miércoles, 18 de diciembre de 2013

La Barranca. 18 de diciembre del 2013

Participamos en la excursión elegida (ruta 111 de la web de Andrés Campos) los siguientes marchosos: Chicho, JG, Jero, MA, Miguel, JA, Pablo y Manolo. No pudieron acompañarnos: JL, JP, Fernando y Paco, tampoco JS, que sí estuvo en la anterior.
Los datos relevantes en cuanto a recorrido, kilómetros y desnivel de la ruta se reflejan en las curvas que se incluyen más abajo.
Dejamos los coches en el aparcamiento situado al final de la carretera de acceso al valle de la Barranca, enfrente del hotel, y comenzamos la marcha con niebla por el camino forestal, rodeado de pinos, subiendo por la margen derecha del río Navacerrada.
Al  llegar a una encrucijada, a un kilómetro aproximadamente del comienzo, dejamos el camino forestal y tomamos la senda Ortiz, que hicimos sin niebla, hasta la explanada que antiguamente ocupó el Real Sanatorio de Guadarrama. Nos permitimos un descanso y tomamos unos frutos secos con un trago de vino; unos quince minutos después retomamos la marcha, de nuevo con niebla espesa, hasta el Mirador y luego la fuente de la Campanilla donde comimos, sentados en un banco, los bocadillos con un frío intenso.
Después de comer y comentar algunos temas de la actualidad española regresamos a la pista forestal para continuar hasta los coches. Nos cruzamos en el camino con algunos excursionistas, pocos.
Habría que destacar que uno de los nuestros, se escaqueó a fin de buscar un par de “geocaches”, que encontró, pero cuando nos alcanzó a los demás, antes de llegar a la explanada donde descansamos, se dio cuenta de que no llevaba la mochila. Decidió volver a buscarla, y la encontró junto a su coche, en el aparcamiento. Comió solo y luego hizo el camino inverso al nuestro y nos encontramos a unos tres kilómetros de la meta. Acabamos la excusión temprano, a eso de las 15.30 y volvimos a casa después de desearnos felices fiestas.
Habría que subrayar también que no nos cayó ni una gota de lluvia. Y que Pablo, sustituto portador de la bota, recaudó el dinero necesario para reponer el vino que beberemos en próximas marchas.

viernes, 13 de diciembre de 2013

COMIDA DE NAVIDAD 2013. CHINCHÓN

Aceptada la propuesta de hacer este año la comida de Navidad el día 11, se propuso que fuera en Chinchón  y allí realizar un paseo turístico por el pueblo (que seguramente se lo merece).


Estuvimos todos excepto Paco, que está en Cuba y que no ha respirado nada de nada. Y es que Paco que ya tiene problemas de comunicación como internauta aquí, no le podemos pedir que no los tenga allí.


El que relata no sabe muy bien el paseo que dieron el resto de los Marchosos porque él se quedó en el pueblo haciendo un recorrido solamente urbano, dado que padece una tendinitis rotuliana. Primero se tomó un café en la plaza y estuvo leyendo el periódico. Después hizo un recorrido por la zonas del pueblo que turísticamente llaman de mayor interés. Todas cerradas pues solo abren los fines de semana o bien si son iglesias cuando hay celebración de culto, y no fue el caso.

El recorrido desde Plaza Mayor, Monasterio de los Agustinos(Parador), Casa de la Cadena hacia el sur. Después hacia el norte La Torre del Reloj, La Iglesia de la Asunción y el Tetro Lope de Vega.

En esa plaza se le juntaron algunos descolgados de la marcha y juntos seguimos pateando por esos rincones de plazas y calles bien estructuradas,  para una población establecida en una ladera. Y todo eso bajo un sol de invierno muy acogedor pero con cierta rasca. El pueblo está bastante cuidado porque tiene una importancia turística grande en la zona. Nos fuimos juntando en el bar del restaurante y tomandonos la cerveza mientras llegaba todo el mundo.

Comimos en el Mesón de la  Cueva del Murciélago, digamos que en general regular (a mí me quedó un grato recuerdo de una estupenda sopa castellana) pero el sitio era muy agradable y cómodo; era una antigua bodega igual que el sótano-bodega que visitamos que todavía tenían las vasijas de hace 200 años y un murciélago disecado en la puerta de entrada.



