viernes, 17 de diciembre de 2010

Hace 25 años.Viejos conocidos del atletismo

Si tuvierais ganas de volver la vista atrás y comparar lo que se decía en El Pais en el año 1985 acerca de la preparación óptima de nuestros atletas y lo que estos días aparece en el mismo periódico, veriais que os sonarían los nombres de muchos de los actores que hoy son noticia en el último destape del "doping" y os llamaría la atención la "desverguenza" con que en aquellos días se presentaba el tema a la opinión pública.Es un reportaje demoledor. Por último, nuestros futbolistas se libran de las investigaciones porque hay mucho dinero y prestigio en juego, no así en el atletismo, en que apenas hay algo que perder y se puede tirar de la manta , así se le dice al mundo que aquí se persigue a los que se dopan y mientras tanto, otros "profesionales caros" del deporte español respiran tranquilos.

1985 : Los atletas españoles reciben ayuda médica para mejorar sus resultados

Chicho

jueves, 16 de diciembre de 2010

Píldoras

Cositas del 15/12/2010:

1. El conductor-senderista, con cinco pasajeros a bordo, se queda parado, cruzado en medio de una calzada madrileña ocupando ambos carriles (el de ida y el de vuelta) y comenta: "Mirad por ahí, a ver si viene alguien".
Comentario: ¿pero en manos de quién están los pasajeros? ¡Menudo conductor se han echado este día!
2. Al llegar a Manzanares el Real, un senderista, mirando a la torre, exclama:" ¡Vaya, cómo están las cigüeñas!"
Comentario: Pues anda que si nos tenemos que preocupar ahora también por las desviaciones sexuales de nuestros socios, a lo mejor salimos en los papeles.
3.Ya en la comida, hablando de la corrupción en las sociedades modernas (también pasaba en las antiguas), un comensal dijo que esa estaba en la naturaleza humana. Conclusión: no hagamos nada, no podemos cambiar nada, quedémonos como estamos.
Comentario: ¡Marchando una de conservadurismo! Esperemos que no haya muchas como esta.
4. Al salir del restaurante, el forro polar gris de un compañero se lo ha llevado otro cliente, pero éste ha dejado uno azul más bueno. Lo fácil es cogerlo y llevárselo. Pues no. "A mí que me devuelvan el malo" ha afirmado nuestro aguerrido senderista. Y aquí nos tienes a cuatro personajes, en la plaza del pueblo, esperando a que vuelva el cliente, que ya estaba camino de Madrid. ¡Puaf!
Paco.

Desde la Pedriza a Matalpino 15 Dic 2010














Es la primera vez que hago un comentario sobre una marcha del grupo y trataré de hacerlo lo mejor posible contando de antemano con vuestra  benevolencia .
En primer lugar quiero daros las gracias  por la buena acogida  que he tenido y por permitirme sumarme a las marchas de los miércoles. Siempre he sido un aficionado al senderismo y además de la satisfacción personal de hacer las excursiones, esto me permitirá obtener experiencia para programar alguna marcha para la asociación de vecinos de mi barrio.
Sin más dilaciones pasamos a describir la excursión del día 15 de Diciembre.
En un día en el que nos amenazaron con frío glacial, pero que  no fue para tanto, nos dimos cita en Manzanares y después de una breve discusión sobre el recorrido se decidió hacer el de “La Pedriza a MatalPino”,  así que fuimos al Centro de Interpretación de Pedriza donde iniciamos el trayecto 9 marchosos con ánimo de hacer una caminada que sirviera de excusa a la comida anual de Navidad. Antes habíamos reservado mesa en el restaurante.
No pudieron venir Jerónimo y Chicho por sendos problemas de salud; desde aquí les enviamos un saludo.
El camino, que transcurre suavemente  entre fincas de ganadería y caballos por un lado y la Sierra de los Porrones por otro, se hizo sin dificultad, con un magnifico día en que brillaba el sol derritiendo los pocos charcos helados. A unos ¾ de hora del inicio paramos a tomar los consabidos frutos secos en el área recreativa de la ermita de San Isidro. Continuamos el camino, dando la vuelta a 2 Kms del destino para poder llegar a comer a tiempo. Recorrimos 10 Kms en total.
Comimos muy aceptablemente  en el restaurante “La Jara” de Manzanares en buena armonía, con algunos cambios de pareceres sobre temas actuales que amenizaron mucho la comida.
El único incidente, cuando ya abandonábamos el lugar, es que alguien de un grupo de otra mesa se llevó por equivocación la chaqueta de Manolo dejando la suya.
Felizmente los otros se dieron cuenta y regresaron para hacer el cambio. Nada más.
¡Feliz navidad a todos!!!!!!!!!!!!!!

