sábado, 2 de noviembre de 2013

Camino Viejo de Segovia

MARCHA DESDE LA FUENFRÍA  AL PUERTO DE LA FUENFRIA, COLLADO DE MARICHIVAS Y RETORNO A LA FUENFRIA

Madrid, 30 de Octubre de 2013.
Participamos en esta excursión los siguientes compañeros de nuestro Grupo de  Excursiones: JG, JP, Chicho,  JL, JA, Pablo,  Paco y el que suscribe, Fernando.
En este caso, de las distintas propuestas habidas, fue elegida la marcha Nº 196, Camino Viejo de Segovia.
En torno a las 11’15 nos vamos reuniendo en el “punto de encuentro”, el aparcamiento de coches, en  La Fuenfría, en Las Dehesas de Cercedilla.
El camino elegido para esta marcha es el Viejo Camino, que  en tiempos pretéritos unía las Dehesas de Cercedilla, en La Fuenfría,  con las tierras de Segovia que, en otros tiempos pasados recorrían los caminantes y vendedores desde tierras de Madrid a las de Segovia, y a la inversa; evitando las dificultades de La Calzada Romana. O, más tarde,  el largo camino a través de la Carretera de la República,
Iniciamos la andadura verticalmente a la Carretera en que nos encontramos, en dirección Noroeste, hasta alcanzar la portezuela de una alambrada que se encuentra a unos 200 m. del aparcamiento. A partir de ese punto ya descubrimos las señales que marcarán nuestro itinerario, con marcas de círculos rojos y otras de doble líneas, amarillas y blancas,  que, más tarde, se dirigen hacia el norte. Siguiendo conjuntamente ambas señales  hacia el NO. Tras unos 20 minutos de andadura, la vía se bifurca, la doble señal amarilla y blanca se dirige hacia el Norte; la otra, en rojo, va hacia el Oeste. Tomamos la senda del norte. Es un camino poco tortuoso y relativamente cómodo, por su poca pendiente (unos 10 o 12 grados).
Por este camino nos encontramos con algún otro montañero en sentido opuesto, y cruzamos por buenos puentes los varios riachuelos que van pendiente abajo.
Por otra parte, los amantes de las setas también tienen la oportunidad de recoger las más apetecibles.
Al cabo de una hora y pico de marcha, alcanzamos el Puerto de la Fuenfría. Hay bastantes montañeros por allí, descansando y contemplando el maravilloso paisaje de las cumbres y valles próximos. Podemos ver al este El Cerro  Ventoso relativamente cercano y, más allá, se adivina La bola del Mundo  y La Cuerda Larga. Al norte, ya más lejanos, Los Montes de Valsaín, el Mirador de Maravillas y, más lejos, los valles próximos a Segovia.
Al noroeste tenemos el Cerro Minguete y el deslumbrante Montón de Trigo. Un poco más abajo, podemos contemplar La Pinareja y la cumbre de la cabeza de La Mujer Muerta.
Al suroeste próximo vemos El Cerro Minguete y, un poco más al sur, La Peña Barcial y El Pico del Águila.
Tras contemplar este panorama, y como hace bastante viento frío (que no es grato), seguimos nuestro camino por una vereda, hacia el sur, prácticamente horizontal, en frontera con las tierras segovianas, cuyo nombre es Vereda del Infante. Seguimos en torno a 1 Km., para, un poco más resguardados, tomar los cacahuetes, almendras, higos secos, etc., todo ello bien regado con el vino de la bota de Paco; para rehacer fuerzas.
Tras éste relajo, continuamos por la vereda que nos separa de Segovia hacia el sur. Paramos en torno a las 14’30h para comer, ya muy cerca del camino de marcas rojas, que dejamos por la mañana, unas horas antes.
Tras la comida, desde allí, por ese camino, iniciamos el descenso hacia el aparcamiento, donde están nuestros coches, al que llegamos sin incidencias en unos 60 minutos.
Nuestra grata y bella excursión ha terminado. Nos acoplamos en los coches que nos esperan y… a casita