miércoles, 17 de octubre de 2018

Miraflores-Pico la Pala-Perdiguera-P.Canencia con Ana 12 octubre 2018



Hacía una mañana soleada y con una temperatura muy agradable, salimos de casa mi hija Ana y yo con la idea de subir hasta el Pico la Pala y hacer un poco de ejercicio. En Miraflores no tenía más que unas viejas botas, pero ni mochila ni bastones. Mi hija sí llevaba una mochila con frutos secos, chocolate y un poco de agua. No importaba mucho, sólo íbamos a dar un paseo. 

Hay un camino muy bien marcado que sube desde la carretera de Bustarviejo siguiendo el límite de este municipio con el de Miraflores( 1091 m). La pendiente es un poco fuerte, y con bastante piedras, por lo que iba pensando que sin bastones, no deberíamos bajar por el mismo sendero. Pasamos por el Pico de la Pala(1542 m) y veíamos el Pico Perdiguera(1866 m) lejos, pero tentador. Así que seguimos subiendo hacía él. 

En el 2013 llegué a la Perdiguera desde el P. de Canencia (Ver 2013-desde P.Canencia) y en el 2015 desde el P. de la Morcuera (Ver 2015-desde P. de Morcuera), en ambas ocasiones con el grupo de montaña los Marchosos. En el 2007 con mi hijo Miguel había subido desde Miraflores , por el mismo camino de hoy hasta el Pico de la Pala, en aquella ocasión jugando a encontrar geocachs, pero no había seguido subiendo hacia la Perdiguera.


Las vistas son extraordinarias, pero en esta ocasión la niebla aparecía de vez en cuando y limitaba el espectáculo.

Llegamos a la Perdiguera





y un poco más tarde apareció un montañero al que pregunté si venía de Morcuera, me dijo que había dejado el coche en el P de Canencia. Nos invitó amablemente a bajar hasta allí y luego nos dejaría en Miraflores. Aceptamos y tuvimos una charla muy interesante durante el tiempo que estuvimos con él. Al final fueron 10.6 km  y hay días en que uno tiene mucha suerte.

Chicho



1 comentario:

Miguel Ängel Lázaro dijo...

Enhorabuena por la hazaña.
Para ti sería una doble satisfacción ir con tu hija y hacer 900 metros de desnivel.
Algunos tenemos que empezar a conformarnos con metas inferiores, pero así es la vida.
Saludos