Este cerro de 1866 m. de altitud es el techo de la llamada Sierra de
Malagón, que sería el ramal que le sale a La Cuerda Larga a la altura de La Najarra
y que en dirección noreste bordea Miraflores de la Sierra y que enlaza
con La Sierra de la Cabrera.
Nos citamos en el puerto de La
Morcuera hasta seis marchosos seis, que viene a ser la normalidad en esta época
de parece baja asistencia debida a los imponderables propios de la edad y
condición. De los que faltaron, todos tenían una clara justificación: JA por
cuestiones familiares, Paco porque nos ha abandonado, JG porque no le tocaba,
Manolo y Pablo porque están en períodos de recuperación de sus achaques, Jero
porque ejerce de onubense de vez en cuando pero eso no ha sido óbice para que
nos haya dado la paliza con IU y la elecciones desde allí. Sí estuvieron Fernando “en plan
jabato” y JP porque era el jefe.
El día era fabuloso, vamos un regalo que supimos aprovechar. Soleado pero
fresquito, con una brisa y una luz que encandilaba y además las vistas que nos
acompañaron, superiores! Imagine el lector que de las mejores que se pueden tener en
el Sistema Central. La ladera noreste del Peñalara, la noroeste del La Cuerda
Larga con Cabeza de Hierro Mayor a un lado y al otro La Najarra, todo ello visible
en toda la excursión. Mirando en la dirección que andábamos, los prados y los
bosque de esta Sierra de Malagón.
El objetivo Perdiguera era invisible casi todo el
acercamiento, solo cuando faltaba media hora se nos apareció con sus antenas y
punto geodésico.
Pero ocurrieron muchas cosas entre medias, anduvimos por el
monte pateando los prados llenos de retama que hasta un ciego lo podía conocer
por el fuerte olor, también había mucho enebro rastrero y a los lados bosques
de pinos cortos y fuertes puesto que la altitud los exige así. Como fondo a ese
paisaje el cielo azul casi completamente. 
Ocurrió que divisamos en medio de los prados ganadería vacuna que pastaba
por allí, todos negros zaínos y con buenos
cuernos. En el recorrido previo por la carretera habíamos visto en la entrada
de una finca limitada con vallas, que había
ganadería brava pero nuestro acceso a esos prados fue libre sin pasar ninguna. Aun
así y por el aspecto algunos dedujeron que eran toros bravos pero también se
veía que había vacas (por la ubres) y machos. Total que hubo bifurcación de vías
de acceso según las diferentes sensibilidades, algún inconsciente se atrevió a
seguir andando como si nada. Pasado todo esto y cuando llegamos a los pinares
que dan acceso a la zona de Perdiguera nos tomamos los panchitos y comentamos
charlando de lo tradicional en estas fechas, toros y elecciones.
Comida tradicional, ensaladas y bocadillos menos Fernando al que preparan comida de gourmet y que estuvo por cierto todo el día muy participativo en las charlas, cafés, dulces y charleta final sobre entre otras cosas las bondades que nos pueden traer la elecciones de que se tengan que hacer pactos, que en algunas opiniones son o deben ser gobiernos mejores, para mayorías.
La vuelta la hicimos por la cornisa de estos montes de Malagón bordeando el
valle que desde Miraflores sube a Morcuera, a donde llegamos sobre las 17,30 hs
con una brisa y temperatura agradables.
JP
Fotos:
