lunes, 22 de diciembre de 2014

Camino de una campaña insólita


Se acerca un nuevo año, con su poderoso calendario electoral, y en las sedes de los partidos se repasan ya los posibles escenarios. En todos hay dos dudas fundamentales: el grado de hundimiento de la figura de Mariano Rajoy y la relación de fuerzas en el centro-izquierda, porque de esos dos datos dependerá el resto de los escenarios posibles.
Según los sondeos, el PSOE corre el peligro de perder la posición hegemónica en el centro-izquierda a manos de Podemos, pero es pronto para cerrar ese análisis. En teoría, desempeñar frente a los votantes el papel de cambio, muy deseado socialmente, pero posible y moderado, no debería ser difícil, pero la situación social es ahora muy distinta, los socialistas tienen poco crédito y parecen poco cohesionados y, además, pueden pasar muchas cosas en el recorrido. Uno de esos percances puede ser el efecto de unas elecciones municipales que entierren la idea de un PSOE mínimamente ganador. Otro percance puede ser que se instale la idea de que el PSOE busca la gran coalición con el PP, con su demoledor efecto electoral.
En realidad, el PSOE sería el único que, en caso de ser primera fuerza parlamentaria, podría intentar un Gobierno minoritario. No sería fácil, pero, jugando a ser la centralidad, podría sobrevivir. Para este esquema necesitaría una minoría por encima de los 140 (ahora tiene 110). El Gobierno en minoría dificultaría el programa de reforma constitucional, pero no lo imposibilitaría.
La posibilidad de un Gobierno encabezado por el Partido Popular es otro escenario posible, aunque difícil, por el insólito hundimiento de la figura de Rajoy, el político con mayor índice de rechazo de España. La posibilidad de renovar una mayoría absoluta está casi descartada y al PP, aunque consiguiera mantenerse como primera fuerza parlamentaria, le resultaría mucho más difícil gobernar en minoría.
Rajoy no representa ni la centralidad ni el ánimo de cambio. Tampoco es concebible que el PP sacrifique a su líder para ofrecer otro posible presidente, capaz de jugar a más bandas. Por el momento, su campaña se ha diseñado para buscar un enfrentamiento brutal con Pedro Sánchez y provocar el hundimiento del PSOE, un propósito que incluso dentro del PP algunos califican de irresponsable. Su esperanza es recoger alguno de los votos socialistas y evitar que este alcance la minoría suficiente. Eso explicaría los recientes nombramientos del PP y la dimisión forzada de Eduardo Torres Dulce. El nuevo director de RTVE y el nuevo portavoz parlamentario se caracterizan por su dureza y su capacidad de permanecer impávidos ante cualquier evidencia.
Podemos es la gran incógnita. Situarse como primera fuerza en las primeras elecciones a la que acude sería una verdadera proeza e indicaría un radical deseo de cambio en la sociedad española, algo que no está contrastado. Su principal problema es su inexperiencia en una campaña a cara de perro, y su principal baza, su enorme capacidad de hacerse presente en las redes sociales. En cualquier caso, su primer objetivo político será la hegemonía de la izquierda, engullendo a IU. Interesa especialmente comprobar qué presencia tendrá Podemos en Cataluña y en el País Vasco, donde desempeña un papel curioso: por primera vez existe una oferta radical no nacionalista.
Por supuesto, ningún Parlamento español está completo sin nacionalistas. El PNV, que ha recuperado con Urkullu la centralidad, puede aliarse con cualquiera, pero su escaso número (cinco escaños) le impide tener un papel marcado. Sin embargo, es fácil que se ofrezca a cualquier Gobierno, preocupado como está por una reforma constitucional que afecte al concierto vasco. En el caso del nacionalismo catalán, la situación es distinta porque, domine ERC o Convergència, es de esperar que los dos planteen inmediatamente una ofensiva soberanista.
De los otros grupos, UPyD sería el más capaz de presentar una hoja de servicios (su sólido trabajo parlamentario) que justifique su renovada presencia en el nuevo Congreso. No parece fácil, sin embargo, que alcance un tamaño suficiente como para resultar decisivo en alguno de los escenarios dibujados.


