miércoles, 10 de noviembre de 2021

VUELTA A LAS MACHOTAS Y CALZADA DEL ERMITAÑO DESDE LA C505 DEL ESCORIAL 10-11-2021

Iniciamos la marcha en el Puente Romano del arroyo del Batán, M-505 (El Escorial) los cuatro marchosos que aun disfrutan de estas marchas en un dia magnifico de otoño : Wolfgang, Miguel Angel, Miguel y J.L. (que escribe esta corta crónica) Nos dirigimos por la colada del camino del Chicharron y al poco de iniciar la marcha encontramos la finca del Chicharron y manadas de vacas pardas pastando tranquilamente en estas dehesas de Fresnedos.
Al llegar a la via del trren la atravesamos por paso a nivel sin señalización, al la vuelta lo haremos por un puente sobre la via unos cientos de metros mas abajo
Vamos pasando por trozos de la calzada Romana y otros trozos se han destructurado y usado las piedras como muros separadores de fincas, donde pastan las vacas y terneras que nos miran alpasar.
A la derecha detras de los muros divisamos Abantos y el monasterio del Escorial.
Tomamos los panchitos a final del recorrido de ida antes de dar el giro a la derecha e iniciar la vuelta por el camino que ya conocemos, cuando veniamos de Zarzalejo. Buen vino ribera del Duero.
Nos deviamos para llegar hasta la silla de Felipe II, pero estaba tan abarrotada de colegiales y familia que renunciamos a subir para hacer la foto, iniciamos un brosco descenso de unos 150 m.
El otoño ha dejado sus huellas en el color de las hojas de los Robles,los Arces, los Enebros, la jara y toda la vegetacion que nos rodea.
Al finalizar la marcha a las 14 horas aproximadamente la mitad del grupo se va a casa a comer y la otra mitad al restaurante La Algora a darse un capicho del menu del dia excelente. Objetivo cumplido mas de 10 Km con un desnivel de 190m.

1 comentario:

Miguel Ängel Lázaro dijo...

Es una completa descripción de la marcha, la primera parte era inédita para el grupo y a pesar de ir muy encajonada entre paredes hay magníficas vistas del Monasterio. Fue un excelente día de otoño para hacer esta marcha. Algunos árboles ya tenían la hoja caida, pero los robles estaban con sus mejores colores de otoño.
Me sorprendió gratamente ver la cantidad enorme de fresnos que hay en muchas de las fresneras que bordean la vía pecuaria.
Lo más bonito de la marcha fue que después del brusco descenso desde la silla se llega a una zona llana de praderas con multitud de árboles de muchos tipos, zona ideal para un paseo tranquilo y así lo entendían también muchos lugareños que paseaban por allí.
Ni en Pedriza hemos visto la turbamulta de niños que atestaban la zona de La Silla.
Por cierto, creo que sabeis que La Silla de Felipe II es un antiguo altar de sacrifios de los vetones.