El camino Whistler 16.1.2019

Asistentes: Chicho, Juan Angel, JL, JP, MA, Miguel, Paco y yo

 La marcha elegida fue “Cercedilla Embalse Navalmedio a Puerto de Navacerrada por Camino Whistler bajada por Las Cabrillas”, pero fue modificada a propuesta de JP para acortarla un poco y quitarle algo de desnivel. En vez de dejar los coche cerca del Embalse Navalmedio, lo dejamos cerca del Ventorrillo y fuimos andando hasta este punto, donde tomamos el camino forestal de la Vaqueriza que pasa por el  Pino Encadenado (desde 1924) 

y poco mas adelante alcanzamos el Camino Whistler, que va paralelo al arroyo Navacerrada y subiendo al puerto de Navacerrada. El camino es muy bonito y cruza varias veces el arroyo; va por la sombra debido a los pinos y  demás arboles.

Sobre las doce y medio paramos en una praderita para tomar los “cacahuetes” acompañados del buen vino con el que nuestro sumiller Paco nos sorprende en cada marcha. Después de reponer fuerzas y descansar un poco, seguimos subiendo hasta llegar a la estación del ferrocarril, donde cogimos la senda Arias para subir al Puerto de Navacerrada. Allí nos reagrupamos, ya que el grupo venia algo disperso y fatigado (la senda Arias es la mas empinada de la marcha) y descansamos un poquitín y continuamos subiendo por el camino que va a la Bola del Mundo, abandonándolo para coger la cuerda de las Cabrillas. En vez de ir por la esta cuerda, bajamos por el PR-17 hasta llegar al camino del “Tubo”,

que va paralelo pero mas bajo, hasta el collado de los Emburriaderos, donde ambos caminos se juntan.

En este collado paramos para comer y disfrutar de las vistas que teníamos enfrente: toda la cuerda que ve desde el Guadarramilla hasta la Maliciosa y su descenso.

Hacia un tiempo estupendo, calorcito y nada de viento. Después del ágape remojado del buen vino,se siguió con los consabidos chocolate, turrón, café y el ya conocido “petrolato” Después de una breve charla, con protesta de JP por lo corto del tiempo dedicado, seguimos el camino, pasando por peña Horcon y peña Pintada, hasta el mirador de las Canchas,

donde volvimos a contemplar las vista ya comentadas. Continuamos bajando por una pista ancha para luego tomar la senda Bambi. En un punto dado, bajamos campo a través hasta los coches, donde concluimos la jornada, despidiéndonos hasta el próximo miércoles.

Jerónimo Limón