jueves, 21 de enero de 2016

Horcajuelo de la Sierra : Molino del tío Cecílio 20.1.2016


Antes de pasar a la descripción de la marcha elegida, deseo comentar que de las tres propuestas , incluí una , la del molino de Horcajuelo para rellenar pensando que los atrevidos ( ¿ ) marchosos elegirían alguna de las otras dos que tenían mas enjundia montañera.
Cual fue mi sorpresa cuando Chicho se decanto por la del paseo al molino, argumentando que las condiciones meteorológicas , lluvias casi torrenciales y copiosas nevadas, hacían impracticable y hasta peligrosas las otras rutas. Rápidamente envié un correo :
Chicho te veo un poco " encogido " al respecto de pisar unos pocos centímetros de nieve o a poder seguir un track que con vuestra solvencia en el manejo del garmin no debería ser obstáculo para la elección de la excursión , a la vez que con esto del cambio climático la única nieve que vamos a poder pisar es la del Xanadu. “
que lamentablemente solo le llego a Manolo pues me olvide de incluirlo a todos. Dada la ascendencia de Chicho en el grupo y sus predicciones apocalípticas , los que se fueron apuntando eligieron el paseo al molino.
Pues bien , al llegar a Horcajuelo, y como ya es frecuente, Fernando no estaba allí , si no que se encontraba en el pueblo de Horcajo. Mientras lo esperábamos trabamos conversación con una persona del pueblo que resulto ser el párroco de la iglesia que en ese momento iba abrirla y nos ofreció poder visitarla. La iglesia de San Nicolás de Bari ( de estilo gótico construida en el siglo XV ) esta muy bien conservada tanto exterior como interiormente y destacan en ella un pórtico mudéjar,


una capilla gótica ,un retablo barroco , una talla de san Roque , pila bautismal de la edad media y un artesanado de madera en parte del techo de la iglesia muy bonito y bien conservado. En su parte exterior se puede admirar su esbelta espadaña adornada con ladrillo asardinado y balconcillo exterior de acceso a las campanas.

Así pues Fernando , Paco, Chicho , Jero y J.A iniciamos la marcha saliendo del pueblo por una pista asfaltada ,llena de baches , que dos kilómetros después terminaba en una explotación ganadera en la que también se hallaba encerrada una reala de perros del los que se llevan para la caza mayor. A partir de este punto el camino ,muy embarrado, sigue a cierta altura el curso del arroyo de las Cabrillas y aproximadamente otros dos kilómetros después cruzamos el arroyo por un puente , y continuamos por una pequeña vereda hasta llegar al molino del tio Cecilio , ahora ( y no como en el 2006 como se ve en el testimonio gráfico aportado por Chicho)

2006
 completamente reconstruido, y al parecer propiedad de un militar de la OTAN.


2016

Tomamos los panchitos, se hicieron unas cuantas fotos por parte de Paco y de Chicho con su micro cámara Polaroide y analizamos la ruta a seguir , ya que nos pareció que se quedaba muy corta si realizábamos la vuelta según el track. Elegimos continuar un poco el curso rio arriba paralelos al caz del molino hasta que llegamos a un pequeño barranco y comenzamos a subir siguiendo las trochas de las vacas. Nuestra primera intención era crestear y coger allí el cordel de la Calleja. Pronto desistimos de nuestro empeño. Decidimos pues coger una curva de nivel situada por encima del robledal y continuar un trecho hasta situarnos en unas enormes rocas desde las que teníamos una visión esplendida de la sierra desde la Cabrera hasta la sierra del Rincon ( esta si ,nevada ) Allí decidimos comer y Paco sacó la bota con un crianza de la mancha ; con los chocolates, el turrón y el café dimos por terminado el refrigerio .La temperatura en esos momento bajo unos pocos grados y pensamos que la profecía de Chicho por fin se materializaba, pero solo fue un pequeño amago. Bajamos en vertical por entre los robles hasta llegar al camino de vuelta marcado en el track. Una hora después nos encontrábamos ya en el pueblo y allí nos despedimos,


Paco y yo paramos en el pueblo de Horcajo , tan desangelado y vacío como del que veníamos, a tomar un café en el bar donde los parroquianos (2) y el tabernero hablaban del tiempo y de que nunca llueve a gusto de todos.

Juan Angel