jueves, 5 de febrero de 2015

CABEZA MEDIANA, MORALZARZAL. 4-2-2015

A pesar de las previsiones de mal tiempo, nieve y frío, hicimos una excursión que resultó, según el sentir general, muy bonita, precisamente por eso: la nieve y  el frío. Estuvimos presentes Jero, Paco, Juan Ángel, JL, Chicho, MA y yo mismo.
Salimos a las 11,15, según lo previsto, por el camino forestal que parte de la urbanización El Retamar, cerca de Moralzarzal.
Hacía mucho frío, había ventisca y el camino en su primer tramo estaba helado, por lo que era necesario  caminar con cuidado, pero como somos aguerridos montañeros superamos estos inconvenientes sin problemas.
Según ascendíamos la nieve era cada vez  más abundante y recién caída y permitía caminar sin miedo a los resbalones. El paisaje impresionante con los pinos cargados de nieve.



Al cabo de poco tiempo nos adelantaron unos ciclistas que no parecían saber muy bien donde se habían metido porque tuvieron que bajar de las bicis y continuar andando.
Seguimos así, por paisajes muy bonitos cubiertos por la nieve hasta llegar a una fuente en la que paramos a tomar los panchitos.



 Allí llegaron tres excursionistas provistos de raquetas  a los que Paco, haciendo alarde de su proverbial generosidad, ofreció vino de la bota, pero lo rechazaron a pesar de la educada insistencia del susodicho.
El mayor de los tres, que parecía ser el jefe de la expedición y que iba de “sobrao”, estuvo haciendo alarde de que él no necesitaba  GPS para orientarse en la montaña y que lo que hacía era mirar el mapa y tomar puntos de referencia, por ejemplo la fuente en la que estábamos. Cuando le dijimos que cómo se orientaba cuando había niebla o ventisca y no se veía nada dijo que por los sonidos, por ejemplo el del agua de la fuente, respuesta que fue motivo de gran cachondeo posterior, sobre todo cuando más tarde los vimos con las raquetas puestas cuando no hacían falta para nada.
 Tras esta breve pausa, seguimos ascendiendo hasta llegar al alto de Cabeza Mediana. Allí  se despejó bastante y pudimos contemplar una vista impresionante antes de comenzar la bajada, que fue bastante más rápida que la subida por la propia lógica de la montaña y porque ya  teníamos bastante hambre.


Así, en amor y compañía llegamos a Casa Mariano en Moralzarzal donde disfrutamos, en animada charla, de un riquísimo cocido completo mientras fuera caía una buena nevada.  




Miguel

PD Añado el Trazado y Perfil.     Saludos JL