-M 16) , muy bien señalizada, era conocida hasta el collado Porrón, ya que en Noviembre del 2013 habíamos hecho la RT241-Sierra del Porrón de Andrés Campos, y fue en ese collado en donde nos dimos la vuelta. La mañana se presentaba soleada y sin viento, así que empezamos la marcha saludando a Marck en nuestro pobre inglés, él es americano  y está pasando las Navidades aquí en España, nosotros no hacíamos más que pararnos de vez en cuando para que pudiera disfrutar de las vistas tan claras y maravillosas que descubríamos a medida que subíamos. Uno no sabe si esas rocas tan hermosas que divisábamos son "pequeñitas" para unos ojos acostumbrado a montañas americanas, pero nosotros seguíamos parándonos y sacando fotos. Somos así, nos impresiona, siempre, la Pedriza.



Los que marchaban más ágiles eran JA ( cómo siempre!) y Marck, se ve que son jóvenes. Jero y yo hacíamos lo que podíamos para seguirlos. Nos paramos a tomar los "panchitos" un poco antes de llegar al collado Porrón, y desde allí apareció la nieve, no mucha, pero que ya no nos abandonó hasta la hora de comer. Desde el collado se divisaba la Maliciosa, nevada en su parte oeste, y a su derecha ya aparecía las cumbres de la Baja. Subida lenta, procurando no pisar las placas de hielo que de cuando en cuando aparecían, y al final, al llegar a la Maliciosa Baja, en el punto en que se baja hacia el collado de las Vacas, y viendo que no valía la pena seguir más allá ( la zona aparecía con mucha nieve), nos dimos la vuelta enfilando hacia el collado de los Pastores, siguiendo el track que llevábamos en el GPS y las pisadas que se veían en la nieve. 

Nos paramos a comer ya en el forestal de bajada, en una zona soleada. Jero sacó una botella de vino y brindamos por Marck y su estancia en Madrid. Estábamos contentos, el camino era de bajada y la temperatura era ya muy agradable. Cogimos el atajo que en el 2013 nos permitió acortar esas interminables vueltas que siguen los forestales de la Pedriza, y que nos llevó hacia el PR- M 16 que habíamos utilizado a la subida, y a las 17.30 h estábamos de nuevo en los coches, nos deseamos unas felices fiestas Navideñas y enfilamos hacia la capital.

Chicho