jueves, 18 de enero de 2018

MARCHA CIRCULAR DESDE VILLA DEL PRADO

  ALREDEDORES DE VILLA DEL PRADO
17-01-2018               
 
Habiendo resultado elegida esta marcha, probablemente por ser la más exigente para algunos y también por ser inédita, nos juntamos  7 marchosos, a saber : Juan Ángel, Jero, José Luis, Miguel sanguino, Chicho , Jesús García y Miguel Ángel en el aparcamiento de las piscinas municipales de Villa del Prado.
Este pueblo, en el que la mayoría no habíamos estado nunca, tiene en su municipio cómo atractivo principal siete fuentes, algunas del siglo XVIII. Dos de ellas estaban muy cerca de donde aparcamos, pero yo al menos no las vi.
Tiene también otros monumentos y lugares que describiremos a lo largo de la crónica, cuando la ocasión de lugar a ello.
Algunos, por diversas razones, llevábamos tiempo si ir de marcha y teníamos ganas de hacer un poco de ejercicio y respirar aire de monte.
El día fue muy bueno en cuanto a climatología, soleado, con algo de viento del norte y los caminos sin polvo por la reciente lluvia.
Salimos hacia el norte por la calle Florida Chica y al poco, dejando los últimos chalets, dejamos también el asfalto y comenzamos a andar por una pista ancha de tierra, al principio sin mucha pendiente. Después se va  empinando  pero siempre de manera suave, pasamos por el depósito de agua y seguimos subiendo hasta cambiar de sentido hacia el oeste, se sigue suavemente subiendo 1 Km y después todo es bajada hacia el sur.
 
Un poco antes de girar tomamos los panchitos en una de las pocas vaguadas que había. cómo hacía bastante aire del Norte aprovechamos una hondonada para protegernos.
En todo el trayecto la vegetación era la misma, monte bajo con encinas y quejigos, arbustos cómo jara, romero, espliego y aliagas y pinos piñoneros. Muchas veces todas estas especies estaban mezcladas.


 
Salvo la parte más alta de la marcha. los caminos estaban jalonados de alambradas que protegían cotos de caza. No vimos otra actividad, ni una casa de labor (salvo una casilla  y un abrevadero  abandonados), ni una cabeza de ganado, solo monte dedicado a la caza. En un momento atravesamos una finca, en la cual había habido una cacería el sábado 13. la finca se puede atravesar sin salirse del camino. También vimos una especie de puestos altos de observación que suponíamos que eran para otear caza.
 
Es cierto, según se desprende del artículo que mandó Chicho que la mayoría de los montes de Madrid están explotados por manos privadas. El único consuelo es que si se dedican a la caza no urbanizan las zonas. En muchas de la puertas de las alambrada había avisos de "detectores de presencia humana" dentro de la finca, para disuadir al caminante de entrar.

Una vez que hubimos llegado a lo más alto, cerca del cerro Temblón, comenzamos la bajada hasta dar con una puerta metálica que pudimos atravesar y un poco más abajo, al sol y protegidos del aire, procedimos a comer. sin que faltaran los chocolates, trufas, vino, aguardiente, la tortilla de J.G  y un membrillo casero que trajo M.A.



 
Seguimos hacia abajo atravesando la puerta de salida  de la finca y ya cerca del pueblo dimos con un arco que daba acceso a una enorme finca que nos llamó la atención, en el IGN viene como la casa de José Luis Montero. Mirando en Google parece que tiene una empresa de construcción.
Entramos al pueblo por la  calle Camino de las Cruces y ya al lado de los chalets de las afueras, se encuentra la ermita del Cristo de la Sangre, de época  renacentista isabelina.
En el pueblo hay además otras 2 ermitas.


La iglesia Parroquial de Santiago Apóstol es del siglo XV   y del mismo estilo con algún elemento gótico.
Al lado de la ermita hay una gran cruz de granito que es parte de otras cruces que conforman el vía crucis desde la zona de las piscinas hasta los aledaños del Monte Gurugú.
Este monte está convertido en un parque natural con zona recreativa y contiene alguna de las 7 fuentes que hemos citado antes.
Llegamos sobre las 4 de la tarde a los coches, con la satisfacción de la tarea cumplida.
Hasta la próxima

Miguel Ángel Lázaro


 
 
 
 
 


domingo, 14 de enero de 2018

Embalse de Navalmedio-Ventorrillo. 20 diciembre 2017




Se acercaban las fechas navideñas y queríamos vernos como si fuéramos antiguos alumnos de algún colegio. La manada disminuía por diferentes razones, y la edad, con sus complicaciones médicas, era la más visitada. El médico nos había recomendado una gastronómica, no hay enfermedad, decía él, que se resista a su llamada, y así fue. 

Los que nos animábamos a una pequeña marcha antes de la gastronómica, dejamos los coches en un aparcamiento que hay en la parte derecha de la carretera antes de llegar al Ventorrillo. Desde allí y siguiendo un track  que había mandado JA bajamos al embalse de Navalmedio para seguirlo. Hubiera sido mejor empezar al pie del mismo embalse, ya que al llegar a él vimos que había aparcado algún coche en la carretera que llega hasta allí. La marcha no muy larga (10 km) se dirige hacia el puerto de Navacerrada y con el día tan claro que teníamos resultó muy agradable.

El restaurante elegido, "El jardín de Felipe"/Navacerrada es un viejo conocido, tanto que se oían murmullos de si alguno no recibiría alguna prebenda por su elección. Allí nos vimos todos : Paco, JA, Miguel, Miguel Angel, JL, JP, JGC, Manolo,  Pablo, Jerónimo , JS  y yo. Faltaba Fernando. daba gusto ser tantos, aunque tuviéramos que recurrir al truco recomendado por el médico. La comida estuvo bien, el vino vigilado(escogido) por Paco nos llevó a no hablar del "process" y a fijarnos más en la añada. En mi cabeza pasó por un instante el enigma de por qué Paco es tan aficionado a las etiquetas de los vinos, pero no fui capaz de resolverlo.

La comida, sencilla de "menú del día", resultó como siempre muy agradable. Sólo desmerece esas mesas largas que no permiten escuchar lo que dicen los más alejados, pero bueno, no todo es perfecto por 14 €. Nos despedimos deseando que la curva de asistencia a las marchas no continúe tendiendo a cero y que algunos vuelvan a sus viejas andadas por el monte. 

Chicho

Nota : Incluir fotos!!