Articulo de SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ      21 DIC 2014 -  ELPAÏS

JP


La corrupción es un baile de dos


La corrupción es la segunda preocupación de los españoles después del paro. Cuando se habla de juego sucio se asocia directamente con los políticos. Sin embargo, siempre hay empresas detrás de estas malas prácticas. Es un baile que requiere inexorablemente de dos actores. Hay quien opina que es un acto consentido, y quien cree que una de las partes fuerza a la otra a danzar porque tiene el poder de la concesión pública en sus manos. La gran mayoría de las compañías españolas son honestas y actúan respetando la legalidad, pero también es cierto que cada caso que se destapa salpica a un buen puñado de sociedades. Muchas son pequeñas y desconocidas, pero otras son de gran tamaño, entre ellas varias del Ibex 35. Los expertos urgen a buscar soluciones ya que la corrupción tiene graves consecuencias para la economía de un país al poner trabas a la competencia, impedir el desarrollo de empresas más competitivas, frenar la llegada de capital extranjero y socavar recursos públicos.
La corrupción es algo bastante habitual en España, pero también en otros países. La diferencia es que en mercados como el anglosajón hay una actitud mucho más decidida a combatir estas prácticas. Es una lacra para la sociedad. Genera desigualdades e inseguridad jurídica y hace que aumenten los costes porque hay que pagar más para conseguir lo mismo”, advierte Ignasi Carreras, director del Instituto de Innovación Social de Esade. “Es fácil mirar para otro lado y decir que no hay corrupción o adoptar una actitud victimista y pensar que si yo no entro en el juego no voy a crecer. Es un error. Cuando actúas así debilitas a tu empresa porque desincentivas el esfuerzo. El dinero que usas para lograr contratos se lo quitas a áreas como la de investigación”, señala Daniel Truran, profesor de la Escuela de Organización Industrial (EOI) y director general del European Bahai Business Forum.
La persistencia de tics poco éticos en la forma de hacer negocios es reconocida por los propios directivos. El 52% de los empresarios españoles asume que la única manera de tener éxito es disponer de contactos políticos, cifra superior a la media de la UE (47%), según un informe de la Comisión Europea sobre la lucha contra la corrupción publicado en febrero pasado. La firma PwC publicó a principios de año una encuesta realizada entre más de 5.000 ejecutivos de todo el mundo, según la cual la mitad de los españoles consultados admitía haber visto algún delito económico en su organización en los dos años anteriores. Otro estudio de EY, divulgado hace cinco meses, denuncia que el 36% de los directivos españoles aprueba la práctica de comportamientos poco éticos para salvaguardar su negocio.
El Índice de Percepción de la Corrupción elaborado por Transparencia Internacional —indicador que señala el grado de corrupción en el sector público, según la opinión de empresarios y analistas— sitúa a España en el puesto 37 de un total de 175 países, por detrás de Polonia, Puerto Rico, Chipre, Botsuana, Estonia, Emiratos Árabes Unidos, San Vicente y Granadinas, Bután, Botsuana o Barbados, entro otros. En este sentido, Ricardo Noreña, socio responsable de auditoría forense (Forensic) de EY, cree que el origen de la corrupción está en la falta de controles en las administraciones públicas, más que en las empresas. “El fraude surge donde está el poder. Si alguien no pide, la empresa no va da dar dinero de forma espontánea, porque va contra su margen y porque le puede meter en graves problemas”, explica Noreña.
El economista y consultor César Molinas, sin embargo, no es partidario de exonerar a las empresas de estas prácticas: “Las compañías crean riqueza y la mayoría lo hace de forma limpia, pero hay un grupo de organizaciones que se prestan al juego. En los contratos públicos, sobre todo los que se conceden a nivel municipal y autonómico, hay muchos concursos que no son limpios”. Molinas subraya que la corrupción no afecta solo a pequeñas empresas. “El famoso 3% catalán, que no se sabe si es solo el 3% y si se circunscribe solo a Cataluña, lo pagaban grupos grandes”. Molinas también habla de unas prácticas empresariales bastante extendidas en España y que él ha bautizado con el sobrenombre “capitalismo castizo”. “No es una actuación delictiva, sino el uso por parte de las empresas de su poder para influir en el BOE. Un instrumento para lograr los objetivos son las puertas giratorias. Es una práctica igual o más nociva que la corrupción, pero no es delito porque nadie compra a nadie directamente”, explica.
Con independencia de si es antes el huevo o la gallina, o quien corrompe a quien, lo cierto es que pocas empresas denuncian públicamente intentos de soborno o concursos amañados a pesar de las reiteradas peticiones de organismos como la OCDE para fomentar las filtraciones como medicina contra la corrupción. “Las compañías no suelen denunciar porque para hacerlo deberían contar con algún tipo de protección. Si alguien decide señalar en solitario irregularidades lo normal es tomar represalias contra él. La corrupción es un engranaje muy complejo, parecido al funcionamiento de la mafia”, explica Noreña.
¿La corrupción la protagonizan trabajadores a título individual para beneficio propio? ¿O por el contrario son prácticas habituales en la cultura de una empresa? Los expertos creen que el ámbito de los delitos económicos (apropiación indebida, fraude fiscal, cohecho, manipulación contable, soborno...) es tan amplio que pueden convivir perfectamente las dos situaciones. Sin embargo, en los casos de gran corrupción —como el que protagonizó Siemens— es inevitable que la cúpula de la compañía, bien por acción, bien por omisión (falta de controles), tenga la culpa. Ignasi Carreras cree que en la gran mayoría de los casos las prácticas fraudulentas no se incitan desde la cúpula. “Ahora bien, la dirección de la empresa es quien debe marcar las pautas anticorrupción. En este sentido, los principales directivos de las compañías españolas deben de ser mucho más duros”, dice.
Antonio Argandoña, profesor de ética empresarial de IESE, considera que el peligro de que la clase empresarial sea más o menos corrupta responde a la relación entre tres variables:
  1.       La posibilidad de ganar dinero,
  2.      La probabilidad de que te denuncien
  3.      El precio que hay que pagar si se demuestra el hecho delictivo.