JP

Vídeo  y fotos:

jueves, 5 de diciembre de 2013

Los molinos del Cofio 4 diciembre 2013



Nunca sabe uno lo que va a pescar hasta que no se termina la votación de la excursión de los miércoles. Esta vez el pescador puso en el anzuelo unas marchas sin casi desnivel para seducir a los compañeros, pero fue un día de pocas capturas, y eso que se ofrecía el Lozoya y el Cofio. Entraron sólo Juan Ángel,  Jero,  JL,  Miguel, Pablo, Miguel Ángel y Chicho.
 
A las 11.15 h empezamos a andar en busca de los molinos desde la urbanización El Pimpollar. Ya habíamos hecho esta excursión en el 2011, más o menos por la misma fecha, así que nos acordábamos muy bien del recorrido, aunque la verdad, el río, al menos al ir, no permite muchos despistes. El día, muy soleado, y sin apenas frío,  nos hacía ir sin ropa de abrigo. El río bajaba con bastante agua, pero aún así, pudimos vadearlo en un par de ocasiones para no tener que atravesar la finca, que recuerdo, pasamos aquel año. Volvimos a observar los molinos, pero ya esta vez sin el aura de descubrimiento. Ya eran viejos conocidos, sólo se le hacía una visita de cortesía.

Los geocachs que en el 2011 buscaron y encontraron JGC y Chicho, uno casi debajo del viaducto del Recondo y el otro
ya cerca de donde el arroyo Valtraviés se une al arroyo de las Herreras y formar el Cofio, esta vez sólo fueron saludados al pasar.
 





La excursión discurre por una senda que deja a ambos lados  muchos prados, en donde se veían a las vacas y sus jóvenes promesas descansando. Comimos muy cerca de lo que en el mapa se denomina Prado de la Cabrera en donde, no se sabe muy bien por qué, crecía  una enorme y solitaria encina, y  dejando que el sol nos diera de pleno, y mirando de vez en cuando a la ladera que subía hacia lo alto de Las Hazas y un poco más lejos, ya sin verlo, hacia el pueblo de Navalespino. Esta zona, tan idílica hoy, fue en nuestra Guerra Civil un frente de batalla. A unos 500 metros de donde comimos, comienza una senda que documenta Domingo Pliego y que sube por el Laderón del Molino Nuevo hacia el Alto de La Mora en donde están los fortines, parapetos y pozos de tirador de aquella triste época.
 
Los pinares que acompañaban a la senda de vuelta por su izquierda estaban muy secos, contrastando con los prados cercanos al rio, en donde, ya llegando a los coches, una madre se paraba a dar de comer a su pequeña cría y Miguel le hacía una foto.


 Todos volvíamos despreocupados, ya que no había que concentrase para guardar fuerza por si acaso había alguna subida, incluso Juan Ángel no probaba fortuna buscando setas, era muy obvio que no las había.

Llegamos muy pronto a los coches, sólo fueron 12 km de una excursión para colegiales, vamos, cómo nosotros.


Chicho



 
 
 
 

