jueves, 17 de enero de 2013

Zarzalejo- Valdemorillo 16-01-2013

Esta ha sido una semana agitada. La cosa parecía fácil al principio, pues era cuestión, cómo todas las semanas, de proponer tres alternativas de marcha y esperar a que eligiera la mayoría la que más gustaba y que se auto propusieran los conductores  y el resto tan contentos y a chupar rueda.

Pero no,  a las pocas horas de lanzar la propuesta recibo una petición razonada de JP en la que propone que se cambien las opciones por otras más suaves en las que puedan participar los artríticos y que permitan terminar en un lugar donde comamos bajo techo- es decir en una tasca- ya que las predicciones meteorológicas amenazan lluvia, pero que no se tome por  otra gastronómica.

Yo me dije, “Pablo mal empezamos” , pero como uno es un chico bien mandado, lanzo  inmediatamente otra propuesta en la cual se contemplaba hacer una marcha suave y comer en Zarzalejo (con logística móvil ), o en Valdemaqueda, o en S. L. del Escorial sin necesidades logísticas. Bueno como somos muy espabilados elegimos la que implicaba logística móvil. Coches en un punto con transbordo de personal y traslado al punto de inicio,  posterior reposición de conductores al final de la jornada vamos una chorrada para nuestras facultades.

 “Pablo esto se va complicando”.

Inmediatamente empecé a recibir sugerencias de lo que se debía hacer, quien debería llevar el coche y a donde si comíamos aquí y o allá  etc… bueno treinta y tantos e-mails en total. Hice oídos sordos u ojos ciegos  y espere hasta el último momento para dar las instrucciones de logística.

“Pablo como salga algo mal te van a pitar los oidos durante dias"

Al final llega el día de nuestra marcha y después de todo este epistolario y antes de salir para la marcha abro el PC y me encuentro todavía con tres e-mails nuevos con dudas sobre donde es el punto de encuentro, donde se come, a qué hora quedamos………, sin comentarios, hay que tener en cuenta que aunque no babeamos, tenemos ya una edad que puede ser que nos patinen las neuronas.

Salimos de la estación de Zarzalejo pertrechados para la lluvia y algunos sin comida, y bajo un calabobos gallego  tomamos la carretera M-533 que cruza la vía del tren y justo al otro lado nos adentramos por la vía pecuaria que sale a la derecha -la colada del Camino de La Crucijada- que así se llama.

Nada más empezar dejamos a mano izquierda la laguna de Castrejón, y entre cotos de caza y dehesas con ganado, repletos de encinas y zarzas, llegamos- sin perdida posible porque no te puedes escapar a no ser que tengas la llave de alguna finca- a la Cañada Real Leonesa donde, bajo una encina, hacemos nuestra parada para la toma de cacahuetes y sobeteo a la bota de Paco.

Después del pequeño descanso seguimos por la cañada real dirección Navalagamella hasta tomar la segunda bifurcación a mano izquierda que también es Cañada Real. Allí nos damos cuenta que nos falta JP, pero como ya nos tiene acostumbrados a sus escapadas y adelantamientos aventureros no le damos mayor importancia.

A la media hora de habernos adentrado por el camino y dejando cada vez más  atrás la Machota Baja recibimos una llamada de JP preguntándonos por nuestra situación. Chicho le indica donde estamos y el camino que tiene que tomar para reunirse con el grupo. Esta llamada nos hace sospechar que nuestro líder carismático, nuestra lucecita del Pardo, nuestro ayatola se ha perdido.

Seguimos adelante por el camino sin desviarnos ni a izquierda ni a derecha y a eso de las dos y cuarto alcanzamos Valdemorillo, un poco mojados pero contentos de haber conseguido la meta que nos habíamos marcado.
Elegimos para comer el Mesón de Asturcon ya que el día no está para comer al aire libre, tal y como habíamos previsto.

Durante la comida, muy bien atendidos por dos amables señoritas, entre cocidos, pistos,  espaguetis, calamares, regado todo con un rioja joven y Casera a petición de Paco y algún que otro comentario friki sobre la esbeltez de nuestras  camareras confirmamos que JP hoy se ha desorientado  y llegara una hora tarde a comer, ¿otra consecuencia de la edad o de la situación global de los mercados?

Este retraso sirve para que algunos marchosos se echen una cabezada hasta que nuestro compañero recién llegado  termine su comida.

Mientras esperamos que nos recojan nuestros conductores, el mas veterano de los marchosos nos invita a unos chupitos que después del tripeo nos viene estupendamente.

Bueno a las 17h. más o menos se acaba nuestra aventura sin más incidencias que un par de mochilas que casi se van, con eso de la logística móvil, en otros coches que no le corresponden y algún bastón olvidado.

Cuando yo voy a montarme en el coche de Manolo para volver a Madrid,  llega Sor Maria y me despierta de mi cotidiana siesta en el salón de TV de la residencia para informarme que van a servir la merienda.

Pablo