viernes, 10 de febrero de 2012

Excursion RT 149 LA JAROSA 8 de Febrero del 2012

La convocatoria de la marcha no estuvo exenta de polémica debido a las previsiones meteorológicas de frió. Finalmente ganó la democracia y se decidió quedar en el embalse de La Jarosa antes de las 11:30 para ver si escampaba o no.
Llegamos al lugar los del Norte y efectivamente esta nevando. Sin embargo ya se nos habían adelantado dos coches de marchosos jubilados que se pusieron en marcha a eso de las 11h. Hicimos una llamada a los del Sur para que pensaran dada la situación si querían cambiar la marcha por la Del Puente Medieval de Colmenar a Manzanares.
Decidirmos no cambiar y finalmente llego Miguel que había estado haciendo tiempo y a las 11:11h nos pusimos en marcha rodeando el embalse, donde ya había cuajado la nieve y no tenía pinta de parar de nevar.

Bien perpechados contra las inclemancias seguimos bordeando el embalse, entre los pinos y haciendo fotos de los restos de espadaña. Los primeros (Jero y Chicho) llegaron a la ermita de San Macario y al hacer recuento de los que íbamos llegando, faltaba Paco. Como la nevada arreciaba, la visibilidad disminuía y llevábamos las orejas tapadas, Paco no respondía a nuestras llamadas, así que JP se fue en su busca y lo encontró poniéndole el chubasquero a la mochila para que la bota no se resfriara.
Continuamos todos juntos hasta el área de recreo para coger la pista forestal, que entre pinos empieza a subir enfilando el Norte. El ganado vacuno que habia en los lados aguantaba estoicamente la nevada sin quejarse.
La ventisca de nieve iba en aumento pero los GPS nos daban tranquilidad y JP para mostrar que el cerebro humano es mejor que el GPS, tomó la delantera y puso rumbo al norte; mientras que Chicho se ponía nervioso porque las pilas del GPS se iban agotando. JL no le quitaba ojo del suyo para ver que el camino se marcaba bien.
En la espesura de la nieve vimos bajar a un esforzado ciclista que iba dejando la huella sobre el camino nevado. A muchos les alegro que tuviéramos un rastro a seguir. Otros empezaban a quejar se de que sus guantes de lana los iban abandonando y cada vez tenían mas frió. Dos sacaron el paraguas para protegerse de la ventisca.
Paco cerca de los 1400m  se altitud, empezó a sugerir que debíamos para tomar los cacahuetes, antes de que a la bota se le helara el vino.. Nos tomamos los panchitos, avellanas, dátiles, orejones de Rajoy y pasitas de Sorayita, en una piedra cubierta de nieve. A Jero ya se le había helado el bigote pero no le impidió (como tampoco a los demás) echar unos buenos tragos del vino manchego. MA le dio su óbolo a Paco para que en la próxima marcha trajera un reserva. Paco aclaró que el vino que no consumimos de la bota, no nos lo cobra.
Descartada la idea de comer en el monte con la ventisca que arreciaba y revolvía los paraguas, decidimos empezar la vuelta.
Los GPS indicaban que el camino mas corto era por el cortafuegos y desatendiendo la propuesta de Chcicho de ir a buscar un camino que rodease el cerro las Viñas, fuimos recto por el cortafuegos lo que provocó algún resbalón y caída en la nieve en polvo que alfombraba el camino.
JP de nuevo guiado por su instinto nos condujo a un camino que nos llevo de vuelta, atravesando el arroyo de la Jarosa que da nombre al embalse,  y llegamos a los coches a las 14:44h.
Nos adecentamos y de nuevo la memoria de JP nos condujo al restaurante Hostal González que ya conocíamos algunos, donde por 15€ nos dieron estupendamente de comer, con tiramisú, arroz con leche o pudding de postre; y aquí debo señalar que el vino que eligió Paco nos alegró los paladares por treinta  euros las dos botellas. Así acabamos esta marcha con el objetivo cumplido de ver, pisar y fotografiar la nieve que adorna esta semana nuestra sierra.
Saludos JL