jueves, 28 de noviembre de 2013

El Barranco del Arca. 27 de noviembre del 2013

La excursión elegida, por unanimidad de los votantes, fue la del "Barranco del Arca", un recorrido por la zona de Ambite y Villar del Olmo, por vías pecuarias.
La asistencia fue escasa, solo nos apuntamos cinco (Chicho, Miguel Angel, JL, Fernando y el cronista de turno). El resto se rajó con diferentes excusas.
El recorrido era nuevo para nosotros pero está muy bien documentado en la web de guías pecuarias de Madrid  http://www.viaspecuariasdemadrid.org/ .
La primera parte del recorrido era por la carretera M-215 y esto no nos pareció muy apropiado para nosotros por lo que se propuso buscar un atajo alternativo que evitase la carretera. El resultado no fue muy satisfactorio, pues además de hacer un recorrido de 1 Km. extra y trepar y destrepar 100 m. de desnivel, tuvimos que hacer un recorrido por el Barranco de las Zarzas que como bien indica su nombre estaba lleno de zarzas, cardos y aliagas.
Fuente de S. Isidro
Una vez que llegamos a conectar con la ruta prevista decidimos seguirla lo más fielmente posible.
Llegamos a Villar de Olmo y allí estaban rodando una serie para TVE, nos dijeron. Vimos la Fuente de S. Isidro con lavadero muy bien conservado de 1902.
Lavadero
Allí iniciamos el ascenso al alto del páramo por la cañada riojana. Es una senda entre arboles, que trepa con poca pendiente y con vistas a la derecha la Peña Roldán con una pared vertical con cuevas  que parecen ventanas. Arriba en el páramo tomamos el Cordal de la Pica  que atraviesa un espectacular bosque de encinas, tan tupido que a veces parece que vamos por un túnel. Lástima que a este bosque  le han hecho grandes claros para cultivo de forraje. A medida que avanzamos en el recorrido los claros son mayores y las encinas están más espaciadas. Llegamos a una finca hípica donde la senda se convierte en una amplia pista, casi una carrera de tierra que pronto empieza a descender por el Barranco del Arca. Es un barranco muy amplio y en el fondo se ve lleno de maleza. Es un coto de caza.
Fuente del Arca
Poco antes de llegar a Ambite de nuevo, pasamos por la fuente del Arca que mana abundante agua.
El día frio y soleado fue muy apropiado para la excursión.







El Cronista  Jesús García 

Mas información sobre la excursion buscar Ruta de la siguiente guía

Fotos de Miguel Ängel:
https://plus.google.com/photos/107086082323572351540/albums/5951232325896897313?gpinv=AMIXal8_DSNOrNqLj0U4EXROmGF3wX7gRYurlU8j9m99U_KQtyWfhXsfKvPBoDNF94Y3FAExPtz1tMWavn0rqmRkjWiNcCey-VdvqCq7sCBV1sIuWb3a6rg&cfem=1

Perfil

Recorrido

viernes, 22 de noviembre de 2013

El canal de El Mesto 20/11/2013


Asistentes: Fernando, Chicho, JL, JP, MA, Pablo y yo

Hoy, después de desestimar una primera propuesta porque las marchas eran muy duras y hacia frio y habría nieve, hice una segunda propuesta con marchas mas ligeras y en la zona mas templada: nos decidimos por unanimidad por El canal de El Mesto, con una variante que Chicho propuso: volver por la otra ladera del valle del Guadalix, cuyo trazado se ve en la primera imagen.

 Quedamos a las 11 horas en el cementerio de El Molar y todos estábamos antes de esa hora así que partimos puntualmente. Al llegar al rio, donde está el azud del canal de El Mesto, investigamos por donde podríamos cruzar el rio, ya que lo tendríamos que hacer a la vuelta; se vio que por el azud era imposible, pero unos metros más abajo se podía cruzar por unas piedras grandes muy bien dispuestas. Una vez asegurado el paso del rio seguimos el camino por el canal y nos cruzamos con más de treinta ciclistas, la gran mayoría en edad de trabajar: ¿están en el paro o se han tomado un día libre?




 Después de los panchitos regados con el buen vino que Pablo nos proporciona, Por cierto no echamos de menos a Paco por estos motivos ya que ha sido superado con creces en cuanto a la calidad del vino. Continuamos, dejamos el canal de El Mesto, y al llegar al canal Bajo cruzamos el rio por ese canal buscando el camino previsto. Pero lo que encontramos era un camino cerrado por las zarzas y otros arbustos, así que decidimos tomar la directa y subir por la línea de máxima pendiente en la que se veía algunas pisadas: hicimos mas esfuerzo, pero acortamos el recorrido: “no hay atajo sin trabajo”.



Seguimos por una pista hasta la almenara de entrada del canal de El Vellón desde donde se contemplaba la parte posterior de la dehesa de Moncalvillo, perteneciente a San Agustín de Guadalix, y el cerro de San Pedro. 

 


Seguimos por el canal de El Vellón, y a la altura de Montenebro en vez de bajar por la ladera  para cruzar por el azud de El Mesto, lo previsto en nuestros planes, seguimos por el canal, abandonándolo para seguir por una pista de servicio del canal YII que nos conducía a la carretera de San Agustín de Guadalix a Pedrezuela. 



Una vez en la carreta, mientras llegaba Fernando, pensamos parar un coche que fuera
 a El Molar para que llevara a Fernando y a un 
conductor para que volviera a buscarnos.

