sábado, 15 de mayo de 2021

Marcha Patones de Arriba - Cancho de la Cabeza del 12.05.2021

Debido a una extraña estampida de varios marchosos nos reunimos solamente cuatro (JL, MA, JA y yo W) a las 10:30 en el último aparcamiento antes del pueblo de Patones de Arriba. El día era espléndido, ni frío ni calor y parcialmente soleado. Salimos con unos minutos de retraso subiendo diez minutos por la carretera para entrar y cruzar el pueblo por sus calles bastante empinadas (1ª foto). El pueblo estaba vacío, sin turismo. Una vez atravesado el pueblo tomamos por la parte alta la senda del Genaro que va en dirección al embalse del Atazar (2ª foto). La primera parte del camino, la más cómoda, por el Collado Rosado nos hizo atravesar un mar de jaras en flor (3ª, 4ª y 5ª foto). Poco a poco el camino se volvió más exigente y después de cruzar el Arroyo de las Cuevas subimos la parte más empinada pero por suerte con viento a favor hasta un collado cuyo nombre cayó en el olvido. Alli paramos para tomar los panchitos entre rocas que nos protegían del viento. Después de un cuarto de hora emprendimos la última subida por la ladera de Calzones, no menos exigente que la anterior, para llegar al Cancho de la Cabeza (foto de cancho al fondo sin número xq me olvidé y la puse después de terminar el relato). Un poco antes nos cruzamos con el camino que subía del poblado de Atazar desde donde llegó un grupo nutrido de jóvenes con profesores haciendo el ruido propio de los adolescentes. En el Cancho de la Cabeza pudimos ver el pantano del Atazar en toda su extensión (6ª foto). El viento arreciaba bastante así que decidimos continuar y emprender la bajada. Pasamos por otro mirador y el Alto de Braña Grande donde decidimos no tomar el camino del Arroyo sino el que pasa de nuevo al Collado Rosado donde entronca en el camino del Genaro de vuelta al pueblo de Patones. Decidimos continuar la marcha hasta el pueblo y comer allí. Llegamos sobre las 14:30 y comimos en el lavadero al lado del río y de la Fuente Nueva (7º y 8ª foto). Había vino, café y rosquillas y el runrún del agua del arroyo y de la fuente nos producían un placer extraordinario. Una vez terminada la comida y recogida la basura continuamos el poco camino que nos quedó hasta los coches. José Luis se brindó a invitarnos en Patones de Abajo para celebrar su varias veces aplazado Santo. Terminamos sobre las 16 horas y volvimos contentos a nuestras casas. p.s. os mando mi relato xq no puedo subirlo a la web de los marchosos. Si queréis añadir algo, no tengo inconveniente. José Luis: no me acuerdo del motivo de tu invitación (cumple, San José ?) buen San Isidro Labrador bin w