Argandoña es contrario a la teoría de los versos sueltos en materia de fraude. “Pensábamos que era un problema de la manzana podrida. Pero hemos ido razonando y esto no es posible si la empresa no lo admite”.
Las investigaciones judiciales demuestran que es extremadamente difícil destapar delitos de cohecho, blanqueo de capitales, o fraudes a la administración. En sus notas manuscritas, el extesorero del PP Luis Bárcenas, recogió durante años decenas de apuntes con supuestas donaciones ilegales al partido (de hasta 7,5 millones) por parte de 14 empresas. En los interrogatorios ordenados por la Audiencia Nacional sobre el caso muchos cargos políticos reconocieron ante el juez que en la formación había una caja de dinero negro, pero todos los empresarios, sin excepción, lo negaron.
La otra cara en la moneda de la corrupción podría estar en el crecimiento de la economía sumergida. Según el sindicato de Inspectores de Hacienda (Gestha), entre 2007 y 2012 se incrementó en 59.509 millones y ya supone el 24% del PIB nacional. “Detrás de la economía sumergida está lo que una sociedad quiere ser. Se trata, básicamente, de un problema de moralidad. Cuando a una sociedad no le parecen condenables ciertas actitudes (por ejemplo, no está mal visto no pagar el IVA o intentar defraudar a Hacienda) es que esta sociedad está optando por una economía con un elevado índice de economía sumergida y con todas las implicaciones que ello conlleva”, dicen los inspectores.
Como apunta la profesora de Derecho Penal de Empresa en la Universidad de Vigo Inma Valeije, uno de los efectos más perniciosos de la corrupción es que afecta a la equidad, la pobreza o las finanzas públicas. "Cuando la corrupción orienta la decisión, el tamaño y complejidad de los proyectos de inversión, tiende a inclinarse por los más grandes y difíciles y muy pocas veces se focalizan a favor de las clases más pobres. También resulta un obstáculo importante para el desarrollo de pequeños proyectos empresariales porque su presencia en los ámbitos administrativos y políticos se traduce en forma de exageradas regulaciones, controles y trámites para el funcionamiento de microempresas. Mientras que para las grandes no se exigen o pueden eludirse a través de pagos ilegales".
Resolvamos de una vez la financiación de partidos, que es la sangre de una formación. Ya va siendo hora de que hablemos seriamente de este tema”, opina Argandoña. “Cuando alguien me dice que estamos en un mundo corrupto siempre pregunto a mi interlocutor si pagaría facturas sin IVA. Muchas veces se quedan en silencio.



