LA CALZADA DE LAS MACHOTAS
Esta excursión se había propuesto la semana anterior pero por falta
de quórum y con la mala climatología se dejó para otro día. Esta vez nos dispusimos cuatro valientes a atacar las famosas Machotas, que son dos moles graníticas alrededor del Escorial mirando hacia el Sur y de unos 1460ms de altitud. En realidad la excursión pasaba por entre ellas como si fuera el canalillo y después había que bajar al sur hasta alcanzar los restos de la calzada romana que unía Titulcia con Segovia y de la que ya conocemos los tramos de la Fuenfría.
Aparcamos en la Silla de Felipe II y empezamos a andar sobre las 11,20 hs. para subir los 250ms de desnivel que había hasta el Collado de Entrecabezas. Camino agradable cubierto de matorral y de robles deshojados, sobre todo. Al cabo de una 45 minutos estábamos en el collado, donde poniéndonos al abrigo de los vientos dimos buena cuenta de los panchitos y los primeros achuchones a la bota de Paco, que hoy nos sorprendía con vino de Rioja reserva, ¡tela! Decidimos en este punto dividir el grupo para que el que quisiera subiera a la Machota Chica o también llamada Los Tres Ermitaños y vernos a la hora de comer en la Calzada.
Así lo hicimos, de forma que Paco y JP, “dos machotes”, se fueron a atacar la mole granítica a siniestra. Pillaron una buena senda y a través de matorral y pedruscos se abrieron paso para alcanzar la cima de 1450ms de altitud, pisando algunas veces los restos de la nieve caída días antes. Desde ella se divisaba un panorama extraordinario de 360º. Al norte la Sierra de Guadarrrama con la Cuerda Larga y La Maliciosa delante adornados con manto blanco. Al oeste la otra Machota y el monte Abantos salpicados de blanco glasé. Al sur nuestra amiga la sierra de Almenara y al este Valmayor y la urbe madrileña. Nos hicimos las fotos de rigor, pero una circunstancia casual que contaremos después limitó nuestras memorias fotográficas marchosas.
Después de disfrutar del panorama nos dispusimos a bajar en dirección SE para encontrarnos a la hora de comer con el resto del grupo. La bajada fue divertida pero algo dificultosa porque los senderos estaban invadidos por arbustos duros y zarzas copiosas. Contactamos telefónicamente con el resto del grupo y nos orientamos bien para el encuentro, que tuvo lugar sobre las 14,30hs.
Una vez dimos buena cuenta de todos los recursos alimenticios y otros buenos achuchones a la bota nos contó Paco la “machotada” que había hecho el sábado anterior. Resulta que después de algunas esforzadas gestiones había conseguido reunir a algunos profesores y alumnos compañeros de su etapa del Bachiller en un colegio privado, entiéndase de la época franquista, es decir socialmente de tipo modesto, pero mixto (¿???). El evento se trataba de una comida-celebración y se le ocurrió realizarla en una especie de local gastronómico tipo vasco para entendernos, que le habían dejado. Después buscó gente que la cocinara y se curró todo el necesario proceso previo y posterior a la comida, por lo tanto quedó algo machacado pero muy satisfecho. Resulta que muchos de los asistentes antiguos compañeros eran “gente importante” dentro del mundo de la política y demás. Un ejemplo de modelo educativo que a los que fuimos a los colegios de curas se nos impidió disfrutar quedándonos en simples titulados, vamos de los que no llegan a mucho.
También charlamos sobre la definición de felicidad y llegamos a la conclusión de que se parecía algo a lo que Paco había vivido el sábado anterior. Es decir que solo existe en momentos bien preparados pero siempre conjugados en el presente.
Después de hacernos fotos sobre la calzada, reanudamos la marcha y la hicimos por donde la traza la excursión. El sendero era bonito pues iba entre prados llenos de fresnedas y robledales sin hojas claro, aunque muchas zonas encharcadas nos recordaban las últimas nevadas. Llegado un punto determinado abandonamos el GR para girar a la izquierda al divisar el depósito cercano a la Silla de F.II pero eso hizo que nos metiéramos en fincas particulares hasta que un propietario nos echó amablemente. Después de transitar por fincas poco cuidadas llenas de vallas y matorrales llegamos al camino que nos lleva a la Silla que alcanzamos sobre la 17,40hs.
El suceso al que hice referencia anteriormente se trataba de que JP se dio cuenta en ese momento de haber perdido el registrador de fotos marchosas, por lo que entendió que era la cuota por haber pasado un día excelente de entorno y climatología y que lo único que falto fue un montón de marchosos que no pudrieron venir por diversas circunstancias.
Fotos gentileza de Paco: https://picasaweb.google.com/marchosos2010/LaCalzadaDeLasMachotas?authkey=Gv1sRgCLCzis2PzM_GzAE