jueves, 24 de marzo de 2011

T 151 La puente Mocha 23 de Marzo del 2011

Esta ha sido una excursión pasada por agua.


 
Seis valientes marchosos que no temen a las inclemencias, quedamos en el camping de Valdemaqueda para iniciar la excursión hasta la puente Mocha, sobre el caudaloso (al menos en estos días húmedos) río Cofio.
El primer incidente le ocurrió a los del Norte que pretendían aparcar en el camping y el guarda (mas papista que el papa) nos dijo que era un camping privado y no podíamos ocupar sitios que estaban reservados a los clientes (por cierto no había ninguno), así que JL preguntó que había que hacer para poder ser cliente. El señor dijo que estar en el camping o pagar la tarifa. JL le pregunto por la tarifa y el guarda dijo vagamente 5 o 6 EUR. JL le dijo que verificaríamos en el Ayuntamiento lo de la tarifa. El guardia de mal humor esta vez le dijo que el camping era privado y no del Ayuntamiento. En esto los del Norte seguían sin dar señales de vida, a si que como no había cobertura para conversar les envié un mensaje (que no les llegó hasta mas tarde) y ellos nos enviaron tres llamadas perdidas desde el coche que estaba aparcado a 50m de nosotros, fuera del parking. JG que veía que entre JL y el guarda había un dialogo de besugos, y antes de que las cosas se pusieran feas, se fue con Neska a ver si veía a los del Sur. Los encontró y aparcamos nuestro coche junto al de ellos, con lo que el guarda se quedó tranquilo.
El camino de ida bordeando Valdemaqueda por la izquierda y pudimos apreciar que estaban construyendo un campo de paneles solares. Como me dijo un amigo los paneles serian rentables para los usuarios particulares que pagan 1 EUR por MKW de electricidad, pero no son rentables para las eléctricas que tiene que producirlo a 0,1 EUR
Íbamos caminando por un paisaje de bellos pinos piñoneros y verdes colinas que rodean al cerro San Pedro por la derecha y al poco de caminar Neska que era la encargada de vigilar, se dio cuenta de una amenaza y se puso en guardia; pero en vez de atacar de frente a la cosa como hubiese hecho Don Quijote, se protegió detrás de JG y no se tranquilizó hasta que éste se acercó y toco al tronco de árbol ennegrecido que nos amenazaba.
 Rápidamente llegamos al puente y nos tomamos los cacahuetes, avellanas, almendras, etc. regados con vino de la bota de Paco (al que Dios guarde muchos años). Escribo así porque falta un mes para el día de Cervantes, no porque me esté volviendo “gagá”
Como era pronto para comer. Dimos tiempo libre hasta las dos y un grupo despues de buscar inutilmente un geocache en la zona recreativa de la bella puente Mocha, seguimos el cauce del río a lo largo de la finca bien vallada de los marqueses de Medina Sidonia. Paco hizo bellas fotos del puente y del río.
A las 14h como no paraba de llover, nos pusimos a comer como Carpanta, debajo del puente, por lo que JP y Jero de vuelta de su mini-escapada no nos encontraban. Nos tomamos los bocatas y la Ensalada de categoría, acompañado de buenos achuchones a la bota y además para finalizar degustamos los chocolates y dulces. Faltó el café y el aguardiente de Miguel Ángel y Fernando. JP nos leyó unas cuantas ocurrencias graciosas para la sobremesa.
A las tres y media como el viento arreciaba empezamos el camino de vuelta acompañando un poco al Cofio y nos despedimos de él subiendo por bellos parajes, desde donde se divisaban los meandros del Cofio que remoloneaba antes de decirnos hasta pronto. Al llegar al Camping, por casualidad estaba el bar abierto y el dueño que era de Huelva y se hizo amigo de Jero. El dueño resultó ser mucho mas agradable que el guardián.
Volvimos a casa con Neska tumbada en una mantita en el coche, para que se secara mejor. Total 11 K. Y 180 m de desnivel.

Firmado: JL
Album de fotos:  https://picasaweb.google.com/111905847117955681788/20110323LaPuenteMocha?authkey=Gv1sRgCNj42_qNton9Zw#

2 comentarios:

manolo dijo...

Buen relato. Rapidez de ejecución para que los que no estuvieron tengan noticias frescas. No sé quién eligió el día. LLuvioso y fresco.
Fíjate en la primera parte.Parece que todos los que fueron eran del Norte, y no es así.
Saludos,
Manolo.

JP dijo...

El relato empieza con la historia del parking. Me sorprende algo la discusión que tuvísteis con el guarda del camping. Parece obvio que no teníais derecho a estar allí.
Algo que valdría resaltar es la lluvia que nos acompañó todo la vuelta y el final en la cafetería del camping que casualmente estaba abierto. Resulta que el encargado esperaba a algún suministrador y por eso abrió. Pues bien nunca alguién dijo tanto en tan pòco tiempo y era ameno todo lo que contaba. Estuvimos casi media hora con él.