Miguel Angel


Esta fue una marcha fácil de 103.3 Hm, con un desnivel de 100m. El GPS de JG ha manipulado las escalas para que el perfil parezca impresionante.

martes, 14 de diciembre de 2010

Relato corto de Navidad nº 6 . La chica


Jesús siempre había querido que el grupo de montaña, con el que salía todas las semanas, se abriera a nuevos participantes. Podría haber problemas asociados a la utilización de los coches con los que se desplazaban, si no se tenía cuidado con cubrir adecuadamente este tema, ya que actualmente, todo resultaba muy sencillo y la rotación de los coches funcionaba perfectamente. Ese parecía ser el mayor obstáculo. De todas formas, ya se había votado y el grupo crecería dentro de muy poco tiempo. Incluso en esta última excursión de Navidad se había invitado a una chica, pero no conocía más detalles.

Por la noche, llamó a Jaime y quedaron en verse, como siempre, a las 10h en el punto acostumbrado, para dirigirse a continuación al monasterio de Bonaval y hacer la marcha con todo el grupo, por aquel precioso sendero que acompañaba a buena altura al río Jarama. Ya habían estado en otras ocasión en esta zona, y siempre volvía a casa reconfortado por la sensaciones de tranquilidad y paz que se disfrutaba viendo al río desde el desfiladero, y dejándose llevar por la imaginación al llegar al monasterio. Aquel sitio, tan hermoso, debió ser un lugar muy frecuentado hacía muchísimos años, pero ahora, sólo grupos de senderistas se acercaban cada semana a disfrutar de su tranquilidad en esa época invernal. Tenía suerte la chica, seguro que volvía a casa contenta de haber entrado en el grupo.

A las 11h, se encontraron con el resto del grupo. Jaime le presentó a la chica como María. Era alta y tenía unos hermosos ojos, ya no era una niña, pero resultaba atractiva. Seguramente, se estaba esforzando por ser más jovial y causar así una buena impresión.

Comenzaron la marcha y desde un principio, y por esa forma aleatoria en que la gente se agrupa, hizo que Jaime y María fueran juntos por aquel estrecho sendero. A Jaime se le veía muy animado, charlaba y le comentaba infinidad de detalles. No paraba de hablar, ella, educadamente, asentía y prestaba atención a todos sus comentarios. Se reía y ello le daba pie a Jaime para hilvanar otra historia.

Cuando llegó a casa, Jesús, no dejaba de pensar en María. Durante la comida, único momento en que coincidió con ella, habían intercambiado algunas palabras, y le sorprendió su forma de decir que todos eramos muy amables y su ofrecimiento de prestarle aquel libro, del que se había hablado tanto, cuando pararon para tomar los frutos secos.

Al día siguiente, la telefoneo y se acercó a recoger el libro. Salieron a tomar un té y ella le habló de una nueva librería, "LEE", en la que los libros estaban muy bien organizados y resultaba muy fácil encontrar las novedades. Se encontraban muy a gusto compartiendo opiniones. El, habló de que las Navidades siempre le resultaban un poco tristes y que a veces aprovechaba para hacer algún viaje. Ella opinaba lo mismo. Ya hacía varios años en que le resultaba difícil pasar esos días. Él , sin mucha esperanza, le propuso hacer un viaje a Dubrovnik, aprovechando una oferta que hacían en "Viajar". Ella le dijo que lo pensaría y que le contestaría. Así fue como se embarcaron en aquella aventura. Mucho más adelante, supo que Jaime había estado interesado también en Maria, pero que por un escaso margen temporal, él había conseguido viajar con ella y luego seguir unos años más como pareja.

