martes, 6 de noviembre de 2012

¿Y si el rescate no fuera suficiente?


El jefe de estrategia de inversión de Lombard Odier, Paul Marson, considera que no solo es una cuestión “de aritmética” que España pida el rescate financiero sino que será necesaria una “reestructuración”, metáfora financiera para aludir a una quita de la deuda pública al estilo de la que Grecia aprobó hace unos meses. No ve otra salida si España quiere poner fin a la crisis. Pero lo primero es el rescate.

“Es una especie de juego del ratón y el gato entre el gobierno español y los mercados”, asegura, pero “habrá rescate porque es una necesidad fundamental dado el nivel de endeudamiento de la economía española”. “La aritmética es muy sencilla e implacable”, explica Marson: cuando el crecimiento de una economía es inferior al coste de su financiación, necesita un superávit primario [saldo de ingresos y gastos antes del pago de intereses de la deuda]. En sus previsiones más optimistas, España crecerá todo lo más un 1% anual en los próximos cinco años y necesitaría al menos un superávit del 3%-4% para estabilizar el nivel de deuda, algo que, con los datos actuales en la mano, parece imposible de alcanzar.

“El problema en España es que el sector privado está obsesionado con el desapalancamiento (1) y no va a reaccionar a unos bajos tipos de interés; los estímulos podrían funcionar porque el multiplicador (2) fiscal en el caso de España es muy bajo pero un mayor ajuste no va a funcionar porque la rebaja en el coste de financiación que eso provoca no va a reactivar al sector privado. En esas condiciones, España va a quedar atrapada en tierra de nadie y eso lleva necesariamente a una reestructuración de la deuda”, asegura.

Otra cosa son los tiempos. El estratega del banco suizo no sabe si la solicitud de rescate se hará de forma inmediata o “si el gobierno esperará a Navidades” pero asegura que “por mucho que la caída de la prima de riesgo desde el pasado verano haga pensar otra cosa, nadie va a mostrar interés por los bonos españoles, nadie quiere quedar atrapado un viernes por la noche con deuda española en su cartera para encontrarse con que el gobierno pide el rescate un sábado por la mañana y ésta se desploma”.

En todo caso, Marson encuentra alguna objeción al rescate tal y como ha sido diseñado por las autoridades europeas para España, la compra de deuda pública por parte del Banco Central Europeo (BCE). “Seguramente, el gobierno estará negociando algún tipo de objetivo por parte del BCE porque la entidad solo se ha comprometido a hacer lo que sea necesario pero no ha dicho cuáles son los límites de esas compras y esa es una diferencia sutil pero muy importante. Creo que los españoles querrían un compromiso concreto por parte del BCE y que las ayudas no se sumaran a su stock de deuda sino que fueran compartidas por los socios europeos a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).

Uno de los problemas importantes de la economía española es que la deuda del sector privado sigue siendo “enorme”, casi tanto, a su juicio, como sobrevalorados están todavía los precios de la vivienda, y que la economía prácticamente carece de crecimiento potencial. Entre las positivas, el proceso de reestructuración del sistema financiero y la puesta en marcha del banco malo. Subraya, no obstante, que “los grandes bancos españoles son comparativamente bastante estables” pero insiste en que el persistente deterioro del sector inmobiliario hará mella incluso en los balances de las mejores entidades, como el Santander, dice.

Aunque el economista apoya la idea de crear un banco malo, recuerda una máxima asociada a esta figura: “inevitablemente, alguien tiene que perder dinero”. Hasta ahora, recuerda, los únicos que han perdido dinero han sido los contribuyentes, ya que el Gobierno ha metido al Estado en el capital de las entidades intervenidas, y los accionistas con el desplome caída del precio de las participaciones. “Pero el Gobierno se ha negado a que los bonistas, los que poseen deuda de esas entidades y han metido su capital en ellas, asuman pérdidas. Y eso es inaceptable no hay razón para que no suceda”.

