jueves, 10 de marzo de 2022

Chorros del Manzanares y Charca Verde 9 de marzo 2022

Nos hemos juntado cinco marchosos ( J. Manuel, Juan A., Jero, Miguel; y J.L. que escribe este breve relato) para subir a los Chorros del Manzanares en la Pedriza y ver los roqueros graníticos que componen su cauce y la Charca verde. Paco tenía un orzuelo y no puedo venir. Wolfgang esta de vacaciones y Miguel Ángel celebra su cumple en familia. Salimos la las 10:48h del parking y nos dirigimos por la pista hacia el puente de los franceses.
Disfrutamos de la vista del conjunto de pequeñas cascadas en hilera entre rocas de granito alisadas, donde discurre el arroyo manzanares con aguas abundantes posando sus aguas sobre una de las pozas del recorrido.
En el puente del francés subimos por las escaleras de piedra hasta el puente del retén de madera que nos permite continuar la subida por una estrecha senda hasta los Chorros.
Como dice el relato de https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/chorros-del-manzanares-y-charca-verde-desde-cantocochino-la-pedriza-14089391 “La ribera y su ecosistema, nos adentra en un paraíso de densa vegetación, aparece el primer dinosaurio del Jurásico, el tejo, que, por supuesto no dejamos pasar sin fotografiar, los helechos, a orillas del cauce y los Fresnos más cerca de la senda, nos van acercando al dueño del lugar el pino, pasamos muy cerca de la Charca Verde. La ancha pista forestal continua su ascenso, es un tramo de la PR-18, que sin soltarlo nos llevará hasta el Puente del Francés.” Nos adentramos en la senda más abrupta que no la de mayor desnivel, donde la vegetación sobre todo los helechos y las jaras, intentan cerrar las sendas, llegamos al Puente del Retén, donde tomamos los pachitos, cacahuete y nueces con vino Val de Aranda que ha traído J.L. y nos hacemos una foto antes de cruzar al lado opuesto para continuar el ascenso hasta los chorreos. Nos adelantan jóvenes con sus perros (que a partir de ahora irán paralelos a nosotros todo el trayecto.
Después de una subida de 200m. en 1 Km. aproximado que nos queda para llegar al mirador de los chorros del Manzanares, siguiendo las las marcar blancas y amarillas, en un zigzag hasta el mirador de los chorros. Hacemos las fotos de rigor En el descenso las nubes densas hicieron su aparición y el frio era cada vez mayor, así que decidimos comer en las mesas de piedra enfrente al primer parking. Nos volvemos hasta alcanzar el puente del retén, pero no vamos a seguir el track porque los arroyos crecidos inundan el paso, así que volvemos por donde hemos subido hasta el puente del francés, donde dejamos la amplia pista forestal, para ir en paralelo por un pequeño sendero por las laderas que os llevará directos hacia la Charca Verde, llevando cuidado para no resbalar en las piedras mojadas. En sillas y mesas de piedra junto al parking comemos los bocadillos, las frutas y los chocolates incluidos los mon cheri que lleva J.L. Lastima que al faltar Wolfgang y Miguel Ángel no hubo aguardiente, pero si el café de Miguel. A las 15h iniciamos el regreso a casa.
Ojetivo cumplido. Saludos J.L.

lunes, 7 de marzo de 2022

ALAMEDA DEL VALLE - MAJADA DEL COJO 02-03-2022

 

ALAMEDA DEL VALLE A REFUGIO MAJADA DEL COJO (CIRCULAR) 02-03-2022



En esta ocasión la marcha seleccionada ha estado localizada en el Valle del Lozoya, en el pueblo de Alameda del Valle, para caminar hasta el Refugio del Cojo. Nuestro punto de encuentro fue en el parking de parque Alameda. Participamos siete marchosos, Juan Ángel, Miguel Ángel Lázaro, Wolfgang, Jerónimo, Miguel Ángel, Paco y José Manuel. Comenzamos puntualmente, poco antes de las 11:00. Era un día soleado, con algo de viento y nubes al fondo, en Peñalara y la sierra de Guadarrama.




Pasamos el puente sobre el rio Lozoya y atravesamos la pradera para ascender lentamente hacía el Refugio.

 Es una ruta que discurre por el PR-M12, un camino transitable (para uso ganadero), muy aérea y con grandes vistas del Valle del Lozoya, sus pueblos y montañas.





El roble y los pastizales están presente a lo largo de toda la ruta. Al fondo, Peñalara, cubierto por una nevada reciente. El viento (sin ser molesto) y el sol nos acompañan durante la subida. Estamos a principios de marzo y la primavera se siente ya, ha sido un invierno muy cálido y poco lluvioso. El grupo, aunque se va estirando, permanece bastante compacto, permitiendo agruparse periódicamente. El perfil de la ruta con subida lenta y constante permite que todos disfrutemos los 500 metros de desnivel. Las conversaciones sobre viajes, actualidad, discurren plácidamente.

 

 

 







Después de 5 Km, a las 12,25 hicimos una parada para reponer fuerzas y degustamos y compartimos algún tentempié y de la bota (esta vez Paco la había surtido con vino joven de Cariñena). Las vistas del valle y de Peñalara eran asombrosas.



El robledal, a medida que ascendemos, en el último tramo ha dado paso al pinar.


Sobre las 14,00 horas llegamos al Refugio Majada del Cojo (1.623m), que estaba cerrado y perfectamente conservado. Nos hacemos las fotos de testimonio, disfrutamos de las grandiosas vistas del valle y el Peñalara y nos disponemos para bajar por el camino que va hacía la ermita.

 

Ya, en la bajada, nos encontramos una primera fuente, recién reformada, para uso ganadero, estaba llena y el agua fluía.

 




Cerca de la Ermita de Santa Ana, nos encontramos otra fuente, también en perfecto estado y con el agua fluyendo. Aprovechamos para agruparnos, beber y reponer las cantimploras antes de comer.





 

A las 14,30 alcanzamos la Ermita (siglo XVIII) y aprovechamos para comer, en las mesas dispuestas en la pradera o a resguardo, en la ermita. Las vistas eran amplias y espectaculares. El cielo se había cubierto de nubes y continuaba el viento. Hubo que abrigarse. Disfrutamos y compartimos las viandas acompañadas con el porrón de vino. A los postres, después del café, té, chocolates y licores, M.A. Lázaro nos obsequió con unas deliciosas rosquillas. Hacía fresco y reanudamos la marcha.

La Ermita de Santa Ana está construida en mampostería sin enfoscar y bien conservada.

 



Al reemprender la marcha nos encontramos con una manada de caballos sueltos, pastando en las praderas.

Durante toda la marcha no nos hemos cruzado ni encontrado con ningún grupo o persona. De esta ruta, se comenta echar en falta algún tramo que discurriese por senderos.


 


Dos kilómetros y medio después atravesamos el puente sobre el rio Lozoya y alcanzamos el parking donde nos esperan los vehículos y la ropa de recambio. Wolfang ha cumplido años y nos propone ir un bar en Alameda donde poder tomar algo y celebrarlo. En Alameda del Valle está todo cerrado y vamos hacía Lozoya a Casa Fernando, donde brindamos con cafés, cervezas y vinos a la salud de Wolfang.


 


 
 
José Manuel