jueves, 22 de marzo de 2018

Senda de Valdenoches 21 marzo 2018


Un día perfecto para el senderismo. Sol, poco frío y ni rastro de nubes amenazadoras que nos sugirieran de nuevo una gastronómica  como la de la semana pasada en Moralzarzal. Empezamos a caminar a las 11 h JA, JL, Miguel Angel , Jero y yo. Miguel, que en un principio iba a venir, nos aviso al final que no podía estar con nosotros.

  Habíamos dejado los coches en la zona de la depuradora de Picadas, y nos llamó la atención la cantidad de gente que ya había llegado  para practicar piragüismo y bicicleta de montaña. Desde allí comenzamos a andar para repetir la marcha que ya habíamos hecho en el 2017. Es una marcha un poco larga (+15 km) y con un importante desnivel acumulado(+700 m) si se quiere subir al cerro de Altolamira (1038 m)


y luego al cerro de Valdenoches (905 m).


Las vistas son muy amplias desde cualquiera de ellos : San Martín de Valdeiglesias, pantano de San Juan y a lo lejos muchas cumbres nevadas, tanto  en la vertiente de Avila y como en la de Madrid.


En el cerro de Altolamira saludamos a los forestales ( 2 coches) que estaban ya comiendo, cuando nos íbamos hacia Valdenoches para reunirnos con Miguel y JL Al llegar allí, comimos apoyados a la pared que rodeaba a las instalaciones de las antenas que hay en el cerro y que nos protegía del fuerte viento que había por esas alturas.


Durante la marcha, vimos pasar varios corzos, que alegran un poco el bosque de pinos y encinas, y que al no haber setas, entretienen un poco al paseante y le permiten ponerlo en la crónica.

Esta foto


es para que aparezca Jero y está tomada en la orilla de la pequeña laguna que da lugar al arroyo de Las Labores y que recoge el agua (muy abundante en la excursión) de los cerros de Valdenoches y de las Mucas.

  Lo más agradable de la excursión  se encuentra cuando  al bajar del cerro de Valdenoches, al terminar de comer, no se sube al cerro de Las Mucas y en su lugar se coge un precioso  sendero muy bien marcado que hay a la derecha y que llega hasta el arroyo de Las Labores, en donde ya hay que dejar el bucolismo y empezar a subir, con fuerte pendiente,  por el último cortafuegos que visitábamos. Un poco antes habíamos visto a la máquina que ayuda al mantenimiento de cortafuegos y que reposaba para la foto.


Nos paramos a tomar un café antes de marcharnos para Madrid, y esta vez invitados por JL y por mí (otro José). Finalmente nos deseamos unas felices vacaciones de Semana Santa y partimos hacia la capital.

Chicho


En violeta la subida al cerro Altolamira