 Entonces apareció un coche en dirección al pueblo y JP paró a una chica que iba sola y que accedió a llevar tres personas. Se montaron Fernando, MA y JP, mientras que los cuatro restantes seguimos andando hasta el cementerio de Pedrezuela, donde nos recogió JP que nos dejo en nuestro coche.

Jerónimo Limón



  
Recorrido previsto


Recorrido realizado

  

Perfil


Fotos y video:
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Canales de la zona(flecha roja)

Canales de la zona:
Canal de El Mesto
Canal Bajo
Canal de El Vellón
Canal de El Atazar
Canal Alto


 

viernes, 15 de noviembre de 2013

Pateando Navafria. 13-Noviembre-2013


Pese a que algunos, de forma torticera, querían llevar el ascua a su sardina y otros, que por despiste, supongo que por la edad, se saltaron las normas establecidas y después de 42 o mas e-mail´s conseguimos  acordar ir al puerto de Navafria y  allí mismo definir la excursión. 

Llegamos al aparcamiento del Puerto de Navafria a las 11,25H después de soportar la pereza de una furgoneta Volkswagen que nos precedía y que en cada curva que tomaba, parece que se paraba para hacer una foto. Casi hasta lo entiendo por que el entorno era fantástico,

Cuando llegamos al aparcamiento del puerto, que estaba como los alrededores del Bernabéu un domingo de partido de liga Madrid/ Barcelona – es lo que trae tanto paro y jubilado en edad de merecer- buscamos un hueco entre tanto coche de desocupados y nos preparamos para emprender la marcha que previamente habíamos acordado entre todos los presentes.
Al otro lado de la carretera, junto al refugio del Puerto, Pablo, JP, JA, MA, Jero, Chicho, JG, y Miguel iniciamos la subida por el camino forestal -inicialmente de grava y luego de asfalto- llamado de los ingenieros,que nos va a conducir, en un grato paseo de dos kilómetros, hasta el mirador de Navalcollado. Un par de monolitos flanquean el acceso a este balcón asomado al pinífero valle. Sobre los monolitos, sendas lápidas, exornadas con el escudo de los ingenieros de montes -hacha y zapapico entre ramas de laurel y roble-, conmemoran el centenario de la ordenación del pinar, proyectada en 1898 por don Lorenzo Castro.
En una hora, alcanzamos la vaguada por la que desciende rumoroso el arroyo del Chorro  -una de las primeras fuentes del río Cega- y aquí se nos despista nuestro líder carismático JP que no volveremos a ver hasta la vuelta por la tarde, cerca del mirador de Navalcollado, después de que infructuosamente usamos todas las nuevas tecnologías de las que disponemos para informarle de nuestra situación e intentar contactar con él..
 Posteriormente avistaremos por entre la fronda el refugio de Regajohondo. Abandonamos la pista del asfalto y tiramos  a la izquierda por una pista que sube, suavemente por un pinar hasta que a las 13.00 horas el jefe de día da la orden de tomar los cacahuetes y darle unos tientos a la bota, a la que hoy, se ha sacado el aire con un Crianza de Rioja y aprovechar para dar un sablazo de 20 euros por cabeza para el aprovisamiento inmediato de la lotería de navidad.

Seguimos subiendo suavemente por el camino de piedras hasta alcanzar nuestra cota más alta, en el Cerro de los Cogadillos y descansar para tomar nuestro almuerzo.
Desde aquí y pese de que algunos querían ir hacia el Nevero para después dejarse caer (supongo) por el cortafuegos a los coches, cosa que el jefe de día corta de raíz, iniciamos el suave descenso ente pinos y setas.
Más de uno comento lo bien que se lo habría pasado Manolo y Paco perdiéndose entre la floresta para coger níscalos, boletus, amanitas, senderillas, aegeritas, tricholoma terreum y hasta amanita muscaria.
Después de reencontramos con JP cerca del mirador de Navalcollado llegamos a los coches (los desocupados salvo nosotros ya se habían ido), y nos volvimos para casa.