Ranita

lunes, 13 de diciembre de 2010

Relato corto de Navidad nº 5. DIA DE PAZ

Su memoria se le iba agotando. Hoy víspera de Navidad, Don Julián, como le llamaban en la residencia, se había bajado al invernadero, como hacia casi todas las tardes desde hacia dos años en que se había traslado voluntariamente a este lugar.
En el invernadero se encontraba confortable, recibiendo los rayos de sol entre cristales y observando las plantas como crecían o morían según la época del año y los cuidados que recibían, y en los que el de vez en cuando, colaboraba.
Hoy, dada la fecha que era, le dio por recordar los distintos estados de animo con los que había pasado estas fechas según la etapa de su vida: estados de ansiedad pensando en los regalos que iba a recibir, estados eufóricos pensando en las fiestas con que iba a celebrar estas fechas, estados de alegría y después estados de cansancio pensando en las reuniones familiares obligatorias en estas fechas, dolores de cabeza y de espalda entreteniendo a los nietos que esa noche venían a cenar a tu casa y te sacaban de la rutina del yogurt y la fruta acompañada por alguna serie de TV, etc..
Estaba en estos pensamientos cuasi oníricos cuando dos pequeños chasquidos en el cristal le sobresaltaron. Vio que era una pareja de moscardones dándose contra el duro vidrio. Les estuvo observando un buen rato y ellos seguían insistiendo, una y otra vez, en entrar, dándose continuaos golpes, algunos de los cuales les hacían caer, medio atontados, sobre el marco del cristal. Harto de tanta tozudez abrió un pequeño ventanal que servía de respiradero y los moscardones, al sentir la corriente de aire y el olor de las melosas corolas de las flores, se colaron en el interior del invernadero.
Don Julián intrigado por el silencio posterior, se pregunto donde habría ido a parar la pareja y recorrió con la vista la zona del invernadero donde suponía que tenían que estar. Se detuvo al verlos sobre el borde de un bancal que solía utilizarse para hacer pequeños trabajos de jardinería. Vio que uno de ellos se quitaba las medias peludas de sus patas delanteras y estas se transformaban en unos jóvenes y musculosos brazos, posteriormente y con mucho cuidado se arranco las dos patas posteriores a continuación empezó a quitarse la cubierta de las patas traseras que quedaron convertidas en unas piernas fuertes y de piel sonrosada. Fue haciendo lo mismo con el resto del cuerpo y aparecieron un tórax y un abdomen bien proporcionados con respecto a las extremidades. Llego el momento de arrancarse la mascara velluda y oscura de su cabeza y surgieron unos rasgos de un joven moreno y bien parecido con un fino bigote sobre el labio superior. La misma ceremonia se había repetido con el otro moscardón que resulto ser una joven de formas redondeadas y bastante hermosa. A Don Julián ambas figuras y rostros le resultaban familiares.
Cerró los ojos, pensando que al abrirlos confirmaría que todo había sido fruto de su imaginación. Pero no, al volver a abrirlos allí estaba la pareja y en ese momento reconoció en ellos a sus padres cuando eran jóvenes. Vestidos con trajes blancos de ceremonia, se estaban colocando unas alas vaporosas y tornasoladas. Hecho esto, sonrientes y radiando felicidad se agarraron de la mano e iniciaron el vuelo. No podía creer lo que estaba viendo, sacudió la cabeza y se restregó los ojos para cerciorarse una vez mas si era, como el creía, una alucinación, por que aquello, aunque le parecía cierto, no podía ser verdad.
Su sorpresa fue mayor, cuando al abrir nuevamente los ojos se vio a si mismo, también vestido de blanco, volando tras ellos hacia el ventanal que había quedado semiabierto.
-¡Don Julián, Don Julián!- la enfermera le da un toquecito en el hombro a la vez que insiste- ¡Vamos despierte! es la hora de la merienda.
Don Julián no contesto esa tarde ni ninguna otra mas.
GLADIATOR.