Valle del río Ermito

¡Sensacional! Hace un hermoso día y nos hemos juntado nueve seres humanos para ir de excursión: Manolo, Pablo, Jesús P., Juan Ángel, Paco, Miguel Ángel, Jero, Fernando y Miguel.

Dejamos los coches en el aparcamiento del Hayedo de Montejo, donde ya hay multitud de coches ocupando los escasos sitios de que dispone. Ya antes, en Montejo de la Sierra, vimos autocares y jóvenes en grupos que parecían venir de institutos. Aún así pudimos aparcar y después de dejar los coches nos lanzamos hacia el puente sobre el río Jarama; ya en el otro lado, nos encontramos en la Comunidad de la Cospedal, en Guadalajara. En lugar de seguir las indicaciones de AC, comenzamos a andar por un senderito que surge a la izquierda del puente y que se trata de un atajo para llevarnos al camino principal.

La ruta es bastante llanita, por pista forestal y la podría haber hecho JS tranquilamente pues el desnivel es de 240 m y eso en 8 km. El valle se estrecha y después de cruzar dos arroyuelos (uno de ellos el del Corvejón) llegamos a la casa de Román, una pequeña planicie donde aparecen las ruinas de dos viviendas, una de ellas todavía con los cercos de madera como observó Fernando. Una vez en el valle del río Ermito, lo oímos cantar a nuestra izquierda y por abajo. Vamos viendo algún que otro ejemplar de haya y nos encontramos con un árbol de hojas amarillas y alargadas que no sabemos si es un sauce o un almez o vete tú a saber qué es. Eso sí, descubrimos varios tejos que, según ha leído alguien por ahí, es todo venenoso (o tóxico) menos el fruto.

Ahora el valle se abre y podemos ver el perfil de los picos cercanos, el Cerrón, el Cerro de la Majada de los Carneros y de frente, el Cernuval y, un poco más alejado, el pico de El Lobo. La casa del tío Agustín y la de los Gorrinos no llegamos a verlas; andamos un poco más atravesando varios arroyuelos (Vertiente de la Ortigosa, Arroyo del Sertilón y Vertiente del Peñón) y así, a lo tonto, nos hemos hecho 8 km, llegando al final de la excursión que se trata de una empalizada circular donde hacemos alto para meternos entre pecho y espalda lo que cada uno hemos traído para no desfallecer entre tanta naturaleza. Antes de hacerlo, los más intrépidos se dan una vueltecita por los alrededores y unos pocos encuentran un ejemplar de haya de padre y muy señor mío: creo que algunos se hicieron foto y todo.

Almorzamos con un vinito de El Bierzo que gustó, aunque menos que los Riberas de otras veces. Para terminar, el aguardiente rumano de M.A. (hoy mezclado, desvirtuado) dio el toque final.

Quisimos hacer la excursión circular volviendo por el otro lado del río, pero había una pendiente muy fuerte, el bosque bajo era muy denso y había que subir unos 300 m para llegar a algún camino aceptable. Así es que regresamos por el mismo camino, sin sobresaltos, sin aventuras, sin zarzas, sin tener que saltar terraza en terraza, en fin, un regreso un poco soso.

¡Ah!, las setas ni verlas.

Paco.


Fotos:https://picasaweb.google.com/107086082323572351540/RioErmito?authkey=Gv1sRgCNKkycaQ_NeVRg

Mapa y perfil de la misma excursión en Marzo 2006