 

 

 

jueves, 7 de noviembre de 2013

Paseo por La Sierra de los Porrones




            Hoy hemos venido sólo siete marchosos, pues hay cinco con lesiones o con compromisos familiares. Somos JP, Pablo, Paco, Jero, José Luis, Chicho y Fernando.
El día en Madrid es de niebla. A partir de Colmenar es un día luminoso, claro, nítido, espléndido. Al acercarnos a Manzanares nos aparece La Pedriza como un muro altísimo que alguien lo ha construido para nuestro deleite.
            Ya en el Collado de Quebrantaherraduras, hay dos autocares que han traído a los escolares a La Pedriza, pero los han dejado en otro sitio diferente del que vamos a hacer nosotros. Empezado el camino, vemos que, en sentido contrario, baja un individuo con una cesta pero la lleva casi vacía, yo al menos le vi una lepiota.
            A la media hora de empezar la marcha, nos adelantan cuatro individuos, todos vestidos de negro, a los que luego denominamos “los curas” por una apariencia de  cierta aurea misteriosa. Uno de ellos perdió su móvil que Jero encontró y se lo devolvió. Por cierto que Jero  lucido estaba pues también actuó de recoge-pelotas/gorras pues a Paco se le olvidó la suya (como casi siempre, se parece a JP que suele dejarse los guantes) sobre una roca y también la recogió y guardó, esperando que se diera cuenta el muy bribón.

              Cruzamos la pista por donde siempre, en la zona hay  una fuente pero no paramos pues solo llevamos 40 minutos. A partir de aquí empezamos a ascender por un cortafuegos muy empinado, que después suaviza al entrar en el bosque por un sendero que transcurre deliciosamente por zonas rodeadas de brezo y alfombradas de gayuba. A medida que subíamos íbamos descubriendo diferentes vistas de La Pedriza en su conjunto con lo que nos hacemos una idea más exacta de su forma y de sus dimensiones. Sobre Las Torres aparecen unas nubes agarradas a ellas haciendo formas espectaculares, bellas, como si un pintor se hubiera tomado la molestia de hacernos un cuadro para nosotros.





            La noche ha dejado en las umbrías una humedad que notamos y suaviza los sudores del esfuerzo pues prácticamente hemos estado subiendo una hora y media y superado más de 300 ms de desnivel. A unos 1.400 m de altitud nos paramos para tomar el cacahuete y arrearnos unos latigazos de la bota que ahora la está cuidando Pablo (muy bien, por cierto, como antes lo hizo JP), en lugar de Paco que como se ve e tiene buenos alumnos en esta cuestión.
Resulta que el que hoy suscribe es el último día del año que viene de excursión, ya que va a hacer un viaje a Cuba para ver a su hijo, puesto que lleva dos años sin verlo y como parece que no tiene intención de venir, ha habido que ir para allá.
 La vista es absolutamente panorámica: se ve El Tolmo, los collados de La Dehesilla, de La Ventana y el Cabrón, se aprecia todo el circo de La Pedriza, Las Torres, Las Milaneras, Canto Cochino, el valle del Manzanares, etc... ¡Maravilloso!
            Seguimos caminando y, ya en el Cancho del Porrón, a unos 1.640 m nos establecemos para hacer al almuerzo correspondiente. Como son las dos de la tarde, cada uno se lanza a la exploración del entorno por su cuenta, hasta la hora del bocata que hoy la hemos fijado a las dos y media. Fernando ha traído unas empanadas riquísimas (¿qué es lo que está malo en la sierra?) y el que suscribe se he zampado dos.
            Para el regreso, en lugar de seguir el trayecto de AC lo modificamos, y nos vamos hacia Canto Cochino sin llegar a él, hasta que llegamos a una pista que nos lleva otra vez a la fuente donde empezaba el cortafuego. En fin, día maravilloso, con espléndidas vistas, nada de frío, ni viento ni lluvia y un aire puro. ¿Qué más podemos pedir, a pesar de la situación esclerótica de España?
            Como ya sabemos que Fernando baja lento, nos estuvimos turnando para esperarlo y en este último turno se nos hizo e noche. Pero era una noche agradable sin viento ni frío, cuando ya nos acercábamos a Quebrantaherraduras era noche total pero íbamos iluminados por una luna en cuarto creciente parecida a la de los tebeos y Venus al lado, en un cielo totalmente limpio. Vimos a unos jóvenes de ambos sexos que estaban disfrutando de la noche y algo más.



