jueves, 8 de marzo de 2012

253- ARROYO DE MINGUETE- 7 de Marzo de 2012

Características:

14 Km
450 metros de desnivel
Zona Segovia
Horas efectivas de marcha 4,50

Descripción 
Como habíamos acordado, 10 marchosos nos dimos cita en el puente de la Cantina a las 11.30 para acometer la ruta elegida, en este caso la más difícil de las propuestas, con 450 metros de desnivel , lo cual da idea de la altísima moral deportiva y autoestima del grupo.
Los 10 marchosos éramos JP, J.L, Pablo, Jero, Miguel Sanguino, Juan Angel , Chicho, Fernando, Paco y M.A (jefe por un día).

La marcha transcurrió prácticamente según las directrices de la hoja de Andrés Campos y era fácil seguirla, aunque nunca están de más la experiencia y los GPS. Es una ruta bastante uniforme en cuanto a vegetación, pero por eso no menos atractiva, entre esbeltos pinos de Valsain  totalmente rectos y como queriendo despuntar uno sobre los demás. Como comentaba Miguel Sanguino, mirando la ladera de enfrente, se podían ver los troncos de los pinos  a pesar de lo espeso del bosque. Diremos que en este caso el bosque deja ver a los árboles.
A diferencia de lo que comentabais de la  marcha anterior, aquí no vimos animal alguno, salvo algunos de nuestra especie que comían en el puerto de la Fuenfría y algún ciclista que ante la dificultad del terreno llevaba a su bici del ramo. En el tramo de la carretera que fui con Fernando, comentamos que se podía sentir el silencio, no se oían pájaros, ni siquiera el ruido del viento. De todas formas, si el viento sopla fuerte o hay tormenta, el estar en la soledad de estos pinares tiene que ser estremecedor.

Comenzamos el camino desde el mismo puente por una trocha que en pocos minutos nos llevó a la pista asfaltada del GR-10-1. Suponemos que asfaltaron la pista para la recogida de troncos, pues vimos grandes cantidades de ellos apilados por el camino. Un poco más adelante cruzamos el arroyo del Telégrafo, que según dijo alguien debe su nombre a nacer cerca de la pista de esquí del mismo nombre, que desemboca en el arroyo Minguete unos metros más adelante.
El Minguete queda a nuestra derecha, seguimos avanzando por la pista asfaltada y pisamos las primeras nieves.
Pasamos el arroyo Minguete poco antes de abandonar a nuestra izquierda el GR10-1 que continúa por un camino que sube al puerto de la Fuenfría y por donde bajaríamos después. Continuando la pista asfaltada, el arroyo queda ahora a nuestra izquierda y llegamos a la Fuente de la Reina sobre las 12.45  donde observamos que falta Jesús Porro, aunque suponemos que andará buscado caminos inéditos, le llamamos y se presenta rápidamente y sin más dilación  comenzamos a dar cuenta de los frutos secos. Esta vez Paco ha traído en la bota un Rioja de Reserva excelente en atención al jefe de día.
En este punto acaba la pista asfaltada y se accede a la carretera de la República, a la derecha continúa a Segovia y a la izquierda al puerto de la Fuenfría. Cinco marchosos tomamos la carretera y otros cinco van un poco más arriba por la Calzada Romana que discurre paralela.
Nos juntamos en el pabellón de Casarás donde admiramos esta construcción semiderruida, lugar de descanso de Felipe II en su viaje al Palacio que tenía en Valsain. Después de la correspondiente sesión de fotos Fernando y M.A optan por seguir por la carretera de la República y los demás por la Calzada hasta que nos juntamos cerca del puerto de la Fuenfría junto a un cartel explicativo sobre las 2,15.

Jesús Porro nos buscó un buen sitio para comer donde hicimos los honores a la ensalada, el vino de Rioja, sin faltar el café de Fernando, el aguardiente de M.A y variados dulces que trajeron otros, incluso turrón. Como M.A era el jefe de día trajo unos “ferrreros” para que le perdonaran sus pocas dotes de mando. No hubo lugar a la tertulia pues empezó a hacer frío y decidimos bajar enseguida. No se habló de política, sino de algunos temas relacionados con mujeres en los que normalmente estamos todos de acuerdo. Para bajar seguimos el GR-10-1 . La primera parte, casi hasta donde se cruza con el arroyo Minguete era muy empinada y bloques de nieve helada dificultaban la bajada. Después, el camino es una pista de tierra sin dificultad hasta encontrar la pista asfaltada. Sin más novedad llegamos los primeros al puente de la cantina sobre las 5,30 de la tarde.

M.A.

