jueves, 12 de julio de 2018

Circular al refugio Aranguez. Boletus en la estación equivocada 10 julio 2018



No era un miércoles-marchoso, era martes, pero me había gustado tanto la marcha de la semana pasada, que no dudé en acercarme con mi hija Ana al aparcamiento que hay en la parte externa del palacio de San Ildefonso, en la esquina del Estanque de las Ranas, y repetir la excursión.

La mañana no era calurosa y los arroyos aún llevaban muchísima agua. Además, esta excursión discurre por caminos que la mayor parte de las veces están en sombra, una de las razonas de haberla escogido, la otra razón es lo gratificante que resulta todo el recorrido. Pronto nos encontramos con una pareja de jóvenes excursionistas que se dirigían al refugio Aranguez, nosotros le cedimos una hoja con el mapa en que se encontraba dibujado la excursión pasada, y en la que se podía ver la situación del refugio, y nos despedimos, no volvimos a encontrarnos con ellos.

La primera parada iba a ser la cascada de la Chorranca, allí tomaríamos los "panchitos" y nos haríamos las fotos de rigor disfrutando del hermoso recorrido del agua desde la cumbre. Seguía habiendo muchísima agua.

La Chorranca !!

Volvimos a consultar nuestro GPS, de forma innecesaria, ya que el camino que discurre desde la base del salto, es muy visible y no tiene perdida, aunque no hay que confiarse si se quiere acortar un poco y pasar el arroyo de la Chorranca antes del punto en que éste encuentra al camino forestal que hay que tomar para ir al refugio. Anduvimos por él 1 km, y esta vez tratamos de evitar el cortafuegos muy empinado por el que habíamos subido la semana pasada, lo cual conseguimos sin más que tomar un sendero que parte un poco después del arroyo de Peñalara, precisamente en donde termina una pared contenedora de avalanchas de nieve. Este sendero, muy agradable, nos conduce hasta la majada de Aranguez. Desde allí hay que retroceder unos metros para visitar el refugio Aranguez, que en esta mañana se encontraba completamente tomado por unos 8 jóvenes con el torso desnudo que dijeron iban a pasar la noche allí.

Majada Aranguez

Habíamos empezado la marcha un poco tarde, por lo que ya se estaba acercando la hora de comer, no creo que pudiéramos llegar al chozo del tío Blas, así que decidimos pararnos cuando viéramos algún sitio interesante. No sabíamos que el día nos iba a proporcionar una sorpresa extravagante : un par de hermosos boletus que asomaban su cabezota a la vera del sendero que seguíamos, un poco antes de volver a cruzar el arroyo de la Chorranca y que aparece marcado en el mapa con la indicación "BOLETUS".

Aquí están los Boletus !

Mas tarde apareció también alguna lepiota, pero notros no habíamos venido por setas, así que le sacamos las fotos de rigor y continuamos.

Nos paramos a comer en los alrededores de la estación meteorológica que hay en la zona del Raso del Pino, acompañados, un poco más lejos, por unas vacas que ya empezaban su siesta.
Estación meteorológica

El chozo del Tío Blas aún quedaba bastante lejos, por lo que al terminar la comida nos pusimos de nuevo en camino. La majada que rodea al chozo es de una sencilla belleza  y  pudimos disfrutar de ella sin más que dejarse arrastrar por el momento.

Chozo del Tío Blas


Estas marchas, en que unos sabe que ya sólo queda bajar desde el refugio Aranguez, son muy agradables, los esfuerzos ya se han hecho y sólo queda tener cuidado para no resbalar en las bajadas. Nos quedaba aún el espectáculo de los helechos altos y felices, que invitaban de nuevo a hacer fotografías.

Cuanto helecho !

La fuente del Montañero, diminuta, pero con mucha agua, quedaba no muy lejos. Había que atravesar el arroyo de los Carneros que pasa rozando el chozo del Tío Blas, y luego de pasar por el campo de helechos y cruzar el arroyo del Hoyo Espeso para, ya en sendero horizontal, pasar por ella, cómo hicimos en la excursión pasada, pero esta vez, no sé por qué me despiste y no la vi.

Llegamos al punto denominado El Esquinazo y recorrimos la valla norte del palacio, giramos 90º al llegar a la fuente de la Plata y nos dirigimos desde allí al coche que se encontraba a menos de 1 km.

Chicho