sábado, 2 de noviembre de 2013

Camino Viejo de Segovia

MARCHA DESDE LA FUENFRÍA  AL PUERTO DE LA FUENFRIA, COLLADO DE MARICHIVAS Y RETORNO A LA FUENFRIA

Madrid, 30 de Octubre de 2013.
Participamos en esta excursión los siguientes compañeros de nuestro Grupo de  Excursiones: JG, JP, Chicho,  JL, JA, Pablo,  Paco y el que suscribe, Fernando.
En este caso, de las distintas propuestas habidas, fue elegida la marcha Nº 196, Camino Viejo de Segovia.
En torno a las 11’15 nos vamos reuniendo en el “punto de encuentro”, el aparcamiento de coches, en  La Fuenfría, en Las Dehesas de Cercedilla.
El camino elegido para esta marcha es el Viejo Camino, que  en tiempos pretéritos unía las Dehesas de Cercedilla, en La Fuenfría,  con las tierras de Segovia que, en otros tiempos pasados recorrían los caminantes y vendedores desde tierras de Madrid a las de Segovia, y a la inversa; evitando las dificultades de La Calzada Romana. O, más tarde,  el largo camino a través de la Carretera de la República,
Iniciamos la andadura verticalmente a la Carretera en que nos encontramos, en dirección Noroeste, hasta alcanzar la portezuela de una alambrada que se encuentra a unos 200 m. del aparcamiento. A partir de ese punto ya descubrimos las señales que marcarán nuestro itinerario, con marcas de círculos rojos y otras de doble líneas, amarillas y blancas,  que, más tarde, se dirigen hacia el norte. Siguiendo conjuntamente ambas señales  hacia el NO. Tras unos 20 minutos de andadura, la vía se bifurca, la doble señal amarilla y blanca se dirige hacia el Norte; la otra, en rojo, va hacia el Oeste. Tomamos la senda del norte. Es un camino poco tortuoso y relativamente cómodo, por su poca pendiente (unos 10 o 12 grados).
Por este camino nos encontramos con algún otro montañero en sentido opuesto, y cruzamos por buenos puentes los varios riachuelos que van pendiente abajo.
Por otra parte, los amantes de las setas también tienen la oportunidad de recoger las más apetecibles.
Al cabo de una hora y pico de marcha, alcanzamos el Puerto de la Fuenfría. Hay bastantes montañeros por allí, descansando y contemplando el maravilloso paisaje de las cumbres y valles próximos. Podemos ver al este El Cerro  Ventoso relativamente cercano y, más allá, se adivina La bola del Mundo  y La Cuerda Larga. Al norte, ya más lejanos, Los Montes de Valsaín, el Mirador de Maravillas y, más lejos, los valles próximos a Segovia.
Al noroeste tenemos el Cerro Minguete y el deslumbrante Montón de Trigo. Un poco más abajo, podemos contemplar La Pinareja y la cumbre de la cabeza de La Mujer Muerta.
Al suroeste próximo vemos El Cerro Minguete y, un poco más al sur, La Peña Barcial y El Pico del Águila.
Tras contemplar este panorama, y como hace bastante viento frío (que no es grato), seguimos nuestro camino por una vereda, hacia el sur, prácticamente horizontal, en frontera con las tierras segovianas, cuyo nombre es Vereda del Infante. Seguimos en torno a 1 Km., para, un poco más resguardados, tomar los cacahuetes, almendras, higos secos, etc., todo ello bien regado con el vino de la bota de Paco; para rehacer fuerzas.
Tras éste relajo, continuamos por la vereda que nos separa de Segovia hacia el sur. Paramos en torno a las 14’30h para comer, ya muy cerca del camino de marcas rojas, que dejamos por la mañana, unas horas antes.
Tras la comida, desde allí, por ese camino, iniciamos el descenso hacia el aparcamiento, donde están nuestros coches, al que llegamos sin incidencias en unos 60 minutos.
Nuestra grata y bella excursión ha terminado. Nos acoplamos en los coches que nos esperan y… a casita







