domingo, 5 de mayo de 2024

LAGUNILLA DEL YELMO. 24 de abril de 2024

 Quedamos en Canto Cochino a las 10,30 para iniciar la marcha que nos llevará por la

Lagunilla deL Yelmo, y la base del mismo hasta el collado de La Dehesilla. Desde allí,

después de la parada para comer bajaremos, pasando el Tormo y el refugio Giner,

hasta Canto Cochino de nuevo.

Nos hemos reunido Juan Ängel, Miguel, Miguel Angel, Manuel , Jerónimo, Jose Luis,

Wolfgang.

Sorprendentemente J.A. propone que hagamos el itinerario en sentido contrario

porque es mejor iniciarlo por la pendiente más dura. Por la novedad que supone la

propuesta los demás nos mostramos de acuerdo y la aceptamos. Sin embargo, en la

bajada al collado, me parece que Wolfgang pensó más de una vez y de dos que no

había sido buena idea pero ….. “Alea jacta erat”

El jefe de la expedición permitió tomar la iniciativa a un grupeto porque ya se sabe que

la mejor manera de aprender es equivocarse. Y así ocurrió. El jefe, fiel a su criterio, le

siguió hasta que ellos mismo se dieron cuenta de su error y dimos la vuelta.

La subida por el Cordel de la Pedriza fue a buen ritmo hasta que lo abandonamos para

girar a la izquierda en franca subida hacia la lagunilla .

Con una superficie irregular de 15 por 10 metros y una profundidad que en ningún

caso sobrepasa los 40 centímetros, la Lagunilla del Yelmo, es a pesar de sus mínimas

dimensiones una singular excepción en el roquedo de la Pedriza. El descenso de

lluvias y sobre todo las nieves ha provocado que, algún que otro invierno, apenas haya

llegado a verse con agua. Nosotros si encontramos una pequeña lámina, justo para el

reflejo de la foto del grupo.

Tras el descanso de rigor para las almendras que efectuamos un poco antes,

seguimos el camino cruzando la pradera del Yelmo y viendo las moscas que trepaban

por su pared.

El Yelmo, sin duda el “piedro” más conocido y representativo de la Pedriza, tiene 1717

metros de altura y se ha calculado que bajo su cúpula cabria completo el Monasterio

del Escorial.

Conocido anteriormente como el Diezmo con la actual denominación se le cita ya en el

Libro de la Monteria de Alfonso XI, allá por 1350. Se eleva 150 metros desde su base

por el sur y 95 por el norte.

La primera ascensión que se conoce se le atribuye a Casiano de Prado en 1864 y

desde entonces se han abierto más de veinticinco vías.

Hacia las 14 horas llegamos al collado de la Dehesilla donde dimos buena cuenta del

bocata para a continuación iniciar la bajada a Canto Cochino. Allí nos esperaban unas

maravillosas cervezas a las que Jero nos invitó para celebrar los pocos y bien

llevados años que cumplió.

Una vez que llegó Wolfgang que se había retrasado un poco cogimos los coches y a

casa. Algunos a descansar porque se les vio flojitos en la marcha.

Dios me libre de señalarlos como si fuese un ruin familiar de la Inquisición.