sábado, 12 de septiembre de 2020

ALREDEDORES DE CAMORRITOS 9-9-2020

Como bien apuntó Jesús , la primera marcha de la temporada no fue : ni larga ni corta, ni dura ni blanda, ni fresca ni calurosa, pero variada y bajo bosques preciosos.

Como siempre, a las once nos juntamos todos los marchosos, menos Jero que anda por su caribe particular y Chicho que se levantó un poco modorro y nos comunicó que no venía .



La marcha iba a transcurrir por algunos caminos que no habíamos pisado y por otros ya conocidos. El primer y sencillo tramo fue acercarnos hasta el apeadero de Siete Picos, ya en desuso desde hace bastante tiempo.



Desde aquí comenzaba una corta pero empinada ascensión hasta enlazar con la senda Herreros a la altura de la fuente de los Acebos. Allí paramos a tomar los panchitos. Miguel Angel y yo fuimos a ver si encontrábamos dicha fuente pero solo vimos un rotulo indicativo de ella.

Continuamos por  la senda Herreros, llamada en este tramo senda de la Pata la Cabra, hasta las piedras de Lain y el petroglifo del Dragon, que no es tal, si no un dibujo hecho por algún montañero ocioso .



Al poco, y después de dejar a nuestra derecha la senda de los Alevines que sube hasta el pico Majalasna, llegamos al banco Herreros para después cruzar la pradera de Navarrulaque hasta llegar al refugio de Urrulaque y la fuente de Diaz Duque, que estaba sin gota de agua. Continuamos por un caminito poco transitado que pasaba por las fuentes del Pocito y del Miradero, ambas con agua, y decidimos comer al lado de esta ultima. Paco había llevado un crianza Puerta de Alcala y el festin terminó como siempre, con el café, aguardiente y chocolates varios. En algo más de media hora alcanzamos los coches dejados en el apeadero de Camorritos.  Después Paco ,Jesus, Miguel y Wolfgang pararon en Cercedilla a tomar unas cañas y vuelta  para casa hasta el próximo miércoles.

Juan Angel





3 comentarios:

Jesus dijo...

Primero decir que la foto de los "siete marchosos bajo los siete picos" que preside el relato es una idea genial. Pasará a ha historia del Guadarrama.
Después que ha contado todo lo que pasó menos la tertulia de las cañas que hicimos algunos en la terraza del hostal de la estación de Cercedilla. Duró casi una hora y se habló lo divino y humano atacando una botella de... ahora no recuerdo de que era pero a mí me tuvieron que llevar a casa.
JP

Manuel Navarro Seva dijo...

Bonita la foto de grupo. Se os ve mayores, pero con energía.
Abrazos,
Manolo.

Miguel Ängel Lázaro dijo...

Fue una marcha bastante adecuada a las condiciones de la mayoría. Un poco dura la subida, pero no fue larga.
La crónica describe bien la marcha y no hay mucho que añadir. Sí noté, como en la mayoría de las marchas, que cuando te sales de lo conocido, apenas te encuentras con gente, sin embargo laz zona que atravesamos de la carretera de la república estaba llena de ociosos.
También observé y comenté que a pesar de que predominan los pinos, los retoños de roble pugnan por salir en muchos sitios. Se ve que hasta cierta altura, antes la zona era un robledal.
También me da pena el pueblo de Cercedilla, que antes debía ser pintoresco, lleno de urbanizaciones y bloques de pisos en el centro.
Esperemos que al valle del Lozoya no le pase lo mismo.
Saludos
M.A