CASA DE LA CUEVA NARANJERA SALAMANCA CAMPAMENTO
29-04-2024
El grupo de habituales estábamos al completo: Miguel Sanguino, J.L , J.A, José Manuel, José María , Jero, Wolfgang y el que hace la crónica M.A.
La marcha era en parte inédita, fue muy bonita por las vistas y la vegetación, pero un poco larga (16 Km) con el inconveniente del calor a la vuelta que hizo que los 6 ó 7 últimos Km fueran muy pesados.
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| La casa de la Cueva |
Cómo el punto de salida está un poco lejos, salimos pasadas las 11 de la Casa de la Cueva, llamada así por unas cuevas que tiene detrás y que eran el habitat de un zorro que buscaba comida en la casa, como pongo en la foto.
Evitando la carretera nos dirigimos hacia el refugio de la Naranjera, por medio del bosque y praderas, que estaban preciosos, pero lo que no pudimos evitar eran grupos de vacas con terneros e incluso un enorme toro.
Llegamos al refugio de la Naranjera, que está totalmente en ruinas y algunos fuimos a ver la vista de la Cruz del Valle de Cuelgamuros.
Desde aquí seguimos el Gr-10 hasta el refugio de Salamanca, que es un continuo tobogán con parte llanas, subidas y bajadas con piedras. En algún momento nos alejamos del muro y del camino y hubo que retomarlo después.
Al la sombra de un árbol tomamos los panchitos sobre las 12,45.
También había unas buenas vistas del embalse .
Por fin llegamos al refugio de Salamanca, también en ruinas y como había que esperar a Wolfgang, algunos decidieron comer allí. Las vistas eran muy buenas, tanto del lado Norte, como del lado del embalse.
Desde tomamos una tremenda bajada a la izquierda para llegar a la carretera que sube al Puerto del León o Carretera de la Mina. Al poco había una magnifica fuente, con árboles y pradera, donde podíamos haber comido.
A partir de entonces el camino hasta los coches, se hizo un poco monótono y pesado, sobre todo por el calor.
Después de 1,5 Km por la carretera nos desviamos por una ancha pista casi coincidente con la Cañada Real Leonesa, pasamos por el campamento Peñas Blancas,
que parecía abandonado y después de 5 Km de pista, que se hicieron interminables, llegamos otra vez a la carretera que sube al Puerto del León.
Ya solo restaban 800 metros para llegar a los coches.
Cuando quedaban unos 200 metros para llegar a los coches, los cuatro que íbamos juntos, vimos bajar a Juan Ángel en su coche, hicimos señas para que parara y le dijimos que nos llevara a los coches.
Contestó que subiéramos la cuesta como la había subido él , aunque empleó otras palabras.
Ahí lo dejo.
En Peguerinos, Jero tuvo la amabilidad de invitarnos a una cerveza a todos menos a J.A que ya se había ido, que nos sentó de maravilla, después de tanto calor. Gracias Jero.
M.A. Lázaro
