jueves, 16 de septiembre de 2010

Jarama

            Describiré brevemente y por su orden estos ríos, empezando por Jarama: sus primeras fuentes se encuentran en el gneis de la vertiente Sur de Somosierra, entre el Cerro de la Cebollera y el de Excomunión. Corre tocando la provincia de Madrid, por la Hiruela y por los molinos de Montejo de la Sierra y de Prádena del Rincón. Entra luego en Guadalajara, atravesando pizarras silurianas, hasta el Convento que fue de Bonaval. Penetra por grandes estrechuras en la faja caliza del cretáceo - prolongación de la del Pontón de la Oliva, que se dirige por Tamajón a Congostrina hacia Sigüenza – Se une al Lozoya un poco más abajo del Pontón de la Oliva. Tuerce después al Sur y hace la vega de Torrelaguna, dejando Uceda a la izquierda, ochenta metros más alta, donde hay un puente de madera. Desde su unión con el Lozoya sirve de límite a las dos provincias. Se interna en la de Madrid, pocos kilómetros arriba del Espartal, ya en las fajas de arenas diluviales del tiempo cuaternario, y sus aguas divagan por un cauce indeciso, sin dejar provecho a la agricultura. En Talamanca, tan sólo se pudo hacer con ellas una acequia muy corta, para dar movimiento a un molino de dos piedras. Tiene un puente en el mismo Talamanca, hoy ya inútil, porque el río lo rehusó hace largos años y se abrió otro camino. De Talamanca a Paracuellos se pasa el río por diferentes barcas, hasta el Puente Viveros, por donde cruza la carretera de Aragón-Cataluña, en el kilómetro diez y seis desde Madrid. Entra de nuevo en terreno terciario y recibe por la izquierda al Henares, en Mejorada del Campo. En Vaciamadrid recoge al Manzanares por la orilla derecha, por abajo del puente de Arganda, y en Titulcia al Tajuña, por la izquierda. Suministra a la grande acequia llamada Real del Jarama, y ya en las vegas de Aranjuez entrega sus aguas al Tajo, que se las lleva hacia Occidente, a Portugal y al Océano Atlántico.

Este texto pertenece a Casiano de Prado,”descripción física y geográfica de la provincia de Madrid”, Imprenta Nacional, Madrid, 1864, páginas 10 y 11, y lo transcribe Rafael Sánchez Ferlosio en su excelente novela “El Jarama”. La primera mitad la utiliza como preámbulo, y la otra como epílogo.

Lo envío JS en julio de 2005.


2 comentarios:

Jesus dijo...

La verdad es que este fragmento nos permite a la vez que lo leemos, ir recorriendo mentalmente el trayecto del río y poniendole imágenes reales puesto que lo conocemos a través de nuestras correrías.

JP

manolo dijo...

El Jarama…¡qué bellos recorridos! Recordáis nuestras marchas por su hoz caliza de Retiendas, junto a las ruinas cistercienses de Monaval., con quejigos, arces de monpelier, buitres, puente medieval… ¿Repetimos este otoño?
Jesús Sánchez