Marson pide algo que parece difícilmente asociado a un economista aunque sí a los tiempos de crisis: “hace falta más imaginación”. “No hay problemas de liquidez en Europa, basta ver el dinero que cada día dejan los bancos en el BCE. El problema es la falta de coordinación entre los responsables europeos para buscar respuestas a la crisis y adoptar medidas que vayan en la misma dirección. De hecho, la ausencia de problemas de liquidez solo sirve para retrasar la solución al problema”.

Sacado de El País-Negocios del 4.11.2012. Artículo de Alicia González

Terminos económicos utilizados: 

(1) Desapalancamiento es lo contrario de efecto palanca en economía. Suele darse en periodos de crisis cuando los actores económicos (hogares, empresas, inversores), que antes se habían endeudado para beneficiarse del efecto palanca, ya no puede soportar el peso de su deuda. Su solvencia se ve reducida (depreciación de activos, perspectiva de beneficios a la baja), lo cual les impone un desendeudamiento rápido en condiciones desfavorables.
§                    Un hogar que posee una casa financiada con una hipoteca deberá venderla incurriendo en pérdidas.

§                    Una empresa deberá reducir rápidamente su nivel de préstamo, para lo cual estará obligada a vender activos o a depreciarlos en sus cuentas.

El desapalancamiento presenta de la misma forma los efectos de un circulo vicioso. Por ejemplo para una empresa, este proceso la obligará a incluir pérdidas adicionales en su balance, lo que deteriorará de nuevo su solvencia. Cuando el desapalancamiento se generaliza en una zona económica, puede conducir a la recesió sino incluso a la depresión.

(2) Efecto multiplicador, según el mecanismo keynesiano del multiplicador, un aumento de la inversión eleva la renta de los consumidores, provocando una cadena de aumentos del gasto en cascada pero cada vez menores. Las variaciones de la inversión se multiplican, pues, traduciéndose en aumentos mayores de la producción. El mecanismo del multiplicador no se aplica sólo a la inversión sino que tiene un carácter mucho más amplio. En realidad, cualquier variación del gasto público también se traduce en una variación mayor de la producción. 

JP

3 comentarios:

JP dijo...

Como hace tiempo que no doy la paliza con algo, se me ha ocurrido hacerlo con lo que ahora está en el candelero. Y posiblemente mañana vuelva a la carga en el postre.
Este tío lo dice todo muy clarito algo que obviamente no hace nuestro gobierno que nos considera analfabetos

manolo dijo...

Creo que hay muchos que piensan como Paul Marson, y como Keynes, pero en ese grupo no está Merkel ni Rajoy, que son los que nos gobiernan, así que nos esperan años de crisis. Supongo que habéis oído las previsiones del BBVA para España. Parece que no creceremos hasta 2014 y el paro, un 26%. Rajoy ha dicho que cuando sepa el IPC de noviembre decidirá si actualiza las pensiones.Y el rescate, no sabe...

En cualquier caso, este pájaro del Lombard Odier ¿es de fiar? ¿Qué intereses tiene la banca privada suiza?

En fin, ahora parece que los jóvenes no pueden ir de fiesta a los Arena estadios, son inseguros, pero eso ya se sabía, ¿no?
No tiene nada que ver con lo anterior, pero no nos olvidemos de lo que ocurre alrededor.

Anónimo dijo...

Cada vez que uno lee o escucha algo inteligente y razonado, se te queda el temor de si todavía podemos ir a peor, en este artículo ni el rescate nos salvara de la ruina total, en otros escuchamos que para el año que viene 2.300.000 pobres, 300.000 familias sin ingresos de ningún tipo, 500.000 parados más, 28% de paro, 400.000 desahucios. Otros dicen que los españoles somos ratas de laboratorio para ver cuánto aguantamos sin rebelarnos etc..etc...
No será que somos un colectivo que solo leemos y escuchamos fuentes catastrofistas y no patrioticas y debemos cambiar a informarnos únicamente de otras fuentes mas sesudas como Libertad Digital, La Razón, Intereconomia, Canal 13, Rajoy, Cospedal etc... etc...
Pablo