Acudimos a la cita en el apeadero de la Zorreras cinco marchosos en dos coches: Pablo con Manolo y Chicho con Miguel Ángel y JL.
Chicho propuso evitarnos andar la calle principal hasta la Iglesia y fuimos hasta élla en coche.
Por la calle Diez salimos hacia el Bosque de los Arroyos a hacer la excursión de los Embalses y de los 100 charcos.
El entorno era cada vez mas campestre, Jara pringosa en flor moteada y lisa, encinas con líquenes (como en la Laurisilva de la Gomera), retama en flor con los olores dulces.
Cruzamos el arroyo Ladrón y empezamos a sortear charcos acompañados por muchos mosquitos que nacían en los charcos de los arroyos fluyendo hacia el embalse.
Como no vino JS, el que protestaba esta vez del barro era JL, que aprovecho la ocasión para saltar el muro y meterse en la finca adyacente, evitando así el camino con charcos, le seguían MA y Pablo.
Pero la alegría duró poco porque había carteles que anunciaban que estábamos en terreno de Reses Bravas.
Volvimos a saltar el muro y encontramos un sitio para tomar los cacahuetes y darle unos achuchones a la bota que llevaba Reserva Ojos del Guadiana (desde que Paco esta de excedencia compramos vino caro).
Decidimos seguir a lo largo del pantano por la zona de pescadores y encontramos a dos que habían pescado una carpa de tres Kg. Y decían que quitándole la piel en escabeche o con pisto estaba riquísima. A los pueblos de la Europa central (Alemanes, rumanos) les gusta este pescado de río y lo compran en Madrid.
Llegada la hora de comer dimos buena cuenta de las viandas, ensaladas, dulces y frutas. En el embalse las garzas y los patos disfrutaban en el agua.
A la vuelta siguiendo el trazado de A. Campos cruzamos el embalse de Valmayor por el puente del Tercio y volvimos por la otra orilla del pantano con menos charcos, pero mas grandes.
Cruzamos por el puente por el dique y al poco divisamos la Iglesia y un bar para tomar una cerveza invitados por MA que tenia algo que celebrar. Saludos JL
4 comentarios:
Casi escribes el comentario antes de hacer la excursion.
Pablo
Seguramente todos los pescadores mienten sobre el peso de las pizas cobradas. Aquella que nos enseñó no pesaba entre cuatro y cinco Kilos como dijo, más bien tres que dice JL, siendo realista. Eso sí, era grandísima.
La otra vez que hicimos esta excursión venía también Agustín y el embalse de Valmayor no tenía tanta agua como ahora, que no pudimos caminar por la orilla. Lástima que cayeran cuatro gotas al terminar de comer y decidiéramos volver sin reposar la comida. Cuando llegué a los coches estaba cansado, tal vez por eso y porque hacía mucho calor.
Gracias a MA por el licor de ciruelas, el café y la invitación en el bar, el mismo donde estuvimos la otra vez.
Saludos,
Manolo.
La excursión estuvo muy bien, aunque si tuviera que poner alguna pega, me referiría a la profusión de envases y plásticos que adornaban de vez en cuando el camino. Había demasiadas latas y botellas de cerveza; no puedo comprender que sea tan difícil el evitar dejarlas en el campo, aunque posiblemente la cantidad de gente que debe acercarse al pantano en los fines de semana sea tan elevada, que hace muy difícil el que no ocurra esto.
Qué pena!!.
Saludos
Chicho
Solamente comentar que es mejor volver por el mismo sitio, ya que tras pasar el puente largo, practicamente hay que andar por carretera hasta el colegio en que ya se toma un camino que nos lleva al puente nuevo donde se cruza al otro lado.
M.A
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