Aunque por unas cosas y otras y
mientras se recuperan los lesionados,
cada vez vamos quedando menos, todavía algunos marchosos nos reunimos en
la Fuente del
Cura en Miraflores para atacar la misma marcha que ya hicimos en el 2013, solo
que esta vez con itinerario ligeramente distinto. El miércoles 29 de abril
estábamos Jero, Juan Ángel, Chicho, Jesús G,
José Luis y yo.
Dejamos un coche en el
aparcamiento de la Fuente
del cura y subimos los seis en un coche hasta el puerto de la Morcuera. Desde
allí iniciamos la marcha bordeando la ladera de la Najarra. Al poco tiempo nos
adelantó un ciclista muy decidido que más adelante y como era de esperar paró y
dio la vuelta porque seguir en bici era imposible. Le saludamos, charlamos un
rato y seguimos nuestro camino.
La primera parte de la marcha la
hicimos rodeados por nubes bajas que dejaban pasar a ratos el sol y que creaban
un ambiente especial y algo misterioso.
Encontramos montones de cabras,
que no solo no se asustaban, sino que incluso parecía que esperaban a que les
diésemos algo de comer. Ni las cabras ya son lo que eran.
Las vistas eran espectaculares, a
la derecha llevábamos todo el rato la vista de Peñalara todavía con bastante
nieve y, cuando por la derecha se despejó podíamos ver el embalse de Santillana
y hasta Madrid.
Quizá no había tantos “glaciares”
como en el 2013, pero pisamos nieve a placer e incluso tuvimos que bajar con
mucho cuidado por alguno de ellos.
El descenso siguiendo un track
muy “cómodo” (el maldito Prado Herrero) que nos propuso Chicho y que era
prácticamente vertical con unas rocas de cuidado y unos arbustos en los que
pisabas en falso, fue más bien accidentado, aunque una vez superado mereció la
pena.
Después, ya en Hoyo cerrado,
tuvimos una comida de lo más agradable comentando la belleza de la marcha y
contemplando el circo por el que habíamos bajado y las pedreras en las que nos
“perdimos” en 2013.
Iniciamos el camino de vuelta por
una senda que nos propuso J.A. y que a todos nos gustó mucho.
Llegamos a Miraflores, después de
20 Km +
-, cansados pero con la satisfacción del deber ciumplido, subimos a por el
coche que previamente dejamos en el puerto y después nos reunimos todos en la
plaza del pueblo donde Jesús nos invitó a unas cañas para celebrar el
nacimiento de su nuevo nieto.
Y así, hasta la próxima
2 comentarios:
En algo somos originales los Marchosos, sólo a nosotros se nos ocurre pasar por Hoyo Cerrado subiendo desde el Puerto de la Morcuera y llegando a la Fuente del Cura. Los tracks que buscamos en Wililoc suelen ser marchas circulares que llegan desde la Hoya de San Blas y suelen subir por donde nosotros, este año, bajamos por ese sendero tan bonito y suave que llega al edificio marcado cómo RETEN.
Uno se olvida de que los cordeles dejaron de ser usados hace muchos años y que por tanto las ovejas no limpian ya su recorrido por lo que su vegetación está muy salvaje, cómo tuvimos ocasión de comprobar al descolgarnos por el cordel de Prado Herrero, e incluso descubrir que su orientación le permite mantener un "glaciar muy empinado" incluso en mayo.
La excursión me encantó, y dentro de unos años, si volviéramos a hacerla probaríamos otra bajada, pero lo que no cambiaríamos sería la vuelta por ese sendero tan bonito,por el qué JA había ya subido en otra ocasión.
Gracias a JGC por su invitación en Miraflores.
Chicho
Yo coincido con Chicho en que la senda desde Hoyo Cerrado hasta las pista era muy agradable, entre pinos, con sombra y en ligero descenso. Luego la pista hasta la Fuente del Cura se me hizo larga y tediosa. Creo que la excursión, 19 Km. es algo larga.
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