viernes, 25 de octubre de 2013

SENDA DE VALDENOCHES 23-10-2013


ASCENSO AL CERRO DE VALDENOCHES

23-OCTUBRE -2013

A las 11 de la mañana con puntualidad espartana nos dimos cita los  7 marchosos (que no magníficos) que íbamos a realizar una variante de la marcha: “La senda de Valdenoches”. Los demás no vinieron , la mayoría por razones médicas, esperamos verlos en próximos días. Fuimos : J.L , J.P Miguel Sanguino, Juan Ángel , Chicho , Pablo y M.A escritor de esta crónica.
Nos dimos cita en el aparcamiento del área recreativa al lado del embalse de Picadas , junto a la depuradora, con la circunstancia de que estaba lloviendo. Nos preparamos para lo peor, pensando incluso hacer una corta marcha por la pista asfaltada y luego comer en un restaurante en la carretera justo antes del puente. Pero no fue necesario porque pasados unos minutos dejó de llover y pudimos hacer la marcha prevista.
La marcha empieza con  una suave ascensión por una pista asfaltada durante algo más de 3 Km, con indicaciones de vía pecuaria, cuando acaba la subida aparece el primer cartel de “senda de Valdenoches”, desaparece el asfalto y comienza un descenso que acaba donde hay una charca; en este mismo lugar antes de comenzar la siguiente subida hay un cartel que indica “Cordel puente de San Juan”.
A partir de aquí hasta el cerro Valdenoches hay 5 Km de sólo subida. Al poco de comenzar a subir y antes de una formidable lagunilla tomamos sobre las 12, 30 los panchitos con un vino de “Rioja” excelente que traía Pablo.
Casi toda  la vegetación se compone del bosque autóctonos que son encinas pletóricas de bellotas y pino piñonero, mucho de él de repoblación. Las 2 especies coexisten amigablemente junto con arbustos como jara pringosa y no pringosa.
Un poco más adelante se abandona la vía pecuaria y la senda gira bruscamente a la derecha para enfilar hacia la cima del cerro Valdenoches.
Llegados casi arriba,  seguimos las marcha que se hizo en 2010 , lo cual nos lleva a culminar la cima del cerro donde hay un gigantesco poste con un montón de antenas. Desde arriba se puede girar la vista 360 grados  y puede verse Pelayos, el monasterio de Valdeiglesias , el embalse, las Cabreras y la  Almenara.
Comimos al abrigo de una pared protectora de la antena, con la esperanza de que no lloviera. Esta vez además de los chocolates hubo turrón, que por estas fechas apetece más que en Navidad. No faltó una copiosa ensalada , café y aguardiente.
No hubo lugar a tertulia, debido a la amenaza de lluvia, solamente se leyó un correo de Manolo referente al monotema de estos días : la sentencia del tribunal de Estrasburgo.
Sobre las 15,30 comenzamos a descender por un cortafuegos, ya de vuelta, cuando una moto de cross nos adelantó bajando a gran velocidad. ¿no tienen otra cosa mejor que hacer los jóvenes un día laborable?.
En este descenso se produjo una vivísima conversación sobre ondas hercianas que nos afectan, entre Miguel y otros 3 marchosos , uno lo veía desde un punto de vista casi filosófico y  los demás desde un punto de vista técnico. Esperamos haberle convencido.
Al llegar a un cruce , optamos por no subir al cerro “Las Mucas “ y tomamos una senda poco transitada (la que Chicho llamaba senda amarilla) , muy agradable para pasear , con unos magníficos ejemplares de pino piñonero.
Después de juntarnos con el cortafuegos que venía del cerro “Las Mucas” y descenderlo llegamos al arroyo  de “Las Labores”. Aquí nos dividimos, 4 optamos por seguir el camino del 2010 , subiendo por un cortafuegos hasta la pista de ida y los otros 3 decidieron seguir el arroyo para ver si encontraban un camino que les evitara la subida. Pero al final estos 3 acabaron por hacer también la subida, aunque por otro sitio y llegaron también al camino de ida.
Chicho y Pablo en vez de coger enseguida la pista de ida, continuaron unos 500 metros por el alto , con unas vistas preciosas, según comentaron.
Al final llegamos todos prácticamente a la vez , sobre las 17 horas a los coches, después de haber hecho 14 Km con un desnivel de 388 metros, pasando un entretenido y agradable día.
M.A

 
 
Enlace a las fotos y vídeo de la marcha: