Habíamos seleccionado la excursión a Pico Bañaderos el más alto de una sierra de pizarra que separa los puertos del Cardoso y La Hiruela en las respectivas carreteras. Desde el puerto del Cardoso donde dejamos los coches y que está muy cerca de la entrada al famoso Hayedo de Montejo empezamos ya a subir por la cuerda de esa sierra desde 1340ms hasta los 1640.
Eran senderos asequibles entre bosque de pinos
y con bastante vegetación arbustiva sobre todo tomillo, cantueso, mejorana,…
todo en situación de hibernación así que con pocas fragancias. Al llegar a la
cuerda desde donde ya teníamos vistas de las sierras y montañas que nos rodean
había una caseta de los forestales. A partir de ese momento ya teníamos que
hacer todo el recorrido peleando con las pizarras, en piedras en pico que dan
una estética peculiar, como implantadas y que adornaban todo el camino y a las
que había que ir sorteando con cuidado. Pese a ello todo era muy agradable y
ayudaba bastante el estupendo día soleado con buena temperatura.
Cuando llevábamos una hora hicimos la parada
de los panchitos y algunas fotos en el pico de Picayuelas. Las vistas eran
estupendas. Al oeste con los Montes Carpetanos y la mole de Peñalara todo
nevado, al norte la Sierra Cebollera y la de Ayllón, al este con el Ocejón de fondo.
Todo bastante llevadero y que por
suerte yo pude afrontar sin dificultad pese a ser mi bautismo de rodilla
después de las infiltraciones y bastante tiempo sin hacer marchas. Creo que la prueba
fue satisfactoria y después de ella creo que tengo una mejoría que habrá que
consolidar con alguna prueba más exigente. Esta marcha fue estupenda para el
test porque comprobé que la cosa ha mejorado, puesto que hoy noto que no tengo
molestias en ella cuando lo normal es que las tuviera.
Volviendo a la excursión, a través de ese sendero que cumbrea y que es gozoso de recorrer
con vistas de casi 360º llegamos sin problemas al pico de Bañaderos y nos
entretuvimos lo suficiente para gozar de esos momentos que son el premio a
haber hecho el esfuerzo de subir hasta allí.
Esa zona no tiene vegetación y está alfombrada por la hierba, a través de ella en una buena pendiente bajamos hacia el forestal que nos devolverá al puerto de El Cardoso. Pero antes hay que buscar un buen lugar para comer que no será fácil porque la vuelta es por el forestal que recorre la falda del monte aunque tiene mirando al Jarama al que acompaña bonitas vistas. Finalmente lo hicimos en una zona con vistas al valle del rio y protegidos de aire fresco.
Esa zona no tiene vegetación y está alfombrada por la hierba, a través de ella en una buena pendiente bajamos hacia el forestal que nos devolverá al puerto de El Cardoso. Pero antes hay que buscar un buen lugar para comer que no será fácil porque la vuelta es por el forestal que recorre la falda del monte aunque tiene mirando al Jarama al que acompaña bonitas vistas. Finalmente lo hicimos en una zona con vistas al valle del rio y protegidos de aire fresco.
No pudimos disfrutar de la bota que ya no sale
a la sierra, (peor para ella! y para nosotros). Solo pudimos beber algo del vino que llevé yo
en una cantimplora de medio litro, pero no faltó el chocolate, turrón, café y
orujo y la alegría de los marchosos (ele!). Aunque parece que la edad hace
mella porque ya no se leen artículos ni chistes. Solo si acaso se habla del
procés, que ya aburre pese a Puigdemont.
Y con esto y un bizcocho nos volvimos
para el puerto, los del norte con la prisa esa con la que nacieron y que les
proporciona cierto disfrute parece. Pero los del sur tranquilos, que hasta nos dio
tiempo a echar una parrafada con un senderista solitario que
empezaba a esa hora su paseo. Y obviamente tomarnos nuestro café post marcha en
el pueblo de Montejo, donde los golosos de siempre se pusieron las botas. Por
qué no venderán en esos bares lo que me gusta a mí que es algo que abunda un
montón pero no en Marchosos (por suerte, o no?).
Creo hay una noticia que es una exclusiva para
los lectores de esta crónica, y que seguramente para los que no estuvieron sorprenderá. Oí hablar de incorporaciones posibles y
además, agárrense amigos, de las que a todos nos gustarían pero nos ponen en
debates y tesituras difíciles.
JP