Asistentes:
Chicho, Miguel, Paco, Juan Angel, Miguel Angel y yo
Dejamos
los coches cerca del punto de partida, el mirador de Robledos. El
tiempo estaba nublado, con una niebla soportable.
Una vez pasada una barrera, seguimos por una pista que asciende continuamente hasta la cima de Cabeza Mediana, donde tomamos los “panchitos”con el buen vino que nos aporta nuestro especialista. Durante la
subida hemos dejado a nuestra izquierda una pequeña laguna nutrida
por una fuente en la que se reflejaba los arboles y matorrales.
Después del
descanso, bajamos por una senda para subir una fuerte cuesta que nos
conduce a la Sillada de Garcisancho, donde se cruzan varios caminos y
pistas. Nosotros volvimos por el GR-10.1 que baja paralelo a un
arroyo, y posteriormente se cruza con una pista que nos conduce al
Mirador de Robledos.
Los “seteros”
intentaron recolectar su parte, pero no había mucha materia prima:
algunos níscalos y mas lepiotas, pues aun no había llovido mucho y
el sol no había calentado lo suficiente.
Como el tiempo
preveía lluvia y en último tramo caía un “chirimiri”,
decidimos no parar y comer en Rascafría, con cierta oposición de
algunos. Buscamos el
restaurante Casa Conchi, que nos habían recomendado, pero estaba
cerrado, así que nos fuimos a otro que está en la misma carretera.
Jerónimo Limón
1 comentario:
Lo que no comenta Jero es que cuando llegamos al mirador hubo un conato de comer en una casilla de bomberos. Lo que pasa es que no estaba muy limpia y además vimos un ratón que se escondía entre papeles. Eso nos hizo desistir a algunos de comer allí.
Otro tema es que en el restaurante Casa Juanito no sentara muy bien que llegáramos tarde y que pidiéramos el menú en vez de carta aderezado por un camarero un poco antipático.
Son cosas que pasan
M.A Lázaro
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