DAVID FERNÁNDEZ / MARÍA FERNÁNDEZ      21 DIC 2014 -     EL País


JP

Excursión gastronómica al Yelmo del pantano de San Juan (17.12.2014)


Por fin nos hemos juntado la inmensa mayoría de los marchosos, a excepción del líder carismático, Jesús P. Somos, Jesús S., Jesús G., Jero, Chicho, Miguel Ángel, José Luis, Miguel, Juan Ángel, Manolo, Pablo y Paco (el que escribe).
El inicio de este paseíto consiste en esperar a Fernando, que es el único que falta por llegar. Le llamamos por teléfono y va conduciendo con lo que determinamos esperarle hasta las once y media. Como no llega, iniciamos la andadura por un caminito con barro hasta que llegamos a una pista asfaltada que va paralela al río. Ascendemos por esta pista, viendo cómo florece el romero (¿en el mes de diciembre?) y otras plantas de los bordes y cunetas, hasta que se nos abre una vista espectacular del pantano de San Juan donde ya el reportero Pablo tira unas fotos  pensando en hacer un  trabajito con música incorporada. Los pinares que se ofrecen a nuestra vista tienen ejemplares majestuosos que nos permiten detenernos y admirarlos cumplidamente.

Una vez que arribamos a un cambio de rasante de la pista, nos encontramos con el mirador (miradero, diría JS) sobre el pantano. Aquí se nos ofrece una maravillosa vista de la cuenca del Alberche con sus tonalidades verdes, amarillas, ocres y el azul del agua, que hacen que la posterior comida sea más agradable.

Manolo nos cuenta que ha estado en Miami presentando su último libro después de pasar por Nueva York que le pareció una ciudad muy cara para ir en plan turista. Suponemos que será algo más barata para la gente que la habita y que compra en los supermercados, si no, todo el mundo allí sería pobre (pensamos). Bueno, esto es para hablar largo y tendido.
Continuamos con nuestro caminito y llegamos a vislumbrar el Yelmo desde una pequeña terraza donde nos detenemos para tomar los panchitos. Al acabar, decidimos unos cuantos acercarnos al Yelmo y comprobamos que había algunas lanchas escurridizas, con lo que tuvimos cierta precaución tanto al ir como al volver. Vimos algunas rocas con formas que llamaban la atención y, después de disfrutar de otra vista, diferente pero también maravillosa, con la desembocadura del Cofio a un lado, iniciamos el regreso.

Tardamos poco en llegar al restaurante y,  ¡oh, sorpresa!, allí estaba esperándonos Fernando, que, por fin, ha dado con la ruta para llegar a la merendola.
Tomamos un menú, comentamos cien asuntos, y ya con la barriga llena, salimos y nos despedimos hasta el año que viene, deseándonos felices fiestas, como chicos bien educados que somos.



Paco.