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Respetando la votación unánime (¡) fuimos a los Cerros de Alcalá, un terreno cerca de Madrid pero poco visitado. Nos encontramos puntualmente a la 10:30 en el aparcamiento al lado de la M-300 cerca del río Henares, siendo nueve marchosos que como se ve en la imagen mostraron su lado fotogénico, también el agachado. Echamos de nuevo a Chicho en falta para estar completos. (foto 1)
FOTOS_2,3,4,5
Al comienzo algunos estaban algo escépticos respecto a la calidad de la marcha elegida por todos. El día era espléndido tirando a calorcillo. Empezamos por una pista cómoda, prácticamente llana (foto 2), pasamos por un túnel (foto 3) y poco a poco entramos en una zona arbolada con estrechos cañones y formaciones areniscas y arcillosas de tipo cárcava, incluso había almendros preciosos en flor. (fotos 4 y 5)
FOTOS_8,9
Enseguida atacamos el Ecce Homo por una estrecha senda empinada con algún tramo algo arriesgado, de haber llovido nos hubiéramos encontrado el camino embarrado y resbaladizo. Todos superaron las dificultades con nota. (fotos 8 y 9)
Habiendo marchado aproximadamente 3 horas, finalmente la mayoría decidió quedarnos a comer y no continuar (foto 14). Los marchosos con más recursos se quedaron en minoría. Había algún comentario sobre la conveniencia de que los más fuertes salieran en el futuro media hora más tarde o en horario de Canarias.
Después de haber vaciado los tupper, la bota, las petacas, el café y chocolate etc. retomamos el último tramo cuesta abajo entrando de nuevo en el bosque de la zona baja (foto 15) llegando a orillas del río Henares con la Ermita de nuestra Señora del Val al otro lado. Nos alejamos de nueve del rio cruzando un pequeño repecho para ir bajando de nuevo en dirección al aparcamiento. Paco, JP, JM, Miguel y yo decidimos tomar una bebida de despedida, no sin alguna dificultad de coordinación para reencontrarnos.
Por mi parte me encontré con la sorpresa de que se puede hacer una marcha de 14,8 km y un desnivel de 568 m en solamente 12,1 km y 404m de desnivel. Como responsable de la expedición sólo me queda pedir disculpas y prometo que no volverá a pasar.
Bin Wolfgang