                                                    Trazado

Perfil



lunes, 5 de marzo de 2012

EXCURSIÓN A LA “DEHESA DE NAVALQUEJIGO”. Ruta 407

CARACTERÍSTICAS.
            Zona, M-3, Fresnedillas de la Oliva
            Distancia recorrida: 10’5 Km.
            Desnivel: 100m.
            Tiempo de recorrido: 3 h.
            Fecha de realización: 29 de febrero de 2012
Participantes: Pablo, Paco, J.G, Manolo, Chicho, J.P., J.L., J.A., Miguel y Fernando.

Desarrollo de la jornada.
Acordamos encontrarnos, como punto de encuentro, donde finaliza la villa de Fresnedillas, a las 11’15, en la carretera que va hacia Colmenar del Arroyo. Allí nos preparamos adecuadamente para iniciar el recorrido. Hace sol y la temperatura es muy grata para andar. Tras, escasamente, medio Km de andadura, dejamos la carretera a nuestra izquierda, tomando una pista forestal que nos dirige hacia el SO. A los pocos minutos vemos que se acerca un coche de forestales, que al llegar a nuestra altura, el coche se detiene. Nos preguntan hacia dónde vamos, al no darles una respuesta concreta, nos indican que más adelante hay zonas de reproducción de animales muy sensibles a la presencia humana y podemos dañarles, aun sin querer; por ello nos sugieren otras zonas por las que podemos ir sin problemas. Menos mal que allí se nos juntó JP con el plano de la sierra, que tiene marcado el itinerario del camino que íbamos a recorrer. Al verlo, los guardias nos dejaron la vía libre, ya que nuestra ruta no afectaba a los posibles nidos. Sin más, seguimos nuestro itinerario.
Nos vamos internando en la “Dehesa de Navalquejigo". Todo el entorno que nos rodea es extraordinario. Hay fincas ganaderas y un paisaje de magníficas encinas: grandes (centenarias), medianas y pequeñas. Tambien podemos ver otras especies arbóreas, en particular, de pinos. Más allá, en nuestro horizonte, hacia el oeste, se divisa la silueta cercana de nuestra amiga de andaduras, la “Sierra de la Almenara”, con su vértice más característico, el pico Almenara (bien conocido por el grupo).
Aproximadamente, pasados dos km del inicio, el camino se bifurca: tomamos la ruta de la izquierda, que se dirige hacia el sur, para reorientarse, después, hacia el Oeste. Paramos en un promontorio, con buenas vistas, para el bien ganado descanso con panchitos diversos, almendras, higos, etc., y el buen vino que nos surte Paco, y todo ello con la vista a la próxima “Sierra de la Almenara”. Por cierto: el “Pico de la Almenara”, ¿está a nuestra izquierda o, más bien, enfrente?... Este fue el origen de una larga polémica  entre Chicho y JP, con la participación de algunos otros. ¡Tan caliente fue la discusión!, que parece que se debió de iniciar en la marcha que hicimos el año pasado a “La Almenara”.
Tras el descanso, siguiendo hacia el Oeste, sobrepasamos el límite que separa los términos de los municipios de Fresnedillas y de Robledo de Chavela, y habíamos superado y alejado del itinerario que JP tenia marcado en su mapa. Por ello, como era hora de comer, los más hambrientos  dimos marcha atrás buscando un espacio agradable y recogido para la buena manduca, complementada con ensalada, café, etc.
Tras la comida, iniciamos el retorno por el norte de la ruta que vamos siguiendo.
Al igual que por la mañana, la ruta es cómoda, muy agradable y bella, y la temperatura muy confortable. A nuestra izquierda seguimos viendo la sierra de “La Almenara”, y  a la derecha, muy próximo, tenemos el “Alto del Pinar”. Y más al norte, ya se divisan “Las Machotas” de Zarzalejo y los montes próximos de “El Escorial”.
Alcanzamos el “rabo de la pera” (el primer tramo del camino realizado por la mañana). En este tramo final, observamos que hay diversas fincas de ganado caballar. Por cierto, por el interior, junto al pórtico de una de estas fincas, había un par de buenos jumentos: uno hembra y otro macho. ¡Misterio¡ ¿Qué habría pasado entre ellos, momentos antes, para que el macho apareciera (desvergonzadamente) con un tremendo falo, de casi medio metro, colgándole entre las patas? Que cada cual medite sobre ello.
En fin, el recorrido toca a su fin. Son las cinco y pico y retornamos a los coches.
Penúltima parada en Colmenar del Arroyo para tomar el cafelito (…y lo que se tercie). ¡Hasta la próxima¡