jueves, 13 de diciembre de 2012

GASTRONOMICA MORATA 12-12-2012


DE MORATA  HACIA  PERALES 12-12-12 (GASTRONOMICA)


Ante las numerosas propuestas para la jornada gastronómica , alguien con buen criterio sugirió que fuera nuestro compañero más veterano Jesús Sánchez quien eligiera, y así surgió el hacer parte de la ruta 211 de Andrés Campos . Coincidió también que venía a la marcha desde hacía mucho tiempo Juan Ángel, al que deseamos se restablezca del todo , y una marcha llana era  más idónea para él. Solamente faltó Fernando, al que echamos de menos, así pues éramos 12 marchosos dispuestos a pasar una buena jornada.
A las 11 nos dimos cita cerca del Mesón del Cid, donde algunos preguntaron por el menú y viendo que era asequible y éramos mayoría, decidimos reservarlo. Paco negoció para la comida un vino de Morata con premio internacional a un relativo buen precio.
Comenzamos la marcha pasando primero por el cementerio y después ya en la ruta, hubo que andar unos 2 Km de vía asfaltada, compartida con coches antes de entrar en el carril exclusivo de bicis y caminantes. De todas formas fue un paseo tranquilo sin apenas transeuntes (sólo algunos paseando al perro, y uno en coche que había perdido al suyo) y un par de bicis con mucha prisa por pasar. El paseo transcurre por la comarca llamada “Las Vegas” , una zona del Tajuña de olivares y viñedos y entre paredes de yeso en los extremos. Esta comarca tiene numerosos molinos de agua, incluso tenía un salto para producir electricidad en Carabaña, las famosas aguas de Carabaña, canteras de yeso y piedra, antiguamente producía remolacha y ahora se ha hecho un hueco con la calidad de sus vinos y aceites. Por el camino vimos esparto, tomillo(alguien cogió algunas matas para ingrediente de algún guiso), romero y retama, aparte de los campos de olivos. Cerca del río hay vegetación de ribera. El río Tajuña nace cerca de Maranchón (de donde son los propietarios de mesón) y desemboca en el jarama cerca de Titulcia. Tiene la suerte de no pasar por grandes poblaciones ni áreas industriales. Cerca de su desembocadura hay zonas de gran valor ecológico cómo los humedales de Cassasola, San Galindo y la Laguna de San Juan. Paramos a la hora  a tomar los frutos secos en una especie de área de descanso con mesas, con el aliciente de suave tacto de la bota nueva y continuamos hasta la 1 del mediodía, cuando decidimos volver para llegar a tiempo a la comida que era a las 14,30.
Hicimos en total  12,6 Km sin llegar a Perales de Tajuña.
A la hora fijada estábamos en el mesón el Cid , en un amplio salón , con fuego de chimenea y para empezar pedimos unos entrantes calientes, especialidad suya, croquetas, chistorra y morcilla que a mí al menos me gustaron bastante. Sirvieron el vino de Morata que no defraudó , acompañado también por uno del Duero y complementamos el económico menú con cafés y un chupito, todo en un ambiente agradable y de camaradería, donde los cambios de parecer sobre temas políticos y económicos  se habían hecho durante la marcha y se aparcaron en la comida.
Después de comer nos abrieron el museo etnográfico y de la guerra civil; fue  una experiencia interesante, no es fácil ver un museo específico de la guerra con tanto material recopilado con tanto cuidado.
 J.S , el único del grupo que vivió la guerra , aunque fuera pequeño, me imagino que tuvo emociones y recuerdos al ver aquellos testimonios.
Adjunto al final los enlaces que mandó Chicho para la mejor comprensión del museo.
Toda la marcha transcurrió por la llamada “Via verde del Tajuña” que es una senda para ciclistas y caminantes,  que recorre en 49 Km desde Arganda a Ambite parte de la antigua vía del ferrocarril del Tajuña. 
La Edad no perdona ni en las fiestas


Este ferrocarril iba desde La estación del niño Jesús cerca del Retiro a Alocén en Guadalajara.  Además de viajeros transportaba remolacha y otros productos agrícolas de la zona amén de yeso y piedra de las canteras de la zona. Se terminó su última fase en 1921.
Al hacerse el embalse de Entrepeñas  se cerraron sus 2 últimas estaciones y en 1953 quedo cerrado al tráfico de viajeros. Se fueron cerrando otros tramos y al final solo quedó el trozo entre Vicálvaro y Morata para la explotación de Portland Valderribas reducido a un tramo de 28 kilómetros que, hasta el invierno de 1998, usó una cementera de Vicálvaro para acarrear cal desde las canteras de El Alto, cerca de Arganda.
Dicho tramo sería reciclado en parte poco después para el  metro de Arganda
Recuerdo todavía el paso a nivel de ese tren(que pita más que anda) en la carretera que va de Vicálvaro a Santa Eugenia a la altura de la Ermita Nuestra Señora de la Torre.