Hoy
nos hemos juntado casi todos los elementos del grupo: Chicho, Jero, Jesús P.,
José Luis, Juan Ángel, Miguel Ángel, Miguel y Paco (el que suscribe). El día es
excelente. La ruta que vamos a hacer es desde Valdemanco, llegar al puerto del
Medio Celemín, torcer allí a la izquierda y encaminarnos hacia Peña Negra
(1.832 m) y después al Mondalindo (1.831 m).
Antes
de llegar al depósito del agua, donde hemos quedado en aparcar, algunos
senderistas preguntan en un bar si
conocen la ruta que vamos a hacer y les comentan que sí, que se llama la “ruta
del banco” porque en Peña Negra hay un banco de piedra con respaldo donde está
grabado “Valdemanco”.
Iniciamos
nuestro ascenso y en seguida llegamos al puerto del Medio Celemín siguiendo la
cañada Real Segoviana. Torcemos a la izquierda y seguimos subiendo lentamente
hasta que al cabo de una hora se llega a una fuente con mampostería de rocas
donde algún que otro echa un trago bastante fresquito. Un poco después se nos
presenta una subida bastante fuerte que nos va a conducir a Peña Negra, pero
antes de llegar allí hacemos un receso para tomar un piscolabis al que llamamos
“el cacahuete” y nos echamos un trago del vino de la bota de Paco. Ya repuestos
un poco, tenemos fuerzas para llegar hasta las antenas de Peña Negra, donde nos
hacemos unas fotos y contemplamos el fabuloso paisaje con nieve en la Bola y en
la Cuerda Larga y unas vistas excepcionales de la sierra de La Cabrera. Bajamos
un poco y luego hemos tenido que volver a subir hasta el Mondalindo (o Cabeza
del Cervunal), cuya subida es más suave que la anterior y más llevadera.
Arribamos
al Cancho del Mondalindo y aquí se quedan 3 compañeros a tomar el almuerzo. Los
otros cinco siguen bajando hasta la fuente
llamada del “Agua Fría”. Se trata de un caño de plástico largo y de unos
15 cm de diámetro escondido entre matorrales. Este sitio es peor para almorzar
que el elegido por los otros tres, pero ¡qué le vamos a hacer! Las vistas
siguen siendo sobrecogedoras.
Llegamos
a los coches y al salir del lugar donde Jero tiene aparcado el suyo, se le mete
una rueda en una zanja y no podía salir de allí. Tuvimos que poner piedras en
la rueda y empujar unos pocos hasta que salió de la zanja.
Una
marchita durita pero compensa por su vistas. Ahí van unas pocas fotos.
Paco, 30 de noviembre de 2018.