La excursión de referencia 149-La Jarosa( rojo) y la que hicimos (violeta)

Fotos: 
JL
https://picasaweb.google.com/102439102185184675107/Rt149LaJarosa8DeFebreroDe2012?authkey=Gv1sRgCICTuvmK0L7a3gE

JP
MS


domingo, 5 de febrero de 2012

Excursión a la dehesa de Moncalvillo ruta nº 29

Hoy tomo la alternativa, y nunca mejor dicho, como se dejará constancia posteriormente, como novel plumífero de Los Marchosos. El caso es que a uno de febrero del presente año, ocho intrépidos marchosos, ya que por razones varias otros cuatro no pudieron acompañarnos, se dirigieron a recorrer la dehesa de Moncalvillo, auténtico Edén, entre cuyos prados brotan magníficos ejemplares de encinas, chaparros, enebros y robles así como numerosos arbustos y plantas que ensanchan los sentidos de cualquier senderista que transite por ella.
Estaba presente en el ánimo de todos, y más en el del jefe espiritual, que la marcha se haría por donde nos saliera de los cojones en cada momento y que no se iba a respetar ni plano ni norma concebida de antemano.
Comenzamos hoyando una propiedad privada (haciendo bueno aquel dicho anarquista: la propiedad es un robo) con carteles de advertencia de prohibido pasar: ganado suelto o coto de caza. Ni puto caso; se abre la portezuela y todos para dentro. A partir de ahí, ningún obstáculo de paredes de piedra (nuevo record en esta modalidad), alambradas, carteles de reses bravas o piaras de jabalies pudo hacer que la cofradia de excursionistas campara por sus respetos a lo largo y ancho de la dehesa. Aprovechando la presencia de los toros de lidia, alguno de los marchosos disertó sobre capotes, chicueluinas... y se mostró dispuesto a llevar a cabo alguna suerte, que dijo no poder ejecutar por su incipiente artrosis en los isquiotibiales; otros disertaron sobre la huella, el hozar o la embestida del fiero jabalí, aunque confesaron posteriormente no haberse topado con ninguno en los montes donde peregrinan todos los miércoles. Los panchitos, y por supuesto el vino de Paco, se comieron al solaz de unas peñas contiguas a la ermita de Navalazarza y el refrigerio matinal, despatarrados en un verde prado al lado de un arroyo.
Como viene ocurriendo últimamente, crecen de forma soterrada y anónima, los cabildeos de un grupo de marchoso con el fin de predisponer al grueso de la tropa a modificar las normas, a fín de limitar las atribuciones del lider carismático en cuanto al orden de marcha de la grey, y propiciar una alternativa que permita que, sucesivamente y por riguroso orden alfabético, cada miembro tenga el derecho a perderse (y detras de él toda la congregación) cuando y como le plazca.
 En cuanto a lo político, nos seguimos moviendo entre los céntimos (las pensiones) y las centenas (las primas) haciendo, de nuevo, bueno aquel dicho: los árboles no dejan ver el bosque
http://www.youtube.com/watch?v=pANG0bd2uSw
Enterados, por alguna indiscreción, que Paco es un afamado vate y que lo de las poesias individualizadas para los cumpleaños de los marchosos está como un poco fuera de lugar, se le ha pedido, y si fuera necesario rogado, que se estire y que nos escriba una loa, a ser posible en alejandrinos, al grupo coincidiendo con la celebración de final de la temporada excursionista.
En lo que si estuvieron de acuerdo un grupo de marchosos, los que después de la caminata se quedan a desparramar sobre lo divino (mujeres) y lo humano (jovencitas) saboreando un café o un castellana, es que en la próxima o venideras caminatas, sean estas al lugar que fueren, habríamos de parar en el bar donde la joven que nos atendió nos sacó una sonrisa, reflejo de la suya, a todos.

Juan Ángel.