Todos los arroyos que nacen y
bajan por las vertientes de la cara norte del Parque Nacional de la Sierra de
Guadarrama confluyen para llegar a crear el rio Eresma precisamente cerca o en
el Puente de la Cantina y en zona de Segovia en la Comunidad de Castilla-León.
Pues bien esta excursión
transcurre por Los Montes de Valsaín al que limitan los puertos de
Navacerrada y de Fuenfría que son los pasos históricos para acceder a la meseta
norte que ha tenido Madrid. Permite recorrer la zona sur del valle y
acompañar algunos de estos ruidosos canales de agua que son los arroyos
Minguete, Casarás, Pamplinas, de las Horcas, etc...todo ello en suelo de
granito y gneis, adornado por los fabulosos pinos valsaín. El río Eresma
se va conformando con todo estos arroyos que bajan por las laderas de Siete
Picos y el puerto de Navacerrada.
Esta
vez fuimos hasta ocho marchosos, los que nos apuntamos y estábamos en el punto
de encuentro a la hora prevista eramos Chicho, Jero, JL, MA, Miguel, Paco,
JA y JP. una vez saludamos a Paco y dada la bienvenida a su retorno a las
marchas, empezamos a andar al lado del arroyo Minguete con buena
temperatura entre el bosque y a buen ritmo hasta la Fuente La Reina por camino
asfaltado aunque con las charlas contándonos todas las novedades casi no nos
dimos cuenta de ello y así superamos los 350 ms de desnivel.
Lo
hizo muy bien Paco que hasta allí fue al ritmo de todos, después de 90 minutos
de subida hicimos la pausa de los panchitos.En la fuente nos encontramos ya a
algunos senderistas, algo despistados que hasta nos ofrecieron amablemente
nueces y otro que andaba buscando a alguien y al que no pudimos ayudar, ni
siquiera Paco.
Reanudamos la
marcha atacando la subida a La Camorca y Paco cuando llegamos al punto de cruce
de los caminos de subida y bajada se despidió. Lo hizo porque además de ser su
primera marcha tenia compromiso con cita y tenía que estar en casa pronto. Esa
pendiente de 200ms de desnivel nos costó media hora. Desde el cerro pudimos
contemplar la estupenda vista que se nos ofrecía desde el mirador del guarda,
todo el valle del Eresma, Segovia, La Granja y hasta se divisaba Cotos y el
parking del Puente de La Cantina, estupenda vista!
Ahora íbamos a
adentrarnos en los bosques de pino Valsain más bonitos de la zona con senderos
que enamoran con todo el suelo tapizado de helechos verdes que juegan a
reflejar la luz del sol, dando colorido fabuloso y presentándonos una estética
que hacía el paseo muy agradable. Íbamos como siempre en varios grupos, aunque
digamos que el furgón de cola casi siempre éramos Miguel, Chicho y JP puesto
que los demás no se entretienen nada así que el suyo es buen ritmo.
Nosotros, el furgón
sí que lo hacemos y nos paramos a veces aunque sabemos que es algo no legal
pero con eso disfrutamos doblemente. Pero los otros marchosos nos lo perdonan y
siempre nos esperan para los encuentros. Total que así llegamos al punto de
cruce de los caminos que es una explanada llena de claros que
permitió nos juntáramos a comer.
No
faltó de nada en la comida, pues hubo vino, café con orujo y chocolate, pero
del bueno oiga! de ese que todos presumen de que tiene porcentaje alto de cacao
y que a mi no me atrae nada, pero todos ofrecen y tengo que coger algo. Con lo
bueno que está con leche y almendras! Todo ello mezclado con estupendas
charlas, con chascarrillos sobre todo lo divino y humano, obviando aquello que
sea más polémico que hoy día es mucho.
Así
que sobre las 15,30 horas nos pusimos en marcha para bajar los casi 400 ms de
desnivel y 4 kms que nos quedaban para alcanzar los coches. Esta parte era unos
senderos de bastante pendiente aunque deliciosos en general y bien sombreados
lo que a mi me obligó a hacer un esfuerzo extra como siempre ocurre en las
bajadas de este tipo. Pero conseguí no retrasarme mucho, además Chicho estuvo
yendo a mi ritmo más o menos y eso me ayudó a no pararme mucho, vamos que no
sufrí demasiado comparado con otras excursiones. En hora y cuarto más o menos
nos hicimos este recorrido y a las 17 hs ya estábamos despidiéndonos de los del
norte. Los demás nos fuimos a tomar algo al puerto de Navacerrada.
Gráficos:
Gráficos:
JP
4 comentarios:
Resulta muy ilusionante ver que el grupo Marchoso, aunque con algunas ausencias, Manolo,Pablo... , aún se reúne para disfrutar de una marcha agradable como la que describe tan bien y tan detalladamente JP en su crónica. Hacía mucho tiempo que no veíamos a Paco, y fue muy esperanzador ver que se mueve con buen ritmo y conversación, y que nada le impediría volver a las marchas semanales.
Poco que añadir a la documentada crónica de JP, se ve que ha pateado muchas veces estos pinares tan bien conservados y les tiene cariño. Nadie en el grupo se emociona tanto, y además lo expresa. Si uno va a su lado, no deja de pensar : "Que feliz va este tío". Si sólo son helechitos y pinos altos. Bueno, yo también disfruto mucho en las excursión, pero no se me oye.
Chicho
Fue una excursión muy bonita, con cielo variable, esbeltos pinos, el suelo tapizado de helechos, conversación agradable... qué más se puede pedir
En efecto como cuenta JP en este completo y emotivo relato disfrutamos como enanos y volvimos a probar el vino de la bota de Paco que no desmereció. Le ofrecimos vino al señor que nos dió nueces en la fuente la Reina y también le gustó.
Saludos JL.
Poco que añadir a lo dicho y a la descripción de la excursión.
Para mi fue muy adecuada, ni muy larga ni muy corta, ni fácil ni muy dificil, con la pendiente acumulada menor de 600 metros.
Hubo varios senderos por los que no había ido nunca y que resultaron muy gratificantes, además el tiempo no pudo ser mejor.
Me chocó que había gente sola andando por la sierra sin GPS y sin plano, preguntando por el camino.
Saludos M.A
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