viernes, 10 de mayo de 2019

ALTO del LEON, CABEZA LIJAR, REFUGIO DE LA SALAMANCA



                                            08-05-2019

Estatua dedicada a Fernando VI

Esta vez fuimos seis marchosos los que decidimos hacer la ruta de Cabeza Lijar desde Puerto del León: Jero, José Luis, Chicho, Paco, Juan Ángel y Miguel Ángel (el que escribe la crónica).
Nunca había hecho esta marcha y tenía especial interés en hacerla, tanto por las vistas cómo por los edificios que se ven de la guerra civil.
Desgraciadamente, el tiempo no acompañó para la observación panorámica, aunque si vimos algún bunker que no se había visto en la excursión anterior.
Ya se ha contado otras veces el porqué se cambió el nombre del singular al plural de "Alto de los Leones". Voy a decir el motivo del nombre "Alto del León": Se debe a la escultura con un león el la parte alta, que hay en medio de la carretera, erigida en honor de Fernando VI que mandó hacer la carretera para comunicar las 2 Castillas. La carretera se acabó en 1749 y en una leyenda de la estatua viene la explicación.
Además de esto, toda esta zona fue línea de frente en la guerra civil durante más de dos años, construyéndose por ambos bando bunkers en todos los collados y cabezos desde donde podía controlarse el movimiento de tropas.
Con puntualidad espartana, a las 11 comenzamos a caminar por la carretera que va a Peguerinos, donde hay una zona militar y varias antenas enormes.
Nada más salir a la izquierda aparece ya el primer bunker, un poco abandonado.

Bunker en el Alto del León

 
Poco después de pasar las antenas, dejamos la carretera y comenzamos a subir entre pinos al Cerro Piñonera o de la Gamonosa. Durante el trayecto, que coincidía con el GR 10, hay carteles explicativos, de la flora, fauna y construcciones. Juan Ángel leyó en uno que en el alto de la Gamonosa había dos fortines de la guerra, pero a la ida no los vimos. Se baja el Cero Piñonero hacia la pista y en el sitio llamado Collado de la Gasca, sin apenas tocar la carretera, se abre un portezuela a la derecha y comienza la ascensión a Cabeza Lijar. Ahí fue donde se despistaron Paco y Jesús la vez anterior.



Collado de la Gasca

Aquí comenzaba la parte más dura, pues había que subir a los 1823 m de Cabeza Lijar.
A medida que se asciende los pinos van perdiendo majestad y se hacen más achaparrados.
pino achaparrado

Lo peor fue que comenzó a llover y tuvimos que refugiarnos en el bunker de Cabeza Lijar (que ahora es refugio también) donde tomamos los panchitos. Es una curiosa construcción cilíndrica, que a causa de la lluvia no pudimos apreciar en su justa medida.


Bunker Cabeza Lijar
Continuamos bajando hasta el Collado de la Mina, en la carretera, pero la abandonamos enseguida para comenzar a subir la suave cuesta que nos llevaría al Refugio de la Salamanca.
 
 
 
 

Refugio La Salamanca


Volvimos sobre nuestros pasos yal llegar al Collado de la Mina anduvimos por la carretera hasta el Collado de la Gasca. El nombre de Camino de la Mina, que también se llama así a la pista, se debe a que había allí unas explotaciones de wolframio.
Cantera de la mina


En el Collado de la Gasca nos convenció Juan Ángel para no volver por carretera y subir al Cerro Piñonero otra vez para buscar las dos construcciones de la guerra, una de ellas convertida en mirador.
Al final las encontramos y comimos al abrigo de una de ellas, con una magnífica situación para disfrutar de las vistas, si el día lo hubiera permitido.



Embalse La Jarosa
Bunker Mirador La Gamonosa
 La comida transcurrió sin novedad, con la empanada que siempre trae Jero, los chocolates, el aguardiente, un vino catalán que trajo Paco y unos bombones que ofreció José Luis
Volvimos sin novedad a los coches y Paco nos invitó por su cumpleaños a un café en el enorme restaurante del Alto del León. Felicidades a Paco.





Miguel Ángel Lázaro